Saldo favorable


Nuevamente con un equipo completamente alterno Junior de Barranquilla afrontó una fecha más de la Liga Águila.  Esta vez los dirigidos por Alexis Mendoza lograron concretar un importante triunfo ante su rival de turno: Boyacá Chicó.
Con un solitario, pero necesario gol de Jonathan Alvez los rojiblancos alcanzaron la victoria, dejando como saldo favorable los tres puntos, el inicio de la racha de goles del loco con la casaca tiburona, el debut del mudo Rodríguez y el regreso de Jorge Aguirre.  Sin embargo, también dejó puntos negativos como la reconfirmación de la falta de efectividad y profundidad del equipo.
Si bien es cierto que Junior fue quien dominó a su antojo el esférico, también es verdad que durante la mayor parte del encuentro la tenencia del balón fue sin ningún tipo de riesgo para los visitantes. Durante todo el primer tiempo se careció de profundidad efectiva, y en las pocas que se generaron, el arquero rival termino siendo figura.
En los primeros 45 minutos también pudimos observar el debut del joven Sandoval, quien mostró movimientos interesantes en la cancha, pero a quien como era de esperarse por su corta edad, le falta madurez para la puntada final. Trabajando al jugador se podría obtener resultados satisfactorios.  Otro que necesita trabajo en la jugada final es Luis Díaz, el guajiro ingresó para la segunda parte del compromiso y le imprimió mayor presencia en el área rival, sin embargo, sigue faltando la parte final: la definición. El guajiro gambetea y encara con facilidad, pero al momento de definir no logra embocar el balón.
Cabe destacar la actuación de Jarlan Barrera, sin llegar a ser brillante, el jugador fue el encargado de hacer la pausa y de filtrar balones a los delanteros.  Se notó una clara mejoría con sus anteriores partidos, el mejor que ha jugado este semestre, pero aún le falta continuidad en el juego, por momentos desaparecía y se perdía del radar, él está llamado a ser guía y líder del equipo …  por algo porta la mística 10 rojiblanca.  Esperemos siga en crecimiento y tomándose confianza, porque Junior necesita su futbol. 
Al mudo poco se puede evaluar, el rival de turno no le exigió demasiado, pero en lo que pudimos observar deja claro la experiencia y temple que lo caracteriza, esperemos que en muy poco tiempo él y Alvez hagan parte del once de gala del equipo.
Por último, pero no menos importante, si me gustaría preguntarle a Alexis ¿Por qué incluso para este partido utilizo la nómina alterna? En los partidos anteriores era entendible por los largos viajes a los que se exponían los titulares, pero en esta ocasión jugó en Barranquilla y el Jueves por Libertadores también lo hará en casa.  ¿no era un buen momento para buscar engranaje y afinar detalles con los que son, o por lo menos tener una nómina mixta?
Lo cierto es que el Jueves inicia el verdadero reto para el equipo, un grupo con rivales de talla internacional y abultado palmares medirán el aceite de Teo y su combo, la duda que ronda es ¿por fin los refuerzos del equipo harán parte del onceno titular … o todavía seguiremos esperando a que se acoplen al equipo, al clima, a la ciudad etc?  
Por ahora todos los caminos conducen al Metropolitano, el primer gran reto de esta etapa de grupos no da espera y Palmeiras está por llegar a la arenosa.  ¡Llegó la hora de la verdad, hay que hacer respetar la casa y para eso necesitamos afinados a todos y cada uno de los jugadores… la lucha por la gloria continental ya empezó! 

Llave abierta

Un triunfo por la mínima diferencia fue el saldo que dejaron los primeros noventa minutos de la llave entre Junior de Barranquilla y Guaraní de Paraguay por la fase tres de la copa libertadores.
Los dirigidos por Alexis Mendoza carecieron de efectividad al momento de concretar las múltiples oportunidades de gol creadas durante el partido.  Mal contadas, los rojiblancos tuvieron seis oportunidades claras de gol que hicieron figura a Centurión,  arquero rival.  Teofilo, Yoni González, Ruiz y Alvez tuvieron en sus pies la oportunidad de hacer mas abultado el resultado a favor de los tiburones, pero por infortunios del futbol el único que entró fue el gol  de Chará, siendo suficiente para alcanzar una victoria y una ventaja corta pero importante para los noventa minutos restantes en Paraguay.
Adentrándonos en el juego, la figura indiscutible de los noventa minutos fue Teofilo Gutiérrez.  El de la chinita, recuperó su nivel y fue el socio de todos, deleito a los pocos asistentes con asistencias y pases de crack una y otra vez, dejando mano a mano a sus compañeros ante el arquero rival.
Otro que esta en el podio de hoy es Luis Carlos Ruiz, jugador que cada vez más demuestra que regresó a Junior con mucha madurez y simpleza en su juego, no da una pelota por perdida y las lucha todas, en dos ocasiones estuvo cerca de anotar: una fue atajada por el arquero y la otra la estrello en el palo del arco rival. Sin lugar a dudas se ha ganado a pulso su puesto en la titular.
Opuesto a Ruiz, Chará esta lejos del nivel que todos le conocemos, aún no se despliega con facilidad en el campo y en la mayoría de pases erra el rumbo.  Sin embargo, todo lo anterior se anula con el golazo que anotó, después de una habilitación magistral de Díaz, Chará toma el balón y engancha al defensa central y con un zapatazo inatajable rompe la sequía de gol.  Posterior al gol, se le notó con mayor confianza y soltura en cancha, no obstante, es evidente que todavía está lejos de la versión “on fire” del semestre pasado.
Otro jugador de podio fue Víctor Cantillo, como ya es costumbre con una doble función en el terreno, no solo volante recuperador sino “cuasi” armador central, es justamente él quien saca el equipo desde el fondo con el balón al piso.  Aunque hay que recalcar, que debido al gran recorrido que debe hacer con el balón en ocasiones pierde el esférico en la salida dejando mal parada a la defensa con un alto grado de peligro.
Hablando de zona defensiva, mención de honor para Arias y Viera.  El primero fue quien imprimió seguridad atrás y el segundo con apariciones excepcionales cuando se le necesitó… hoy volvió el ángel al arco de Junior.
Yoni González muy intermitente, unas de cal y otras de arena, un primer tiempo errático, con mala definición en el ultimo cuarto y con falta de proyección en ataque se equiparan con la labor que realizo con el cambio táctico de Alexis cuando sacó a Pico para ingresar a Alves.
Particularmente, el ingresó de Alvez me dejó muchas cosas buenas.  Sí, es cierto que hizo el blopper del mes en la ultima jugada del partido, pero también es verdad que con su ingreso Junior mostró mucha mas dinámica y presencia con riesgo en el área rival.  Respetando la visión de Alexis, el loco es un jugador para ser titular con la nomina de lujo de Junior, más aun en este tipo de partidos, es un jugador que te da presencia ofensiva en el frente de ataque y que siempre tiene la vista en el arco rival.
En los puntos por mejorar, lo primero la efectividad. Torneos internacionales y llaves de ida y vuelta se pueden definir con un solo gol, hoy hubo festival de desperdicio y a pesar de haber ganado, la diferencia es muy corta. A favor tenemos que se mantuvo el cero en el arco, lo cual nos da un plus para la vuelta.
Por otro lado, los laterales siguen con asignatura pendiente, Murillo y Piedrahita todavía no brindan seguridad defensiva y si bien el segundo intentó aportar en salida, el nivel por las bandas es muy pobre, desde centros, proyecciones y desdoblamientos.
En términos generales el partido de Junior fue agradable, vino de menos a más y encontró su estilo en la segunda mitad.  Me parecieron tardíos los cambios de Alexis, esta llave había que asegurarla en casa, además con un Junior agrandado, un Guaraní desestabilizado con un jugador menos, jamás hubiera sacado a la figura…recuerden lo que dijo un sabio conocido: “nunca, nunca hay que sacar a Teo de la cancha”
La llave está abierta, llevamos una pequeña pero importante ventaja a Paraguay, esta semana la consigna debe ser practicar el juego aéreo, esa será el arma de Guaraní en busca de revertir la llave.  Junior debe sostener su estilo de juego y no dejarse incluir en el pelotazo que invita el rival, los que se van a abrir a buscar un resultado son ellos y Junior debe aprovechar los espacios que seguramente va a dar.
Falta medio paso para alcanzar el logro, estamos muy cerca de la fase de grupos de la Libertadores, todos juntos remando para un mismo lado lo podemos lograr.

Vamos que vamos Junior!

Preocupante suplencia


Típico partido de Domingo 8 pm… somnífero total. El cuadro rojiblanco, con una nomina alterna, perdió dos por cero en su visita a Pasto. 
Un juego aburrido que dejó muchas interrogantes y demasiadas preocupaciones de cara a lo que se viene en la Liga teniendo en cuenta que éste es el equipo a pelear Liga y Copa local.  
La distancia entre titulares y suplentes es completamente abismal, se vio un equipo partido y fragmentado, no hay cohesión entre líneas ni entre jugadores.  Cada uno juega a su ritmo y se mueve de forma desordenada en la cancha.
Los pocos rescatables son José Luis Chunga y Jonathan Ávila. El primero evitó que la goleada fuera mayor, con varias atajadas espectaculares, demostró que está incluso en un mejor momento que Sebastián Viera;  el segundo comprueba que a pesar de venir de una lesión, brinda enorme seguridad aérea y orden táctico, pronto saldrá de este equipo alterno para hacer parte del equipo de gala en Libertadores.
De ahí en fuera, pare de contar, Jarlan nuevamente perdido totalmente, sin aportar nada en creación, lejos de aquel jugador que alguna vez nos emocionó con ser el sucesor del gran 10, su tío el mono.
Sebastián Hernández lento y sin ritmo a causa de su recién vuelta a las canchas, no fue el soporte en recuperación ni el socio en creación, esperemos que con un par de días mas retome rápidamente su nivel.
James Sánchez y Luis Narváez continúan en un profundo bajón futbolístico, pocas recuperaciones y entregas erradas del balón hacen dudar de esta dupla.  Se extraña el Narváez líder y el Sánchez brillante, aquél que aportaba en salida y generaba juego con balón pegado al piso, ¿dónde están?
Los laterales, ni para qué me desgasto, resumo todo con el hecho que Michael Ortega le anotó un gol a Junior de cabeza en las narices y con la “marca” de Murillo.  Ya lo demás queda a imaginación de cada uno, lo cierto es que no aportan nada en ataque y en defensa ni siquiera estorban.
Preocupante el panorama de este equipo, aun no se ve la mano de Alexis Mendoza en defensa.  El equipo atrás es una gelatina y adelante es un signo de interrogación.  El loco Alvez se intenta rebuscar, pero le filtran muy pocas pelotas limpias, por no decir que ninguna.  Positivo que en las que encuentra intenta enseguida un disparo certero al arco, aunque aun no ha sido efectivo.
El tren ya está en marcha, para nadie era un secreto el apretadísimo calendario que tendríamos, mas aun sabiendo que este semestre todo debe terminar a tiempo por el mundial. Entonces, ¿cuál será la solución del cuerpo técnico?
Por lo pronto el Jueves inicia otra final de 180 minutos, esta vez ante Guaraní, pero mientras se tiene a los paraguayos en la mira, la Liga no da espera y a pesar de que se aplazó el juego del miércoles, el fin de semana Junior tendrá que enfrentar, otra vez con los suplentes, al rival de turno de la Liga, el Atlético Huila.

Poco tiempo, mucho trabajo. Esa es la realidad que tiene que enfrentar el cuerpo técnico y toda la plantilla de Junior, no se como van a lograr establecer armonía en el juego en titulares y en suplentes.

Un paso mas cerca


Con una gran muestra de jerarquía el cuadro Barranquillero dio su primer paso en el camino a conseguir la clasificación definitiva a la fase de grupos de la Copa Libertadores.
El partido ante Olimpia fue un juego no apto para cardiacos, los 90 minutos se vivieron como en una montaña rusa, altibajos en desempeño y resultado dejando a mas de uno, de los 15 mil que estuvimos en el estadio, sin uñas, sin aliento y sin corazón.
Como era de esperarse los visitantes plantaron su equipo en propia cancha, cerraron el acceso por el medio y con un fuerte bloque defensivo cortaban  las opciones de ataque que desde el principio intentó Junior.  Un palo en el poste derecho del arco rival fue la primera alerta para los guaraníes, sin embargo lograr crear opciones concretas de gol no era nada fácil ante la muralla establecida.
Tanto así, que el gol llegó por un tiro de esquina ejecutado por Yimmy Chará y un soberbio cabezazo de Yony González que se levantó varios metros sobre el césped y con una técnica perfecta envió el balón al fondo del arco.
Pero con Junior se sufre siempre, justo el que hasta ese momento era el mejor hombre en cancha del equipo, Victor Cantillo,  comete un error garrafal en la salida, perdiendo el balón con Cuero que habilita a Camacho, quien sobrepasa fácil a Pérez y con un zurdazo potente liquida a Sebastián Viera para la igualdad sobre el final del primer tiempo.
Estadio en silencio, caras largas y preocupación durante el entretiempo porque se necesitaban dos goles para avanzar.
El chateo estaba sin wifi, en Teo se evidenciaba la falta de ritmo que arrastraba por la lesión de la cual acababa de salir, mientras que Chará seguía sin afinar puntería y juego colectivo con sus compañeros.  Al frente un equipo que estaba consiguiendo su resultado y que jugaba con el tiempo y el resultado a favor.
Por su parte, Alexis siguió confiando en los once elegidos, no hizo cambios y saltaron los mismos para la segunda mitad. Ninguno bajó los brazos y habría recompensa para, el que a mi modo de ver fue la figura indiscutible de la cancha: Luis Carlos Ruiz.  El samario anotaría el segundo gol de Junior después de un saque de banda largo de Piedrahita que deja el balón en el área, en el rebote Ruiz fusila al arquero rival prendiendo una luz de esperanza en el camino a la clasificación. 
Sin embargo, el resultado aun no era favorable a Junior, faltaba un gol más. El estadio se prende en una sola voz de aliento, los 15 mil presentes gritaban como si fueran 45 mil almas.
Alexis se dispone a sacar a Teo, pero el de la chinita sabia que le faltaba dar algo de magia y le pidió dejarlo en cancha unos minutos mas.  Sale entonces Pico e ingresa Luis Díaz. 
Tan solo dos minutos después del espaldarazo del técnico se frota la lámpara mágica, jugada antológica o como declaró Daniel Garner, técnico de Olimpia: “El último gol fue una cosa de locos, fue una jerarquía tremenda de esos dos jugadores” Ruiz y Teo  hacen una pared perfecta y quien mas sino él, el gran Don Teo con un minuto de inspiración termina la jugada a su manera, a lo crack y manda el balón a lo más profundo de la red. 
Locura total en el Metro y el que estaba en deuda, saldó la cuenta con el gol de la clasificación.  Acto seguido, inicia el ya conocido trabajo de parto de todos los Junioristas, durante quince minutos finales y los casi seis minutos de adición que tuvo el encuentro el equipo pudo cortar y rechazar cualquier balón que llegaba al área.  El técnico ingresa a Narváez y a Ávila para mayor recuperación y mas presencia aérea.
Victoria con alto grado de jerarquía del equipo, algo que siempre se le pedía a Junior y estaba pendiente: saber sostener un resultado favorable. 
Para trabajar, claro que hay muchas cosas, los laterales si bien mejoraron notablemente, aun tienen asignaturas pendientes. Murillo no se dejó bailar como en Paraguay, esta vez neutralizo a Cuero y no le permitió explotar la banda. Piedrahita unas de cal y otras de arena, si bien aportó algo en salida, sus centros no están del todo bien dirigidos y todavía le falta mas seguridad en defensa.
Los centrales mejoraron muchísimo en comparación con el partido en Paraguay, el equipo completo aportó en el juego aéreo y aunque no fue perfecto, fue suficiente para obtener el resultado.  Incluso Viera, quien se vio comprometido en el gol, tuvo mal contadas, seis atajadas importantes en los noventa minutos.
Los recuperadores GIGANTES, Pico y Cantillo cada vez se consolidan mas en el medio campo.  El lunar fue la pelota perdida en el gol de Olimpia, pero en general su trabajo es para aplaudir, Pico recupera y organiza todo en la mitad, mientras que Cantillo es mas libre en el terreno y trabaja además como creador, distribuye balones a lo ancho de la cancha abriendo espacios y siendo el socio de todos.
La figura y párrafo aparte para Luis Carlos Ruiz, resistido desde siempre, está callando a críticos en la cancha.  Premio merecido a quien dejó todo en el terreno, no soló aportó en marca, bloqueó salida de defensas y arquero, sino que también anotó gol y asistió de forma magistral para el tercero y definitivo.      
En conclusión, amigo juniorista celebre y disfrute, no todos los días nos damos el lujo de eliminar a un tricampeón de Libertadores en un partido tan entretenido y sufrido como el de anoche. 
Ahora los pies en la tierra y la mira en Guaraní, nuevamente Junior tendrá que visitar tierras paraguayas para sellar por fin su pase a grupos.  La llave inicia en Barranquilla y cerrará en Asunción, esta vez con a presencia de una cara rojiblanca mas: el Loco Alvez.

Mal juego, buen resultado.

Con un triunfo por la mínima diferencia Junior inició su camino en la Liga Águila 2018.  El técnico Alexis Mendoza decidió utilizar al equipo alterno en su totalidad para enfrentar, en el primer partido del año, a los leopardos de Bucaramanga.
Los rojiblancos lograron la victoria con un único y agónico gol del guajiro Luis Díaz al minuto 87, sin embargo lo demostrado en cancha fue bastante limitado futbolísticamente y permitió mas de un bostezo en la escasa hinchada juniorista que acompaño al equipo en el estadio.
Fue un partido con poco ritmo de juego y poca vistosidad para el cuadro local, se hizo evidente la falta de engranaje en todas las líneas del equipo y la falta de continuidad propia del primer partido de la temporada para muchos jugadores.
En primera línea, uno que siempre ha estado cuando se requiere no falló, Jose Luis Chunga además de titular, fue el capitán del equipo y desde el fondo trató de imprimir seguridad con atajadas notables las pocas veces que fue exigido.
Delante de él, la pareja de centrales conformada por Balanta y Ávila regresaba después de un largo periodo de inactividad con muchísimo mejor rendimiento del segundo. Jonathan demostró porque fue el titular durante buena parte de la campaña anterior y con seguridad por arriba y por abajo recuperó varios balones que se filtraban al área;  por su parte Balanta no tuvo una buena tarde, cierres a destiempo y falta de marca fue la constante en su juego.
En las bandas sigue el problema eterno del equipo, si bien los “titulares” utilizados ante Olimpia fueron inconsistentes, Murillo y Gutiérrez tampoco mostraron nivel necesario para ser los reemplazantes.  Lentos en defensa y con poco o nulo aporte en el ataque siguen siendo (los cuatro) el lunar mas grande de esta plantilla.
La línea de recuperación trajo a dos viejos conocidos, Narváez y Sánchez eran los llamados a ser la cuota de experiencia y orden en el medio.  Sin embargo, se les vio erráticos en las entregas y con mal timing para las recuperaciones.
Adelante Matías Mier ratificó que es un jugador de 45 minutos, el primer tiempo corrió y recuperó en marca varios balones, intentó mostrarse y buscar sociedad con la ofensiva, pero para el segundo tiempo el agotamiento era evidente y tuvo que ser rápidamente sustituido por el técnico.   Por su parte Sandoval no desentonó en su primer partido en el futbol profesional, tuvo un par de jugadas donde desequilibró a los rivales, pero como es de esperarse hay que llevarlo con calma para que pueda explotar su potencial a cabalidad.
Jarlan… montaña rusa, unas de cal y otras de arena, primer tiempo perdido completamente y un segundo tiempo mucho mas activo. Todos seguimos esperando que “explote” la calidad del 10 … ¿si llegará ese momento? ¿o será que ya llegó al techo y no lo hemos aceptado? Ojalá tenga mas futbol por dar, pero que lo demuestre ya, es el único con calidad para ser 10 por lo que nadie le discutiría su titularidad, pero debe merecerla con hechos y no con promesas a futuro.
En punta el loco Alves mostró destellos de su talento, le filtraron pocos balones, pero en esos pocos mostró su calidad con buen desmarque y buena proyección hacia el arco con remates directos al mismo. Sus movimientos sin balón fueron muy interesantes, justamente en uno se retrasó para asociarse en pared con Aladesamni en la jugada que terminaría en el gol de Díaz.  En términos generales, demostró que tiene olfato goleador, que merodea el área con peligro y hace ilusión imaginarlo con la maquina productora de Chará y Teo atrás.
En conclusión fue un mal partido con un excelente resultado, el juego lo salvaron y lo ganaron los canteranos que vinieron de la banca: Kevin Aladesamni y Luis Díaz cambiaron en un jugada un amargo empate a un triunfo agridulce.

Bastante trabajo tiene por delante el profesor Alexis, tanto la nomina titular como la alterna esta carente de sincronía y armonía de juego.  Lo cierto es que en tan solo tres días se enfrentará a una durísima prueba en la vuelta ante Olimpia y el tiempo de trabajo es bastante corto.