Luna Rojiblanca.


En una noche de astros, eclipse y fútbol, la luna no se resistió y se ilumino de rojo para celebrar un nuevo triunfo Juniorista con el que alcanza el segundo lugar de la tabla de posiciones tras derrotar dos goles por cero al Deportivo Pasto en el estadio Metropolitano.

Como es ya costumbre, Junior jugó dos tiempos completamente diferentes, un primer tiempo con poco o nada que comentar donde los locales no generaron un solo tiro al arco rival.  Por su parte los visitantes presionaron fuertemente y durante cuarenta y cinco minutos desactivaron todos los circuitos rojiblancos y en algunas oportunidades inquietaron con remates al arco a Sebastián Viera, quien estuvo seguro y certero bajo los tres palos.

Para la segunda mitad Alexis tuvo que realizar un cambio forzado tras la lesión de Roberto Ovelar, ingresando al terreno de juego a Edinson Toloza – cambio que en su momento fue criticado ya que no se sabía de la lesión del Paraguayo –   Sin embargo, Alexis no solo realizo  cambio de jugador, sino que también modifico la ubicación de sus jugadores en el terreno, reacomodo a un perdido Aguirre en el centro del campo y movió a Ortega hacia la derecha.   Modificaciones que con el ingreso de Toloza generaron el punto de quiebre del partido, Junior explotó las espaldas de los defensores nariñenses y  de esa manera se convirtió en el dominador absoluto del segundo tiempo.

El primer gol se gestó inicialmente con una espectacular recuperación de Gustavo Cuellar, dejando en el camino a tres rivales para adelantar el balón hasta los pies de Toloza, quien se vistió de asistidor y en otra buena jugada habilita perfectamente a Aguirre para que con un potente zurdazo enviara la pelota al fondo de la red…. Golazo de principio a fin… recuperación, gambeta, habilitación y remate….

El equipo continuaría buscando ampliar la ventaja y Aguirre estuvo cerca de anotar su doblete, pero sería Vladimir Hernández el encargado de marcar el segundo gol de la noche tras una nueva habilitación de Edinson Toloza previo a una gran recuperación de Michael Ortega.

Triunfo satisfactorio por el resultado y más allá de eso porque Alexis demostró que si sabe leer los partidos, con un solo cambio y variantes posicionales logró cambiarle la cara a un pálido y bastante enredado partido.  Así como ha sido criticado por errores cometidos en partidos anteriores, hoy se le debe aplaudir porque en gran parte el estratega de esta victoria final fue él.

Hay que resaltar el espectacular partido de Gustavo Cuellar, jugador que día a día demuestra las capacidades futbolísticas que tiene y la personalidad para ser el guía en el medio campo recuperador, sin lugar a dudas se ganó con méritos propios  su llamado a la selección Colombia.  Por otra parte Toloza, figura a mi juicio, fue el ingrediente que cambio el final de la receta, su ingreso fue fundamental en el cambio de propuesta del equipo, finalmente el jugador mejoro su técnica y aprendió a levantar la cabeza antes de patear, acción que repitió numerosas veces en el partido de ayer, colocando varias pelotas en oportunidades claras de gol para sus compañeros. 

Victoria importante que nos deja muy bien situados en la tabla general y en la reclasificación y de paso en la tabla de goleadores con ocho anotaciones para Vladimir Hernández ubicándolo en el segundo lugar.  Sin embargo no hay que olvidar el primer tiempo, siendo sinceros Junior regalo 45 minutos en los que el futbol fue el gran ausente.  Nuevamente quedó demostrado que materia prima hay y de sobra, la cuestión es generar orden táctico – Alexis Mendoza -  y  una buena interpretación de los jugadores en el terreno de juego.

El calendario que se avecina para el cuadro Currambero está diseñado para medir el nivel del equipo, irá a visitar a Santafé e inmediatamente recibirá en el Metropolitano a Nacional y Medellín.  Llegó el momento de probar la calidad del plantel ante los equipos “grandes” de la Liga Águila Colombiana y esperar que a pesar de no haber más eclipse lunar, el astro siga  vistiéndose de rojo Juniorista.

La Davis de Colombia

Pasado el momento de efervescencia y de profundo dolor por la oportunidad desperdiciada quedan muchos interrogantes por contestar respecto a la presentación del equipo Colombiano en la Copa Davis. 

Siendo honestos, esta oportunidad de clasificación al grupo mundial era única, no solo por ser locales, sino también porque al serlo se escogían ítems como: superficie, pelotas y obviamente ciudad o sede.   Además de lo anterior, Japón, rival de Colombia era un equipo “ganable”, por más que en su lista figurara un top 10 como Keil  Nishikori, los otros integrantes del equipo eran poco conocidos a nivel mundial, algunos como Taro Daniel jugaban por primera vez un torneo como la Davis y no estaban acostumbrados a jugar partidos exigentes a cinco sets.

Sin embargo no supimos aprovechar las ventajas otorgadas, y más allá de culpar a un jugador por la derrota, debemos evaluar la conformación del equipo por parte del técnico nacional Mauricio Hadad.   

Tan solo hace dos años Colombia también estuvo a puertas de ascender al grupo mundial, justamente ante Japón, pero en aquel entonces la sede era Tokio, allá Colombia vio esfumar el sueño cuando el mismo equipo no pudo alcanzar los tres puntos.

La vida y el tenis nos dieron la revancha, esta vez en casa, con ambiente Colombiano y con una nueva figura: Alejandro González.  Jugador que fue el completo responsable y autor de la clasificación Colombiana sobre Uruguay al vencer en sus dos partidos a las raquetas uno y dos del país Charrúa:  Paolo y Martin Cuevas.   

Pero el técnico Colombiano decidió descartar a su carta sorpresa, y escogió entre los Alejandros al veterano Falla, por encima del juvenil y explosivo González.  Equipo armado, errónea decisión – en mi concepto – y cartas jugadas.  Como era de esperarse Nishikori ganó sus dos puntos, nuestros doblistas Farah y Cabal sumaron un punto y Giraldo logró otro más ante la segunda raqueta oriental.  Todo se definiría como estaba planeado entre las segundas raquetas de cada equipo: Alejandro Falla y Taro Daniel. 

Lastimosamente ya todos sabemos cómo termino la historia, el asiático venció en sets corrido al colombiano y nuevamente dejamos escapar una nueva oportunidad, pero esta vez en casa, con nuestra gente apoyando y ante un rival muy accesible.  

Sinceramente, el responsable no es Falla, el cuestionamiento debe dirigirse más bien al líder del equipo y preguntarle  ¿Por qué no le dio la oportunidad al jugador que nos clasificó? ¿Por qué no vario las fichas en su equipo tal como lo hizo Japón, siendo que ya eran viejos conocidos? Y más importante aún, ¿Qué le hizo cambiar de opinión? En todas las ruedas de prensas de los días previos al inicio de la llave estuvo González al lado de Giraldo, Farah y Cabal, y solo hasta el último momento decidió dejarlo por fuera.

Preguntas que creo, quedaran sin respuestas o al menos sin una veraz, ahora solo queda volver a empezar el camino y esperar una nueva oportunidad tan dorada como la que se acaba de ir para por fin hacer parte del selecto grupo mundial de la Copa Davis. 

Ortegol


Con una victoria necesaria y trabajada el cuadro Junior de Barranquilla logró ubicarse en el tercer lugar de la tabla a dos puntos del líder y con posibilidades de seguir escalando teniendo en cuenta que tiene un partido menos. 

Alexis regresó a sus inicios y alineo en la titular a los habituales jugadores de experiencia, regresaron Iván Vélez y Carachito Domínguez por los juveniles Murillo y  Gutiérrez y recupero su lugar Roberto Ovelar tras recuperarse de su lesión.  Por otra parte le entregó la confianza a Michael Ortega dejando en la banca a Jarlan Barrera.

En una tarde/noche  lluviosa los rojiblancos  buscaron desde muy temprano el gol que les diera la ventaja, sin embargo serían los visitantes quienes se irían arriba en el marcador con un gol a los 14 minutos de juego de Víctor Castillo.  Después de un mal rebote de la zaga defensiva de Junior, el volante remataría al arco y ayudado por un desvío en Tesillo el balón ingresa al fondo de la red. 

La tarde nublada se tornaba oscura para los tiburones,  el equipo se ahogaba en un juego de imprecisiones y desorden en el campo de juego, no se  encontraba un líder que tomara la responsabilidad de la creación de fútbol y se vaticinaba lo peor.  Afortunadamente antes de finalizar el primer tiempo en una jugada en el área rival hay un clara, pero sutil falta sobre Ovelar, el Paraguayo es empujado dentro del área decretándose penalti a favor de los locales.   Vladimir Hernández  con la confianza completa ejecuta el cobro consiguiendo el empate para irse a camerinos.

Las palabras de Alexis en vestidores surtieron efecto y el equipo salió con una mentalidad y actitud diferente al  campo de juego, en la segunda mitad  los mismo once del primer tiempo jugaban de otra manera, Ortega se puso el overol de volante creativo y empezó a asociarse con un encendido Juan David Pérez. 

Los tiburones acorralaron en su área a Alianza Petrolera generando varias oportunidades de gol,  finalmente al minuto 68 seria Michael Ortega –  criticado y resistido, con mas bajos que altos desde su llegada a Junior -  quien con un potente derechazo cruzado anotaría el gol del triunfo, gol que celebra con ganas y con rabia, sacándose la bronca de encima, esperamos sea el primero de una senda goleadora que tanto se ha esperado de su parte,  porque ¿Qué mejor manera de callar a la crítica – incluyéndome - que con goles y buen fútbol en la cancha de juego? 

Con los goles anotados Vladimir llega a su séptimo gol de esta temporada,  ubicándose en el primer lugar de la tabla de artilleros junto a Harold Preciado (Deportivo Cali) y Jefferson Duque (Atlético Nacional);  por su parte Michael Ortega llegó a su séptimo gol con la camiseta del Junior, primero en la Liga Águila de este año cortando así una racha de 1.736 minutos sin gol por liga.

Insisto, aún hay mucho por corregir, Alexis tiene que sentar al equipo y hacer énfasis en la importancia que le da al juego la actitud aportada de cada uno individual y colectivamente.   Ayer fue un claro ejemplo que el mayor problema que aqueja a la plantilla es cuestión de actitud y no de aptitud.  Los mismos once jugadores jugaron dos partidos completamente diferentes, uno  con displicencia y otro con ganas y hambre de triunfo.

Las figuras del partido nuevamente fueron Juan David Pérez – quien corrió y buscó el área rival incansablemente – y Gustavo Cuellar que sigue ratificando su buen nivel y lo imprescindible que es para el equipo.  

Lo importante es el triunfo con sus tres puntos, el equipo necesitaba un buen resultado después del duro golpe de la eliminación de la Copa Sudamericana, ahora tiene que enfocarse en los dos torneos que tiene en carrera y que mejor manera de enfrentar una semifinal en Medellín ante el DIM que habiendo ganado con buena actitud en casa ante el líder del torneo.


Displicencia total.


Sin temor a equivocarme Junior sufrió el fracaso del semestre.  Es cierto que aún siguen dos competencias vigentes, pero el equipo completo tiro por la ventana el torneo más importante, el torneo internacional.

Hace cuanto Junior no clasificaba a una competencia internacional? Cuanto duró para poder lograr el objetivo de participar en este tipo de certamen? … Y ahora estando adentro con rivales parejos, ganables, esto el lo que hace? Realmente deprimente, lamentable y vergonzoso…

La responsabilidad es absolutamente compartida entre todos los entes de la institución: jugadores, cuerpo técnico y dirigentes.  Como es posible que hace más de cuatro torneos hay un sentir generalizado en cuanto a la ausencia de delanteros y los dirigentes, sabiendo que se enfrentarían tres torneos simultáneos, no refuerzan y no se inmutan por conformar una plantilla que tenga por lo menos un recambio en las posiciones fundamentales del equipo?  Pasó lo que todos vaticinábamos, se lesionó Ovelar y no hubo como reemplazarlo.  Con el perdón de Vásquez, Mena, Escalante, Valoyes y Toloza, ninguno tiene las capacidades y/o el nivel necesario para afrontar una responsabilidad como la que es ser el delantero/goleador del Junior de Barranquilla.  Entonces, considero que en esta derrota jugó un papel fundamental la mala organización y la poca ambición en la conformación de una plantilla que es corta incluso para un solo torneo, ahora deduzcamos cuan limitada puede ser para enfrentar tres…

Por otro lado el cuerpo técnico sigue dejando interrogantes abiertas, no sé si será la falta de experiencia, terquedad personal o mala suerte.  Lo que es cierto es que Alexis Mendoza ha tomado malas decisiones en la conformación de las convocatorias y la definición de las titulares para cada partido.  Jamás tuvo claro las prioridades entre los torneos disputados y más de una vez fue la suerte quien lo ayudo a pasar raspando las pruebas que afrontaba.  No podré entender como deja a Cuellar en la banca adjudicándolo a “equipo ganador no se cambia”, entonces un jugador pierde su titular en el club por ser convocado a la selección Colombia? Si bien la eliminación no fue su total responsabilidad, Alexis con sus decisiones y cambios fue un factor determinante en la misma.  Su proceso en Junior debe continuar con algo así como “matricula condicional” y debe tomar, urgentemente, un curso rápido de como rotar jugadores en un equipo de futbol sin destrozar la identidad de su juego. 

Por último los jugadores, que se puede decir o comentar de un grupo de profesionales que salieron a desfilar ayer en el terreno de juego? No hay explicación para que hace cuatro días desplegaran un muy buen nivel de juego y ayer parecieran novatos o modelos en el campo.  Hay cosas que no se pueden observar desde la pantalla del televisor porque ésta solo persigue al balón, pero era irritante y desesperante ver como nadie se movía sin el esférico, estaban anclados a su parcela de tierra y ni siquiera simulaban intento de correr o trotar en el campo.  Si hay una palabra que resume la actitud del partido es displicencia, todos carecieron de ganas o de hambre de juego.  Incluso en la forma como Vladimir ejecutó el tiro penal se evidenció la falta de compromiso. Un penal que resume la actitud de 90 minutos y la falta de profesionalidad de todo un plantel.  No es excusa el desgaste físico, Tolima jugó el Lunes ante Nacional, y hasta ahora había tenido el mismo calendario que Junior participando en Liga y Copa Águila y hasta ayer en Copa Sudamericana, entonces porque a los Pijaos si se les vio pundonor y respeto por su club y a los locales no?  

Muchas, demasiadas cosas sin comprender tras una dolorosa y penosa eliminación, no por la despedida como tal de un torneo internacional, sino por la forma como se llegó a ella. 

Visitante de Lujo


Junior continua imparable en su racha ganadora de visitante, con la victoria conseguida ante Águilas Doradas ajusta su cuarto triunfo en línea y se convierte en un visitante de lujo ratificando su posición de mejor visitante de la actual Liga Águila.

Un partido complicado por la altura, el horario y la cancha sintética – definitivamente se evidenció que la pelota pica y corre diferente en esta superficie – no fueron impedimentos para que el cuadro currambero obtuviera su objetivo.

Siendo sinceros el primer tiempo fue bastante parco y aburrido para los equipos y fabricante de bostezos para los espectadores.  Ambos planteles se veían incomodos en la cancha, lo que significó la ausencia de buen futbol.  Hubo una jugada polémica al inicio del partido donde el guardameta Kevin Piedrahita derriba a Jarlan Barrera cometiendo un claro penal no sancionado por Juan Pontón, juez central del compromiso.  

Durante los primeros veinticinco minutos fue Junior quien dominó el balón,  pero no tuvo la profundidad necesaria para inquietar el arco rival.  Ya sobre el final de la primera parte, Viera desviaría al tiro de esquina el único remate directo a arco por parte de Águilas, firmando así la igualdad sin goles para el entretiempo.

Para la segunda mitad las dos escuadras salieron al campo sin modificaciones, Junior mostró mas incisión en el área rival y Juan David Pérez estuvo cerca de abrir el marcador.   Pero el encargado de romper la paridad seria Luis Narváez, el Barranquillero anotaría al minuto sesenta por medio de un cabezazo – extraño e incomodo – después de un cobro de tiro libre de Vladimir Hernández.  

Con el marcador a favor, Alexis movió su banca y le dio descanso a un desgastado Ovelar, ingresando al juvenil Jhon Vásquez, quien solo necesitaría tres minutos en cancha para anotar su primer gol como profesional con Junior y aumentar la diferencia de gol al marcar, también de cabeza, el segundo gol Juniorista.  Cabe resaltar que el jugador se libró de su marcador con un impresionante salto que lo dejo bien acomodado para cabecear.

Con el resultado a favor, Alexis ingresó a Ortega y Ramírez por Jarlan y Pérez.  Con esto el estratega buscaba mayor control del balón en el medio, aumentar la recuperación y obviamente cuidar a sus titulares para el partido de mitad de semana ante Tolima por la vuelta de la Copa Sudamericana. 

El resto de partido Junior se adueño del balón, toques continuos entre sus jugadores sirvieron para que la tribuna coreara “ole ole ole” a favor de los Barranquilleros.  Incluso tuvo una opción clarísima de gol en los pies de Vásquez después de conectar 35 pases seguidos, pero infortunadamente el delantero no definió bien.

Finalmente Junior concretó otra nueva victoria como visitante, igualando una racha ganadora  a domicilio que no veíamos desde la temporada 83/84 comandada por Jorge Solari.  Particularmente mas allá de lo obtenido, me causa gran orgullo y mayor satisfacción que el técnico que lidere este logro sea Alexis Mendoza, estratega y jugador hecho y fabricado en Junior que siente amor por la camiseta, lo que le da un plus extra a lo conseguido.  

Tal parece que razón  tenían los sabios del futbol cuando pedían calma y tiempo para el proceso Mendoza, con aciertos y/o desaciertos a la fecha estamos bien posicionados en la Liga Águila (con un partido menos), clasificados a semifinales en la Copa Águila y a un paso de avanzar a la siguiente ronda de la Copa Sudamericana.

A lo anterior hay que sumarle que por fin Junior sale a proponer y a buscar un resultado sin importar la plaza, finalmente se rompió el tabú de jugar defensivos en la altura y rezar por un contrataque milagroso. 

Sin embargo, debemos mantener los pies en la Tierra, si bien hemos alcanzado importantes triunfos, es tan bien verdad que a la fecha aun no logramos ningún titulo.  El equipo aun esta en fase de formación y consolidación de una idea e identidad de juego, y el cuerpo técnico sigue estirando de mil maneras la corta nomina que tenemos para tres torneos.  Es el momento preciso para que jugadores que estaban “dormidos” despierten del sueño y sirvan como apoyo siendo una  herramienta fundamental en esta maratónica carrera por lograr un triplete histórico. 

En conclusión como coloquialmente se diría: “ Ni tanto que queme al santo, ni poco que no lo alumbre”

Gol de oro!


Se rompió la historia, se acabó la eterna seguidilla de partidos sin conocer la victoria en el estadio El Campín ante Millonarios.  Anoche Junior de Barranquilla mandó a guardar todos los tabúes escritos en cuanto a la altura y después de once años y once días logró derrotar 2 -1 a los capitalinos.

Fue un partido con muchos altibajos para ambos planteles,  Junior arrancó con el pie en el acelerador y dejo en evidencia que su objetivo eran los tres puntos.  Durante los primeros minutos el cuadro rojiblanco fue el dueño del balón, desdibujó a un Millonarios que se veía errático y lento;   además con una fuerte presión alta y un excelente relevo  en la marca  los curramberos taponaron la salida azul y  encerraron en su propia cancha a los locales convirtiendo en  figura al guardameta Vikonis.   Las oportunidades de gol más claras en el inicio fueron para los visitantes, el palo después del cobro de tiro libre de Jarlan ahogó el grito de gol de los hinchas rojiblancos que acompañaron al equipo en la capital del país. 

Pero tal como comente al inicio fue un partido lleno de altibajos,  Junior con errores propios en la salida – malas entregas de Narváez – le daba vida y oportunidades a los delanteros rivales, afortunadamente nuestro capitán estaría en una noche casi perfecta y en más de una oportunidad fue el encargado de salvar al equipo y mantener la igualdad hasta el final de la primera mitad. 

El inicio del segundo tiempo fue muy similar al final del primero, Millonarios salió dispuesto a buscar el partido y termino convirtiendo en figura al uruguayo Sebastián Viera quien en varias oportunidades tuvo que estirarse y poner a prueba sus reflejos en los mano a mano con Maxi Nuñez y Federico Insua. Justamente cuando más instigaban los locales Junior era mas errático en la entrega del balón, si bien recuperaban el esférico, lo remataban a cualquier parte del campo generando un nuevo ataque azul.

Sin embargo en el minuto 63  aparecería el gladiador de siempre, Vladimir Hernández recibió sin marca el balón después de un tiro de esquina y con un potente zurdazo enviaría el balón al fondo de la red. Nada que hacer para Vikonis, un golazo que colocaba arriba, merecidamente, al cuadro tiburón.  Tan solo un minuto después Luis Mosquera sería expulsado con roja directa tras una doble agresión sin balón.   Pero cuando todo apuntaba a una victoria rojiblanca, Millonarios encuentra el empate tras un infortunado autogol de Felipe Correa, la mala suerte acompaño al central y en un tiro de esquina el balón rebota en su espalda y se desvía al fondo de la red… nuevamente estábamos empatados.

Mientras que Rubén Israel movía  su banca para reacomodar la defensa  -  siendo algo arriesgado y  dejando la mitad del campo desprotegida   con poca o nula recuperación – Alexis Mendoza retrasaba los cambios.  Finalmente se decidió e ingreso a Escalante y Ortega por Pérez y Jarlan.  Inteligentemente el estratega leyó el partido y supo aprovechar los espacios que estaba regalando Millonarios.  Con piernas frescas y rapidez en los ataques verticales buscó aprovechar el hombre de más en el campo y justamente de esta manera llegaría el agónico gol del triunfo al minuto 90 del partido.  

Un espectacular pase de Vladimir para Ortega y una impecable habilitación de éste hacia Celis,con el pase de la muerte, sellarían el gol de oro del triunfo conseguido por Guillermo. 

Victoria más que merecida del equipo rojiblanco, logrando recuperar el saldo en rojo por la derrota sufrida en Barranquilla ante la Autónoma en la fecha anterior.  Hay que reconocer que el equipo que alineo el profesor Mendoza fue completamente ofensivo y hasta ahora las cuentas le salen a la perfección en los tres torneos. 

Por otro lado Murillo sigue sorprendiendo con su nivel, joven jugador con una importante proyección en su puesto.  Y no puedo dejar de mencionar a Michael Ortega, finalmente el jugador me calló la boca y fue artífice en el gol del triunfo, pero creo que Alexis le debió dar más minutos en el campo teniendo en cuenta la situación de juego.

El próximo rival será Águilas Doradas, para después cerrar la llave en la Copa Sudamericana ante Tolima en Barranquilla, evidentemente este triunfo será un envión anímico para toda la plantilla para enfrentar el calendario que se avecina. 

Montaña Rusa


El derby Barranquillero tuvo un amargo sabor agridulce… si, así mismo, si bien el triunfo fue merecido y trabajado para la Autónoma – quien además necesitaba con urgencia sumar de a tres para intentar soñar con conservar la categoría – lo mostrado por Junior en el terreno de juego deja sin palabras a más de uno. 
Es realmente inexplicable que el equipo titular de Junior tenga tantos altibajos, sinceramente parece una montaña rusa, tiene partidos en los que llega al éxtasis máximo de la expresión del futbol con  armonía perfecta con el balón, y de repente tiene partidos en los que está sumido en lo más profundo de un pozo sin fondo y sin futbol….
Lo más preocupante es que estos cambios bruscos de 180° en el rendimiento del equipo se dan con los mismos jugadores, impidiendo así que la explicación sea falta de ritmo o incluso cansancio – recordemos que TODOS  descansaron y se jugó con la suplencia en Bogotá ante Tolima – entonces ¿ Cuál es la verdadera razón de esta bipolaridad? ¿Qué es lo que pasa a puertas cerradas en la plantilla del equipo? ¿Conoce Alexis a sus dirigidos , y tiene además el liderazgo y la autoridad necesaria para exigirles el nivel futbolístico requerido en todas las presentaciones?
Muchas preguntas quedan en el tintero,  la mayoría sin respuesta, pero lo cierto es que a pesar de la falta de continuidad colectiva, el equipo aún está compitiendo en los tres torneos del semestre.
La responsabilidad en ese sentido recae fuertemente sobre el técnico, es Alexis el encargado de dirigir y darle instrucciones a los once del terreno de juego.   Es Alexis el que debe exigirle a Jarlan, Perez y Vladimir un trabajo colectivo y no la gloria personal.  En el partido con Autónoma se evidenció que los jugadores querían brillar con jugadas individuales y se olvidaron de soltar el balón, de habilitar a un compañero con pases básicos y sencillos y no con jugadas de fantasía.  Punto para corregir para los minions, no siempre se pueden marcar goles espectaculares, hacer cañerías y bañar arqueros, a veces una pared sencilla o un pase al vacío puede ser más efectivo.
Por otra parte, la ausencia de Cuellar fue más que evidente, Junior sintió fuertemente el recambio en la pareja de volantes recuperadores.  A pesar que Narváez estuvo claro en la recuperación del balón, sus entregas no eran acertadas y en su mayoría eran hacia atrás;  diferente a Cuellar que además de recuperar proyecta y saca al equipo hacia una jugada ofensiva.  Mientras tanto Jhony Ramírez, lejos de su nivel,  estuvo parco en la marca y nulo en ataque, siendo la primera modificación de Alexis al ingresar a Michael Ortega.  Con su ingreso se buscaba calma, manejo de balón y creación ofensiva,  pero nuevamente quedo en deuda, en  los primeros minutos filtro un par de pases pero después se apagó, no sé si cansado – sinceramente espero que no, solo llevaba un par de minutos en cancha – o simplemente displicencia.
La Autónoma sentenció con un doblete de Pablo Rojas cuando el Junior más buscaba la igualdad, golpe de autoridad para los universitarios y knock-out para el equipo rojiblanco que vio como con goles efectivos los visitantes  aseguraban su primer triunfo en el duelo Barranquillero.  Cabe anotar que gran parte del triunfo fue el trabajo colectivo de los delfines y una lectura casi perfecta del juego por parte de su técnico Giovanni Hernández, quien supo anular con presión y marcas escalonadas a los motores del cuadro rojiblanco.
Y como Junior está en una maratónica carrera de partidos, no hay tiempo para lamentarse, es momento de planear inteligentemente el partido ante Millonarios, plaza complicada ante un equipo necesitado, me pregunto….. ¿Qué alineación pensará utilizar Alexis? ¿Va a “rotar” el equipo nuevamente? ….  

Antes de cerrar debo felicitar y aplaudir el gran gesto que tuvo Roberto Ovelar, tan solo un par de minutos después del 1 – 0 a favor de la Autónoma, al paraguayo le sancionan un penal a favor de Junior por una supuesta mano del defensor universitario.  Sin embargo, el búfalo demostró que en el futbol también existen principios y valores y fue él mismo quien le dijo al árbitro que la mano había sido propia y que por lo tanto no era penalti.  Momento de gran valentía para el atacante paraguayo que dio una lección de integridad a todos los espectadores, sin embargo a pesar de su acción, el árbitro consideró amonestarlo por la mano…..  pero, mejor hubiera sido una tarjeta verde de juego limpio,  no?

Suerte!


Empezare por aclarar que obviamente me alegra  la clasificación conseguida por Junior a la semifinal de la Copa Águila, es cierto que hasta ahora, los tres objetivos se están consiguiendo:  Junior está entre los ocho de la Liga Águila, en semifinales de la Copa Águila y a un paso de octavos de final de la Sudamericana.  Pero hay que ser autocríticos y reconocer  que lo hecho ayer en el terreno de juego ante Deportes Tolima fue lamentable.
Afortunadamente para nosotros, esta vez la suerte estuvo completamente de nuestro lado, sinceramente no fue Junior quien ganó el partido, fue Tolima quien lo perdió, y de la forma más infantil que nos hubiéramos podido imaginar.
Era de conocimiento público que el equipo alineado para el partido no iba a deslumbrar a la hinchada con jugadas de fantasías y goles de antología, pero lo mínimo que se esperaba era pundonor en la cancha y por lo  menos  interés en lograr la clasificación, incluso más allá de eso, intentar demostrar cualidades futbolísticas que permitieran pensar que se contaba con  un equipo alterno en la plantilla.  Pero lejos de lo anterior, ayer se evidenció  y se terminó de comprobar la abismal diferencia que separa los titulares de los suplentes.  El equipo que ayer representó a Junior de Barranquilla carece no solo de nivel futbolístico sino también de hambre de triunfo y al menos inteligencia futbolística.
Justamente serían los Pijaos quienes se irían arriba en el marcador, el gol llegaría al minuto 30 con un potente disparo de Jhon Mendez desde fuera del área, cabe aclarar que la marca hecha por  Narvaez  hacia el jugador fue completamente telepática, dejándolo disparar sin ninguna dificultad. Tolima seguiría presionando en busca del segundo gol, pero afortunadamente para Junior así terminaría la primera mitad.  
Es inconcebible  que tan solo al minuto 95 de juego se generara  el primer remate directo al arco rival, es imperdonable que con un hombre más que el rival - desde el minuto 53  - y dos más -desde el minuto 70 - el equipo no haya podido, al menos, controlar el balón aprovechando esa superioridad numérica;  y es inaceptable que con solo nueve jugadores el Tolima le haya pasado literalmente  por encima al Junior.
Afortunadamente, tal como titulé esta columna, la SUERTE nos acompañó, y con errores infantiles y también imperdonables para un jugador de futbol profesional,  Julián Quiñonez y Breyner Bonilla se autoexpulsaron , y además  este último adelantó el  regalo de navidad otorgando un penal de oro al cuadro Barranquillero.   Penal que sería ejecutado, de la manera más extraña posible, por Edinson Toloza para asegurar la clasificación a semifinales.
Clasificación sufrida y poco trabajada, pero finalmente clasificación que nos tiene con vida en los tres torneos.  Muchas, demasiadas cosas para aprender de lo vivido ayer, tanto para el técnico como para los jugadores.  Espero que Alexis por fin entienda y aprenda qué es y cómo se hace una “rotación” y comprenda que rotar no es cambiar todos los jugadores de una titular, rotar es variar algunas fichas, pero manteniendo una identidad de juego,  o en su defecto modificar un planteamiento al cambiar jugadores por otros con características distintas.  En todo caso rotar no es lo que se hizo ayer, ayer se suplantó un equipo, ayer se improvisó con once jugadores en una cancha y la verdad la sacamos barata.
Por otra parte, es tiempo que estos suplentes entiendan que están en un equipo grande como lo es Junior, y que si están  inscritos en la plantilla es porque asumimos que tienen la capacidad futbolística necesaria para competir como profesionales.  Es hora que jueguen con responsabilidad, entrenen con seriedad y suban el nivel, porque lo visto ayer por TODOS los que jugaron fue impresentable, sinceramente no parecía un equipo profesional y ya ha corrido bastante tiempo en la eterna espera de mejora algunos jugadores.

El semestre sigue avanzando y aun hasta hoy, por suerte y/o merito, seguimos con los tres objetivos, la pregunta es:  ¿Hay plantel suficiente para afrontar las estancias definitivas de los tres campeonatos? ¿O tendremos que renunciar a uno o incluso dos de ellos para dedicarnos solo al más importante?