Un centavo pal peso



Sin sabor, amargura, como la quieran llamar, todas validas para el resultado final del partido entre Nacional y Junior. Una derrota que duele por la forma y porque nos ubica en el décimo lugar de la tabla comprometiendo bastante el ingreso a los ocho clasificados.
Junior jugó por mucho, el mejor partido del semestre, se vio actitud desde el minuto uno en los jugadores y eso se tradujo en superioridad en la cancha.
Sin embargo, eso no fue suficiente, el remate de Viera, las oportunidades claras de Borja, el gol anulado (por al parecer un centímetro) por fuera de lugar, todas quedan atrás despues del penal de Ditta que terminó en el único gol del encuentro.
Claramente no se puede analizar este partido sin tener que mencionar al VAR y a la terna arbitral.  No pienso discutir contra una máquina que traza líneas de colores, solo anotaré que con esa imagen en diagonal es imposible determinar un milimétro dado por un supuesto codo… se necesitan más cámaras porque nuevamente pasó lo mismo que ante América: un adelanto “milimétrico” que cambió un partido.
Al árbitro le faltó temple para manejar el encuentro, pierna fuerte de ambos lados y reclamos salidos de tonos que por lo menos merecieron amarilla.  Ni que decir del tiempo agregado… se perdieron mal contados 12 minutos y se adicionaron solo 8, de los cuales se fueron 2 en el golpe de Mera. Mucho, pero mucho por reclamarle a los jueces. 
Por otro lado, los dos líderes del equipo, que estaban llamados  a guiar a la victoria, erraron: Teofilo tiro todo a la basura al dejarse provocar por Jarlan Barrera, bien expulsado por irresponsable, ahí el partido se fue al carajo.  En el momento en el que ya Nacional tenía 10, en el momento en el que mejor jugabamos, donde teníamos todo a favor, una infantil actitud de gallito de pelea inclinó el juego a favor del rival. 
Mientras tanto, Borja, desperdiciando oportunidades claras, sí, es el goleador, el que más la mete, pero tambien el que más la erra. Su talante da para exigirle efectividad en este tipo de partidos. Tuvo dos claras para anotar el uno a cero y no siendo suficiente, tuvo la del empate y el remate lo mandó a Plutón.  Yo insisto que su lenguaje corporal no muestra armonía, su cara está desencajada y se le ve ansioso, o incluso hasta desidia. 
A esto, sumele el error groso en el penal, agarrar a un rival en el área, mas aun sabiendo que hay VAR y con todo lo ocurrido y en una jugada que no tenia ningún peligro de nada. Muy mal Ditta.
Tácticamente, siguen los mismos errores, centros malos y desperdiciadosde Hinestroza, entregas erradas de Didier que nos dejan expuestos, exceso de manejo y transporte de balón de Cariaco. Sin embargo, con todo y eso, Junior fue mucho mas que Nacional hasta la expulsión de Teofilo.
Algo fundamental, es que quedó demostrado que el tema no es exclusivo de Amaranto, ayer puso a los mismos y esos jugadores sí quisieron jugar, sí le metieron ganas y eso se notó en el juego. Entonces el tema del mal juego va mas por los once y no por el que dirige la orquesta. 
No me cabe duda, que si se jugara así ante otros equipos el resultado fuera completamente diferente. Ojalá se aprenda la lección y se entienda que no es el rival el que te debe motivar, es el equipo donde juegas el que te debe sacar la mejor actitud partido a partido.
Ahora a remar y bastante, Junior descansa la última fecha y tiene que sumar por lo menos 15 puntos de 24 restantes para entrar a los ocho….escabroso, pero no imposible, para mi, todo pasa porque los jugadores quieran, esta vez fue claro que nuevamente, nos faltó el centavo pal peso.

Triunfo con deuda




Siempre será importante iniciar el camino en un torneo continental con una victoria así sea medio a cero, por ese lado, se cumplió el objetivo e incluso mas, teniendo en cuenta que el triunfo fue como visitante.  

Sin embargo, no nos podemos quedar con el 1-2 y ya, parte de analizar incluye la forma como se llegó a ese resultado, y ahí Junior todavía sigue en deuda y por mucho.

No podemos olvidar que al frente el equipo que estaba era Caracas – con el mayor respeto que merece – un equipo que solo ha jugado DOS partidos en este año por todo el tema de la pandemia, ademas comparando las nóminas, es imposible no pensar y esperar que Junior, aún con las ausencias de Teofilo y Sambueza, debió pasar por encima.

Es momento de dejar de darle rejo a Amaranto por todo, o ¿qué culpa tiene el técnico de las múltiples opciones de gol no concretadas? Siendo honestos, puso la titular que era, sacó y metió a lo que tenía en la banca, así que por ese lado no se le puede criticar. 

Que falta trabajo de semana, sí y bastante, aún me abruma ver como nadie puede centrar de forma decente de forma continua en el partido, pero más me desespera la tranquilidad y parsimonia de los jugadores en el terreno.

Me causa curiosidad la cara de Borja durante todo el partido, metió el gol del empate y nos encaminó al triunfo, pero revisen el partido, no se nota conforme o a gusto en cancha, erró una clarísima a los dos minutos del partido que uno no esperaría que desperdicie. Pienso que le falta rebeldía, es por lejos el mejor de la plantilla, el goleador, pero con una pizca más de hambre … caramba sería algo de locos.

Los mejores del partido fueron Hinestroza y Cariaco, fueron los que mas desequilibraron la defensa rival, los que mas se mostraron e intentaron crear en Junior, de sus pies salieron varias habilitaciones claras que no se convirtieron en gol por falta de definición. 

Caracas con muy poco, pero con algo mínimo, nos puso contra las cuerdas con el 1-0, todo nace de una terrible entrega de Fuentes en salida que dejó al equipo mal parado atrás para empezar a remar contra la corriente.

Por supuesto que aplaudo el triunfo, más aún en Libertadores, vuelvo y repito, en este torneo no hay que ganar bonito, sino ganar. Pero pensando más allá, yo si espero que este equipo haga algo mas que participar en el torneo, espero que compita y que llegue a instancias decisivas, no quiero “caer” en Sudamericana con la frente en alto como estamos acostumbrados, sino avanzar de forma decorosa en Libertadores, o es que acaso no podemos soñar con más?

Creo que así como se le exige a Amaranto desde la raya, hay que exigirle a los que están en la cancha mas actitud y mas rebeldía. Junior tiene que competir y no participar en Libertadores, ayer sumamos tres y los celebro, pero en juego sigue en deuda y por mucho.