Con pie derecho inició el
camino a la novena estrella y a ratificar el titulo obtenido en el año
inmediatamente anterior. No es un camino
fácil, pero anoche los dirigidos por Luis Fernando Suarez demostraron que hay
plantilla y nivel para intentarlo.
Con un sólido 3 – 1 Junior de Barranquilla venció
a Patriotas en el primer partido de la Liga Águila, recordemos que en la
primera fecha el cuadro tiburón no jugó
porque estaba disputando la Superliga.
Una apuesta algo arriesgada fue la que utilizó el
profesor Suarez, en sus convocados se destacó la ausencia de Teófilo Gutiérrez,
Luis Narváez y Gabriel Fuentes. Los dos
primeros por decisión técnica que obedece a rotar la nómina y evitar el
desgaste en los jugadores y el último por inconvenientes familiares que lo
obligaron a salir de la concentración.
Lo cierto es que en la nómina titular el técnico
se la jugó con una pareja de cincos mixtos, Cantillo y Hernández fueron los
escogidos para estar en el medio campo, recuperando y sacando al equipo de fondo. Arriesgado, sí, sin embargo la lectura del
partido fue correcta, y si bien es cierto que Patriotas no exigió o demandó
demasiada marca en el medio (sea por su juego o por la temprana expulsión de
uno de sus jugadores, Federico Arbeláez, minuto 8), también es verdad que los
jugadores escogidos, respondieron al llamado del técnico y a su intención de
juego.
Anoche en el Metropolitano vimos a un Junior que
dominó el partido casi en su totalidad, manejó los tiempos en la cancha, abrió
los espacios utilizando constantemente las bandas hasta el punto que dos de los
tres goles conseguidos fueron anotados por el lateral Marlon Piedrahita.
Lo anterior también obedece a que estamos viendo
como los jugadores se están soltando a disparar desde larga distancia con mayor
seguridad, no solo lo hizo Marlon, también lo intentaron Cantillo y Díaz. Así mismo, la proyección de los laterales fue
positiva, el regreso de German Gutiérrez no desentonó en lo absoluto, e incluso
estuvo cerca de abrir el marcador en los primeros minutos de juego.
Por su parte Díaz, sigue demostrando que aún no
ha llegado a su techo futbolístico y se mueve con libertad en el frente de ataque, se nota
que está jugando con la confianza del técnico, de los jugadores y la suya
propia.
En el medio, Sambueza volvió a tener un partido
destacado, juega un fútbol corto y rápido, con visión y facilidad para
asociarse y habilitar a sus compañeros y apoyado con la claridad de Cantillo le
dan color y vistosidad al juego currambero. En otra área, la defensa ya está alcanzando
el nivel que le conocíamos, de a poco los muchachos van cogiendo el ritmo de la
competencia y con eso aumenta la seguridad en la zona.
En términos generales, fue una buena presentación
del cuadro rojiblanco, algunos quedan con la incógnita de quien será el volante
de marca neto que utilizará el técnico, sin embargo, cada partido es distinto,
cada rival es diferente, y por eso se puede y se debe jugar con la plantilla
del equipo. Anoche es cierto que el
rival no exigió en un alto grado a Junior, tal vez por eso no se notó la
ausencia de marca en la mitad, sin embargo, la lectura hecha por el cuerpo
técnico fue acertada. Día a día iremos
viendo los pincelazos del técnico en el equipo, esperemos que esos ajustes
también lleguen en la eficacia de todos los delanteros, aún se ve a Rangel
desubicado en el terreno, Hinestroza tampoco ha encontrado el espacio para desplegar su futbol y Ruiz, si bien ya anotó un gol, tiene que enfocarse en hacerlo con continuidad.
Siempre será importante sumar de a tres, mas aún
en el primer partido del campeonato en tu casa, mucho más tener un debut soñado
como el de Roger Torres, segunda pelota tocada en su primer partido y la metió
al fondo de la red. Lástima que la
goleada fue vista por escasas 11 mil personas que asistieron al estadio…
sinceramente no sé que es lo que esperan para demostrar
acompañamiento al actual campeón de Colombia.