Mas vivos que nunca

 

                                                   Foto tomada de internet

Una delicia sentarse a escribir con un café bien caliente y esta sensación del deber cumplido después de un partido bien jugado de Junior.

Y sí, el equipo rojiblanco viene callando bocas (incluida la mía, ni en mis mejores cuentas tenía a Junior dependiendo de si mismo en la última fecha). Los resultados del cuadro barranquillero lo tienen ad puertas de la clasificación y de participar en la fiesta de fin de año. 

Ayer Junior tuvo un partido complicado y sin miedo a equivocarme, el de mayor exigencia e importancia de cara al cierre del todos contra todos. Si bien es cierto que aún no ha clasificado, en la última fecha Junior será local ante un eliminado y descendido Huila... en el papel, mas accesible que la visita a Pereira.

El planteamiento del técnico fue arriesgado, pero correcto. La disposición del equipo fue un bloque ordenado en el fondo y altamente concentrado que buscó con transiciones rápidas vulnerar al equipo rival. 

Para destacar la concentración de  prácticamente todos los jugadores de Junior, con un par de excepciones que siempre confirman la regla. Si bien todo salió acorde a lo esperado, hubiese cambiado un poco la forma de afrontar el final y no esperar tan cerca al arco de Mele el cierre del partido.

Difiero de los que afirman que por el hecho de estar eliminado Pereira le puso el partido en bandeja a Junior, lejos de eso, exigió muchísimo en el medio al equipo, donde otra vez Didier, con dedito en boca, se jugó un partidazo y utilizó los mil tanques de oxígeno que tiene para cubrir todo el medio campo. A su lado Homer se encargó de sacar con mayor claridad al equipo desde el fondo.

Así mismo, Pereira con los remates de Johan Bocanegra, Arley Rodríguez y Ramírez entre otros exigió en cuatro ocasiones a Santiago Mele que respondió de la mejor manera para también sepultar las dudas que había por su nivel en el arco. 

Una de las cosas mas importante, además del triunfo, fue el gol de Carlos Arturo Bacca, gol importante desde lo anímico y desde lo matemático para él y para el equipo. Fue una jugada muy bien construida y además de esto muy rápida en la que se abrió el terreno de juego con gran pase sobre Caicedo, que cruzó centro bajo para que Bacca se adelantara y se reconciliara con la red. 

El triunfo lo selló Titi Rodríguez con un penal excelentemente cobrado sobre el ocaso del partido para por fin cerrar el triunfo con algo de tranquilidad. 

Antes de esto, Junior fiel a la idea propuesta por Reyes, organizó sus líneas defensivas con un gran sacrificio de los jugadores ofensivos, que se sumaron a la labor de obrero y con un alto nivel defendieron y cerraron TODOS los caminos de Pereira al arco de Mele. A esto me refería cuando dije, que para mi gusto, las líneas las hubiera plantado mas lejos del arco para evitar cualquier desliz y hubiera modificado los cambios para no darle tanta tranquilidad al rival, por Caicedo era Enamorado. 

¿Puntos altos? Muchísimos! La figura fue Mele, atajó las más importantes y sostuvo el cero, dándole continuidad a la idea del técnico. Jermain y Olivera se vieron seguros delante del guardameta y los laterales cumplieron con su labor por las bandas, mención especial nuevamente para Herrera.  Alto también el nivel de Didier y Homer, si sostienen este nivel, serían la dupla ideal para Junior, uno con sacrificio en marca y el otro con mayor visión de ataque. Caicedo, como siempre, es el más desequilibrante y mas escurridizo en el ataque, Cariaco clarificó el conducto y también apoyó en defensa con presión alta. Y Bacca luchó hasta que encontró su gol al igual que Titi que cobro sin nervios el penal del cierre. 

¿Puntos por mejorar? Por supuesto, el primordial: la que se tiene para sentenciar, se tiene que meter!! Berrio dilapidó una jugada increible que TENÍA que haber terminado en gol para mayor tranquilidad rojiblanca. Vladimir también perdido, poco aporte por su banda para ofensiva. 

En conclusión, se jugó, se ganó y se sumó, en muchas calculadoras junioristas estas cuentas no daban ni en los mejores sueños.  Lo cierto es que hoy por hoy, Junior depende de un triunfo para seguir en carrera, ahora una para de 15 días por elecciones y Copa Colombia que nos va a servir para tener al 100% a Caicedo y Enamorado.