Aburrido punto

Largo, plano y aburrido partido fue el que nos brindaron Once Caldas y Junior de Barranquilla en la tarde del Domingo.  Un pálido cero a cero fue el resultado de un juego que careció de emoción, sin oportunidades de gol y sin una sola exigencia a los guardametas siendo el resumen de 90 minutos que de fútbol brindaron poco.
Resultado justo para ambos equipos teniendo en cuenta que ninguno tomo la iniciativa por proponer algo diferente, Caldas con muy poco intentó buscar el marcador favorable en casa, pero claramente su amague en el intento fue nulo y quedo en deuda con su hinchada.  
Por otro lado, los visitantes tampoco se esforzaron, con un plantel superior al de su rival, la propuesta futbolística fue igual de pobre que la de los locales.  Cabe anotar que los rojiblancos tuvieron que remar contra la corriente durante 45 minutos después de una discutida expulsión a Vladimir Hernández sobre el final del primer tiempo.   Sin embargo la primera mitad el plantel currambero contó con los once jugadores en cancha y realmente no crearon ninguna opción de riesgo en el arco contrario.
No haré protagonista a quien debe pasar desapercibido, pero el juez central no estuvo asertivo en sus decisiones.  No solo por la roja a Hernández -  que en mi concepto fue exagerada, se debe medir la intencionalidad del jugador tal como lo hizo en el codazo en la final de Nacional vs Junior cuando Oscar Murillo golpeo fuertemente a Roberto Ovelar y no se sancionó falta - sino también por el desarrollo del juego, evidentemente el juez fue permisivo con el contacto físico y la pierna fuerte a lo largo de los 90 minutos.  
Alexis Mendoza si bien se fue satisfecho con el punto obtenido deberá replantear la actitud y la propuesta futbolística del equipo, es un hecho que Junior  no fue el mismo que jugó ante Atlético Nacional en el Metropolitano, ayer se vio falto de ideas, sin chispa y sin iniciativa.  El encargado de la creación en el medio estuvo desaparecido durante todo el tiempo que estuvo en cancha (Jarlan Barrera) y sus compañeros tampoco colaboraron, poca proyección de los laterales - situación que es repetitiva en los partidos - y cero sociedades en la parte alta del equipo. 
Difícil sacar una figura del encuentro y  bastante complicado entrar a evaluar individualmente a cada uno de los jugadores cuando no hubo una sola acción destacada.  En conclusión y resumen el equipo estuvo lejos de su nivel habitual y afortunadamente en frente tuvo un rival que lo hizo igual o peor.
Si hay que comparar y sacar conclusiones, es claro que el resultado es favorable para Junior, con 10 hombres en cancha durante un tiempo logró traer un punto de Manizales y lo más importante sumó para mantenerse en los primeros lugares de la tabla.  Junior se ubica en el cuarto puesto con  27 puntos los mismos que el tercero Millonarios y tan solo a dos y tres puntos del segundo y primero respectivamente.
En la siguiente fecha debe enfrentar en casa a Boyacá Chicó y para mantenerse arriba en la tabla deberá sumar tres puntos necesitando si o si mejorar y demostrar el nivel futbolístico que se le conoce.

Amargo empate

Escasean las palabras para plasmar todas las emociones que se vivieron en la tarde del Sábado en el estadio Metropolitano en el partidazo que nos regalaron los que hasta el momento eran los lideres de la Liga Águila.
Un empate con dos caras diferentes:  para Nacional tuvo un dulce sabor, mientras que para los locales todo lo contrario, una desazón y un amargo quedaron rondando en jugadores, cuerpo técnico e hinchas rojiblancos. 
Los visitantes se irían arriba en el marcador con un gol de Alejandro Guerra a los17 minutos del primer tiempo, claramente aprovecharon el desorden que tenia  Junior en la cancha.  Los locales erráticos en los movimientos, sin marca ni presión dieron espacios al rival y con un alto índice de desconcentración facilitaron la tarea de los verdolagas que supieron manejar sin esfuerzos los primeros 45 minutos del partido. 
¿La razón? Una mala lectura del profesor Alexis al momento de escoger el modulo táctico y los nombres de la titular, regalando no solo un tiempo completo de juego, sino también dos cambios que debieron ser titulares desde el principio:  James Sanchez y Edinson Toloza.  Cuesta entender porque decidió dejar en la banca al que ha sido en numerosas oportunidades el bastión del medio campo y al jugador que mas goles y daño le ha hecho a Nacional en los últimos partidos. 
En cuanto a la figura táctica, ¿Por qué salir en Barranquilla con un solo delantero? ¿Demasiado respeto a su mentor?¿Incredulidad a lo propio o miedo a lo ajeno?  
Lo cierto es que a partir de esas decisiones técnicas Junior empezó de atrás para adelante como siempre lo tuvo que hacer a lo largo del partido. 
En aras de corregir los errores, ingresa Toloza denotando un cambio radical en el ataque rojiblanco.  La velocidad, fuerza y corazón de Toloza empujaron al equipo y le cambiaron la cara al partido. 
En la segunda mitad Junior encontraría muy temprano el empate parcial a través de una clara pena máxima cometida  a David Murillo y ejecutada por el goleador Vladimir Hernandez.  Pero nuevamente empezaría de atrás para adelante la situación cuando Ponton se inventa una falta sobre Ruiz y desde el punto penal Nacional se va arriba en el marcador.
Ingresan Jarlan y James en Junior y el partido es otro, con mayor dominio de balón los locales inquietaron el área rival hasta que en una jugada personal de Toloza habilita a Roberto Ovelar con el pase de la muerte y el paraguayo consigue nuevamente la igualdad en el marcador.
Con empuje, ganas, corazón y coraje el equipo siguió buscando el resultado positivo en un intenso partido de toma y dame, donde se exigían ambos planteles en todas las líneas del campo. 
El momento de éxtasis total llegaría al minuto 85, Jarlan Barrera frotaría la lámpara mágica y anotaría un GO LA ZO monumental de tiro libre inatajable para cualquier guardameta, desatando locura en el Metropolitano.  Locura que duraría exactamente siete minutos, quedando tan solo un minuto para el final del tiempo adicional Copete anotaría el gol del amargo 3-3 final.
¿Lecciones y conclusiones? Como lo dije anteriormente, Junior –Alexis- regaló el primer tiempo con un mal planteamiento táctico y una mala escogencia de la titular.  Claramente jugamos con 10 hombres durante 30 minutos y la verdad la sacamos bastante barata ante un rival que no suele perdonar.  Espero que esta vez las notas se hayan tomado con un marcador imborrable y se aprenda que en Barranquilla Junior juega con dos delanteros y es quien debe proponer e imponer las condiciones.  
Por otro lado, preocupa el bajo nivel de Jarlan, exceptuando el golazo que anotó, estuvo completamente perdido en el terreno de juego, cuando tenia posesión de balón siempre buscó la individual y termino perdiendo el esférico.  En ese orden de ideas, mejor no desgastarme en Yonny González que aparte de falto de futbol, evidenció su falta de compromiso con una clara carencia de actitud mientras estuvo en el campo de juego, displicencia al 100%
Creo que ya es hora que aprendamos que los partidos no duran 90 minutos sino 93,94,95 y hasta 96.  No es la primera vez que no sabemos manejar un resultado favorable y que nos cobran por ventanilla en el ultimo suspiro.  Los minutos finales es donde se necesita jerarquía, inteligencia y audacia para cerrar un partido.
Otro punto importante, es que quedó evidenciado que Nacional no es el Barcelona, no es el equipo invencible que muchos tratan de vender.  Con un planteamiento sólido, orden de juego y concentración es tan vencible como cualquier otro, claro está sin demeritar en lo absoluto el gran nivel de juego que tienen.  Junior en un solo tiempo bien jugado logró remontar un 0-1 hasta un 3-2, ¿qué tal si hubiéramos jugado los dos tiempos como el segundo?
Por ultimo, para no darle mas protagonismo del que ya se robó, deplorable presentación de Juan Pontón, fue el gran lunar del espectáculo brindado por ambos planteles. Un juez que busca ser el centro de atención con faltas, amarillas y penales inexistentes debería ser severamente castigado por el comité disciplinario…..