Campeón Tu Papá!

Amaneceres lindos y uno como el de hoy, alegría en todas las caras de la ciudad de Barranquilla que aún tienen en la mente y en el corazón la frase: “Junior Campeón” Imágenes con Viera levantando el trofeo inundan las redes sociales y  los periódicos de la ciudad y hacen soñar a toda la hinchada con el objetivo de alcanzar la octava estrella en la Liga Águila.
Fue una fría noche capitalina donde el cuadro rojiblanco con actitud y amor propio jugó un partidazo digno de una final ante un muy buen rival como lo fue Santafé.  Infortunadamente para los nuestros el camino de los 90 minutos sería difícil y complicado en consecuencia de un tempranero gol de Seijas de tiro libre cuando tan solo iba poco más de un minuto de juego. 
Como buena hincha y fiel seguidora del cuadro currambero ya estoy acostumbrada a que si no se sufre, no es Junior.  Para la muestra el partido de ayer, solo un minuto nos duró la ventaja por dos goles, fueron 88 minutos de agonía y de sufrimiento en los que no solo enfrentamos a los once jugadores cardenales, sino que también sufrimos el inclemente pito del señor Adrián Vélez, a quien no pienso dedicarle más allá de estas líneas en mi escrito, pero sobre quien si espero caiga alguna amonestación por tan nefasta presentación. 
En temas futbolísticos, Junior fue un equipo de adultos, justo cuando todos pensábamos que el equipo se iba a desmoronar ocurrió lo contrario, los rojiblancos sacaron la casta y se agruparon fuertemente en sus líneas defensivas. Claramente el gol fue un duro golpe en el equipo, nadie esperaba irse abajo en el marcador en tan poco tiempo, a algunos jugadores les tomo más tiempo que a otros el reacomodarse en la cancha, pero sin embargo el equipo en conjunto supo manejar el resultado adverso parcial.
El primer tiempo fue de mayor resistencia, la presión del equipo cardenal era evidente, los santafereños adelantaron notablemente sus líneas en búsqueda del gol que les diera la igualdad en la serie.  Afortunadamente el profesor Alexis alineó una línea con tres volantes recuperadores para poblar el medio campo: Cuellar, Narváez y Celis se convirtieron en la primera línea defensiva del equipo, recuperando innumerables balones que inicialmente eran rechazados a cualquier parte, dándole a Santafé, durante aproximadamente 20 minutos,  el dominio del balón y la oportunidad para organizar un nuevo ataque local.  
Gracias a Dios tenemos en nuestras filas a un guerrero que se crece en las finales: Luis Narváez asumió el liderazgo del medio campo y junto con Gustavo Cuellar no solo recuperaban y cortaban los avances rivales, sino que colocaron el  balón en juego;  ya con el esférico en el piso Junior cambio su cara, aparecieron Vladimir Hernández y Juan David Pérez que con rápidos contragolpes y triangulaciones a un toque inquietaron en varias ocasiones el arco rival.  
Para la segunda mitad el cambio era cantado, ingresó Ovelar y se retiró Toloza – de muy discreto partido, no le daré palo por aquello que hoy solo celebramos el campeonato – del campo de juego.  Mientras tanto los cardenales retiraron a Anchico e ingresaron a Omar Pérez, cambio con el que perdería marca, pero buscaría mayor dominio y generación en la mitad del campo.
Con el paraguayo en la cancha el juego de Junior creció, el Búfalo sirvió de pivot y además con su técnica controló innumerables pelotas aéreas manejando los tiempos y bajando las revoluciones del partido. Posteriormente saldría Juan David Pérez – agotado físicamente – quien dejo todo en la cancha, e ingresaría Jorge Aguirre para cumplir doble función: ataque en contragolpes y defensiva haciendo una segunda línea de cuatro en los retrocesos. 
Sinceramente los cambios hechos por Alexis fueron perfectos y a tiempo, incluso cuando el central expulsa injustamente a Tesillo, el técnico rearma el equipo ingresando a Ramírez por Vladimir y dejando a Narváez como segundo central en el fondo para aguantar los minutos finales del compromiso.  Minutos que fueron eternos, más aun por los exagerados seis de reposición que añadió la terna arbitral, minutos en los que los centrales  mostraron un nivel notable y ganaron todas las pelotas aéreas que llovían al área de Viera. 
Pero finalmente terminaron, Vélez no tuvo más remedio que llevar su silbato a la boca y sentenciar el final del partido que acreditaba a Junior como flamante campeón de la Copa Águila.   Triunfo merecido por un equipo que en el camino dejó a los “grandes” de Colombia: Nacional, Tolima, Independiente Medellín y por ultimo Santafé.  Merecido para un técnico que a sus 54 años es el primer Barranquillero en llevar a Junior a conseguir un campeonato, que además se une a un selecto grupo que ha tenido el privilegio de coronarse campeón como jugador (con Junior en el 95 y 93)y como técnico. Merecido para un grupo de jugadores que con actitud demostraron que tienen calidad para jugar este lindo deporte, jugadores que no se amedrentaron ante un gol de camerino y que con un alto nivel de concentración y amor propio lograron el objetivo.  Merecido para una hinchada que siempre aguanta y que nunca pierde la Fe en el equipo de sus amores, Fe que está reactivada para la búsqueda de la octava estrella en la Liga, Fe que hoy nos hace celebrar y gritar a todo pulmón: Viva Junior tu Papá, Viva Junior Campeón de la Copa Águila 2.015 !!!

Las cosas buenas de la vida...Si existen!


Hace un par de semanas recibí un mensaje donde el movimiento #CocaColaConLaSelección me extendía una invitación para acompañar a la tricolor en el partido que se jugaría ante Argentina en el estadio de Barranquilla.  ¿La condición? Ser hincha fiel del equipo, alentar sin detenerme durante noventa minutos y disfrutar con un acompañante la oportunidad.
Al principio estaba algo insegura y con algunas dudas de que en realidad me dieran dos de las anheladas y escasas boletas… pero tal como enuncie en mi título: las cosas buenas de la vida si existen! Sin ningún tipo de inconvenientes me dieron el pasaporte para ir a apoyar a la Selección en su casa.
Al llegar al estadio el ambiente era inigualable, música y camisas amarillas decoraban los alrededores del metropolitano, ni las largas filas ni el calor pudieron mermar los ánimos que llevábamos los hinchas.
Ya en la tribuna todo fue alegría, conocí compañeros que también llegaron al estadio gracias a #CocaColaConLaSelección al igual que yo, muchos habíamos perdido la esperanza de obtener una boleta y nuestro patrocinador favorito nos solucionó el problema, convirtiéndolo en una de las mejores experiencias. 
Gritos, pitos, canticos, #CocaCola, banderas, risas y ansiedad previo al inicio del partido, con una panorámica inigualable – se lució nuevamente #CocaColaConLaSelección con la ubicación  – nos concentramos en el partido,  rodó el balón y los nervios se dispararon. 
Lastimosamente todos sabemos cómo quedo el resultado y la alegría no fue completa, sin embargo quedaron múltiples recuerdos fotográficos de la experiencia, además de la gratitud de todos los que conformamos la mejor tribuna del estadio: La tribuna CocaCola!
Hoy después de la derrota sufrida, las palabras de agradecimiento son para #CocaColaConLaSelección , gracias por pensar en los que deseamos apoyar a la Selección, gracias por unir a un país y por abrirle las puertas del estadio a los que más amamos el futbol: los hinchas.

El bus de Pekerman

Nublada, gris y lluviosa amaneció la casa de la Selección después del triste y negro partido que se jugó ayer en el estadio Metropolitano.  Uno a uno se van los jugadores a sus respectivos clubes con la cabeza abajo y la sensación de no haber cumplido con un objetivo, que ayer más que nunca, estaba más cerca de alcanzarse: hacer respetar la casa ante Argentina.  Sin embargo pasaran otros cuatro años para poder lograrlo – sumando para entonces 26 años de triunfos gauchos en Colombia  - la albiceleste nuevamente se llevó tres puntos de oro que fueron además una inyección de adrenalina que revivió un moribundo en las eliminatorias…. Y dejando ahora  en cuidados intensivos a Colombia, ocupando el séptimo lugar (solo por encima de Bolivia, Perú y Venezuela) con cuatro puntos. 
Pero como en el fútbol todo es tan subjetivo, depende entonces de la óptica con que se mire, Colombia está en el séptimo lugar con cuatro puntos, pero a tan solo tres puntos del tercero.  La eliminatoria esta tan reñida e impredecible que entre el tercer y el noveno lugar solo hay cuatro puntos de diferencia;  el mejor equipo de Sudamérica empató en casa con Colombia y también fue goleado por Uruguay en Montevideo, Argentina y Brasil revivieron tan solo en la cuarta fecha y el que comanda el grupo es un intratable Ecuador.  Con esto quiero dejar claro que aún no está nada establecido, el camino es largo y si bien ya está avanzado no vamos ni siquiera por la mitad.  Entonces no entierren desde ya al equipo y a su cuerpo técnico, y tampoco entierren la clasificación al mundial.
Dicho lo anterior, analicemos el pésimo partido de la tricolor.  Colombia jugó sin lugar a dudas su peor partido en la era Pekerman en Barranquilla, desde que estamos bajo la dirección del argentino es la primera derrota en casa, a la fecha tenemos seis triunfos, un empate y la derrota del día de ayer.  Irónicamente después de venir del que fue sin dudas el mejor partido táctico de José Néstor nos estrellamos con una Colombia perdida, pobre y sin ideas.  Sin embargo la titular escogida por el técnico era la adecuada, teniendo en cuenta el terreno, el clima y la forma de juego de la selección –además de los suspendidos - siempre se anticipó jugar con dos volantes de marca, dos volantes creativos y dos delanteros.  El gran problema fue el abismo que hubo entre lo planeado por el estratega en su cabeza y lo ejecutado por los jugadores en el terreno de juego.  Los once que entraron a la cancha estaban completamente desconectados mentalmente, con tristeza debo anotar que Colombia no tuvo una sola opción clara al arco, hubo un par de indicios como la jugada de Bacca o el remate de Palacios, pero Romero bien pudo sacar su mate y tomarlo con calma porque jamás fue exigido.
Todo lo ocurrido fue crónica de una muerte anunciada, mientras muchos celebraban por anticipado un triunfo por las bajas sensibles que traía argentina, otros más coherentes anticiparon las falencias que también llevaba Colombia.  Ayer me dolió mucho más la amarilla que le sacaron infantilmente a Arias ante Chile, la selección tenía dos callejones libres en las bandas que fueron explotadas por Argentina cada vez que quiso, Fabra y Palacios – como se sabía – no marcaron en lo absoluto a los rivales en sus zonas y en el ataque tampoco fueron desequilibrantes, no creo haber contado un solo centro correcto de alguno de los dos.  Por su parte los recuperadores tampoco hicieron el relevo que se esperaba, Torres y Mejía se vieron sumamente inferiores ante los gauchos, reventando balones a cualquier parte y cuando intentaban el pase corto, era errado.   Los centrales se vieron nerviosos todo el partido, para la muestra el garrafal error de Zapata en el gol. 
Pero si atrás estábamos mal, del medio para adelante ni se diga, a los delanteros no les llegaba el balón, y los pocos que llegaron los desaprovecharon con mal control, ni siquiera remataron al arco!!!  MacNelly y James brillaron por su ausencia, se supone que la estrategia era tenencia y administración del balón en el campo, pero ocurrió todo lo contrario, Colombia se dedicó a tirar pelotazos y nunca puso el balón al piso.  MacNelly no estuvo claro, es más nunca estuvo en el campo y James… personalmente pienso que fue el peor del partido, y no es para acribillarlo, es y será por mucho tiempo el mejor jugador y el referente de Colombia, pero ayer se evidenció su falta de fútbol, por lo que debió ser reemplazado desde el entretiempo.  Es ahí donde va mi crítica a Pekerman, siendo el técnico su función es tomar decisiones, entre ellas está no solo colocar una titular, sino modificarla con cambios efectivos cuando no de resultados.  Por muy estrella y “10” del Real Madrid que sea, James es humano y puede tener un mal partido, es responsabilidad del técnico sostenerlo los 94 minutos y exponerlo como lo hizo.  Además ¿Qué solución brindó con el ingreso de Muriel por MacNelly? ¿De que sirven tres y cuatro delanteros en cancha si el balón no pasa limpio por la mitad del campo? ¿Por qué dejarle la responsabilidad completa de la creación a James cuando es evidente que está desgastado físicamente y agotado mentalmente?   Supongo que al ver que no hubo solución con lo propuesto decide ingresar a Cardona al terreno de juego, pero saca a Teo, errado nuevamente, es cierto que Teofilo al igual que todos los demás jugadores estaba muy por debajo de su nivel, pero si la gran falencia es el manejo de balón y la transición del  medio al ataque, ¿no es un mejor enlace Teo que Bacca?  En un último intento, claramente desesperado, ingresa a Ramos por Mejía, poblando el campo de delanteros, pero sin ningún conductor…. ¿Por qué  no refresco el medio con otro volante creativo que pudiera colocar el balón arriba y dejar mano a mano a los delanteros?  Preguntas que nadie  hizo en la rueda de prensa y que nuevamente se quedaran en el tintero. 
Lo cierto es que perdimos feo y la sacamos barata, fácilmente pudo quedar cero a tres y la humillación hubiera sido mayor.  Nadie sabe a ciencia cierta cuál habría sido el resultado final con Messi, Agüero y compañía, pero es cierto que, respetando completamente a los jugadores que estuvieron, las ausencias eran bastantes sonoras y mal o bien jugamos con cinco suplentes de Argentina.
La próxima fecha es en el mes de Marzo, lo cual quiere decir que hay cuatro meses para trabajar y preparar, por lo menos, a los jugadores locales pensando en  los partidos que se vienen en la Paz ante Bolivia y en Barranquilla ante la revelación Ecuador. De más está aclarar que hay que sacar seis de seis puntos. A favor tenemos que se sacaran puntos entre sí: Chile que enfrenta a Argentina y Brasil que enfrenta Uruguay.
Ratificó que no es momento de acribillar jugadores y destronar a un técnico, sin embargo si hay que exigirle trabajo en el día a día y no en la previa a los partidos.  Es momento de hacer microciclos como el de España y de realizar un seguimiento a fondo para cada uno de los jugadores que se van a convocar, es momento de visitar a todos los equipos de la liga local, es momento de hacer un cronograma de trabajo con metas a corto, mediano y largo plazo. Colombia no puede ser Jamesdependiente, Colombia debe crear una identidad de juego y un estilo propio que se potencie con un buen momento de James, Bacca, Teo, Jackson, Sánchez, Ospina, entre otros. Que las individualidades potencien un grupo y no que un grupo dependa de individualidades.
No es momento de bajar los brazos, es momento de ponerse el overol y trabajar, un equipo es más que un jugador y más que un técnico. No seamos un país sin memoria y no seamos un país amarillista y oportunista,  el bus de Pekerman está en el taller, pero sigue siendo una buena máquina, hay que hacerle cambio de aceite, revisión de frenos y cambio de filtros, volver a encenderlo y seguir luchando en la carrera… la Fe sigue intacta…. Rusia nos espera!

Colombia: Uno a uno

Uno de los mejores partidos tácticos en lo colectivo de la selección sirvió para otorgar un punto importante en la tabla y en lo anímico del grupo.  Sin embargo hay que discriminar el rendimiento de cada uno de los jugadores de forma individual y también, porque no, del cuerpo técnico:
David Ospina: excelente, respondió desde el primer minuto con atajadas claras en momentos claves del partido demostrando los reflejos que tiene.  Mucho más meritorio teniendo en cuenta que viene de estar sentado y por fuera de canchas por la lesión del hombro.  No estuvo implicado en el gol.

Santiago Arias: inicio nervioso y permitiendo avances rivales de Beausejour  por su banda, después rectifico el camino y colaboro en la defensa y en el escalonamiento.  Debe soltarse más por la banda para colaborar en el ataque.  Irresponsablemente se hace amonestar con una amarilla que lo margina del partido ante Argentina.

Cristian Zapata: Ganó firmemente en el juego aéreo y fue seguro en los cortes de avances chilenos.  Cometió mas faltas de las necesarias en cercanías al área. 

Jeison Murillo: estuvo implicado en el gol de Chile, perdió la marca de Vidal que termino en la anotación. En ocasiones estuvo a destiempo en los cortes, pero en la mayoría de las veces brindo seguridad en la zaga defensiva.

Frank Fabra: mantiene su lugar en la selección, tuvo aciertos en la labor defensiva, cortó avances rivales repetidamente.  Sigue en deuda con la faceta ofensiva. 

Daniel Torres: debutó ante una difícil selección y cumplió las expectativas. Seguro en los cierres, se acopló bien en el tridente de marca y cubrió todos los espacios cuando solo quedaron dos recuperadores netos.  Asomó su cara ofensiva y sin miedo remato directo al arco exigiendo a Bravo.

Carlos Sánchez:   inició desconcentrado y sin hallarse cómodo en la mitad de los tres recuperadores. Sin embargo con los minutos se apropió del medio y fue una piedra en el zapato para Alexis y Valdivia. Infortunadamente recibió amarilla y nuevamente no estará ante Argentina, asignatura pendiente.

Alex Mejía: cumplió la labor en la línea de tres, pero su nivel mejoró notablemente cuando se desarmo el tridente y quedo en dupla con Daniel Torres.  Se quedó en la marca en el gol y acompaño el balón con la mirada.  

James Rodríguez: anotó el gol. Eso le perdona todo, a pesar de no estar en forma por su lesión su entrega en el campo fue evidente, esta distante de su nivel conocido, en algunas jugadas pecó por exceso de intento de dominio de balón, pero después de gol desplego mejor futbol. Tal como declaró “para los que dicen que no estoy listo” ya tiene dos goles en poco más de 90 minutos.

Jackson Martínez: partido de gran sacrifico del delantero, mas allá de estar en ataque ejerció una profunda presión en la salida chilena.  Además hizo las veces de pivot y se asoció de forma perfecta con Muriel.  Tuvo un remate directo al área que fue desviado por el central chileno. Lamentablemente salió lesionado y ya se confirmó su esguince de tobillo que lo saca del partido ante Argentina. 

Luis Muriel: la figura.  Indiscutiblemente se evidenciaron las ganas y el hambre de selección del jugador. Corrió de principio a fin y enloqueció con sus encares a los defensores chilenos ganando casi todos los mano a mano que enfrentó.  Gestor del gol del empate, jamás renuncio al balón y nos hizo recordar el estilo y la fuerza de Ivan René Valenciano.   El jugador estaba exhausto y pidió su sustitución.

Edwin Cardona: le cambió la cara al partido, su ingreso significo el inicio de la sociedad con James y la apertura para el ataque de la Selección.  Aporto en salida y estuvo cerca de anotar el gol de la victoria. Cada vez se ve mejor físicamente.

Carlos Bacca y Pipe Pardo: ingresaron para aportar en el ataque, ambos cumplieron su tarea sin lograr el objetivo de gol.  

José Néstor Pekerman: artífice del empate y de la buena presentación colombiana en Chile. Demostró que es un estratega en todo el sentido de la palabra y le ganó en el planteamiento a su compatriota Sampaoli.  Los jugadores ejecutaron casi a la perfección lo que el gaucho gestó en su cabeza. Inteligentemente abordó al central en el entretiempo del partido por inconformismo con el mismo. Ayer ratificó que su compromiso es total con la selección Colombia y además callo muchas bocas demostrando que de táctica sabe y mucho!

Mordisco de gloria.



Sin lugar a dudas el partido disputado en Santiago de Chile fue uno de los mejores juegos tácticos de la era José Néstor Pekerman, el estratega envió un claro mensaje a sus detractores en el país que se resume en: callen, aprendan y déjenme trabajar tranquilo.  El argentino dio un golpe de autoridad con un planteamiento táctico exquisito, inicialmente sorprendió a la gran mayoría – por no decir todos -  cuando dio a conocer la titular que saltaría al estadio Nacional.  En contra de todos los pronósticos el cuerpo técnico alineo tres volantes netos de marca (Torres, Sánchez y Mejía) por delante de la ya conocida línea defensiva de cuatro, dejó libre y solo a James Rodríguez en el medio  y en el ataque colocó como titular a Jackson y Muriel, pareja inicialista que no estaba en los papeles de nadie.  Como era de esperarse  lluvia de críticas durante la hora previa al partido, frases como: “saldrá a defenderse”, “nos van a llenar” y “No es momento para empezar a experimentar” inundaron las redes sociales;  pero sería solo cuestión de minutos una vez iniciado el partido para entender y comprender el porqué de la alineación.  
Chile salió a ganar el compromiso, los dirigidos por Sampaoli parecían hormigas en el terreno de juego, ocupaban todos los espacios y se movían con gran velocidad en el campo.  Esa fue la primera victoria de Colombia y de Pekerman, con su línea de tres volantes, redujo los espacios y tapono la salida de los laterales chilenos.  Además hubo sincronía entre las dos líneas defensivas que se evidenciaron con escalonamientos organizados para cortar las triangulaciones chilenas. 
A todo lo anterior hay que agregarle el trabajo de desgaste que realizaron James y Jackson, si bien su fuerte es de la mitad de la cancha para arriba, la presión que realizaron ayer incomodando la salida de los australes fue fenomenal.
Lastimosamente para la selección y para el cuerpo técnico todo el trabajo ordenado de la primera parte se vendría abajo en el último minuto.  Un cobro de pelota quieta lanzaría, momentáneamente, por la borda el sacrificio y la concentración de 45 minutos casi perfectos…. Arturo Vidal de cabeza anotó el gol chileno a tan solo segundos de finalizar la primera mitad.  Punto importante para corregir en los pocos días previos al choque ante Argentina, no es viable que nuevamente se reciba un gol en contra con pelota quieta, mucho menos de una selección en la que la gran mayoría son bajos de estatura, en el gol claramente se quedaron en marca Mejia (marcó con la mirada) y Murillo (marcó por detrás).
Ciertamente, duro golpe para la moral colombiana, golpe que se notó durante los primeros minutos del segundo tiempo.  Colombia estaba perdida y errática en el campo, sin  embargo la solución y el cambio vendrían justamente de la banca, a los 10 minutos de la parte complementaria  ingresa Edwin Cardona por Carlos Sánchez – quien se salvó de la expulsión después de una falta que bien pudo ser su segunda amarilla – y con él ingresó el socio que necesitaba el 10 colombiano.  A partir de ese momento la figura de juego cambió, Colombia con Muriel como figura, explotó los contraataques y justamente en uno de ellos sería el propio Luis Fernando quien desbordaría por izquierda dejando a dos defensas chilenos atrás  para luego realizar el pase de la muerte a James, el creador colombiano de media vuelta anotaría el gol del empate que al final significaría traerse de un mordisco un punto de oro de Santiago. 
A partir de ese momento todo cambió, Colombia creció en su juego y James apareció más en el ataque individual y colectivo; infortunadamente Muriel no pudo continuar y solicitó cambio después de haber dejado el alma en el campo,  en su lugar ingresaría el porteño Carlos Bacca.  
Por otro lado Chile sintió el gol en contra y así lo dejo evidenciado en su juego, disminuyó la velocidad de ataque y estaba errático en las entregas de balón, incluso cometió un claro penal sobre Cardona que pudo haber significado el triunfo colombiano, pero que no fue sancionado por el árbitro Enrique Cáceres, de discreta presentación, quien tampoco sentencio la falta sobre Jackson Martínez que le significo el cambio por Pipe Pardo.
En conclusión fue un muy buen partido de la selección Colombia con un resultado positivo que nos ayuda a sumar en la tabla, a eliminar dudas acerca del compromiso de nuestro cuerpo técnico y a callar las voces que pedían su cabeza y la de algunos jugadores.  Hay que tener en cuenta que anoche  la Selección Colombia con un James a medias,   prácticamente dos debutantes: Daniel Torres y Luis Muriel y jugadores sin minutos como Ospina y Zapata logró un empate y por poco un triunfo ante la que hoy por hoy es la mejor selección de Sudamérica.
Obviamente ante Argentina surgirán cambios en la titular y en la figura táctica, pero creo que ya el país aprendió la lección y la moraleja es:  Dejar trabajar tranquilo a José Néstor.  Él es un estratega en todo el sentido de la palabra y la experiencia y los años que tiene los tiene plenamente a disposición y en función de la Selección Colombia. 

Pegó primero!


El profesor Alexis Mendoza no se guardó nada y en una calurosa noche en el estadio Metropolitano el estratega alineó a toda la titular disponible para iniciar la búsqueda del primer campeonato de Copa Aguila para el cuadro Barranquillero.
Esta vez los jugadores respondieron al llamado y al voto de confianza, desde el minuto uno se evidenció en el terreno de juego una actitud completamente diferente a la de noches y partidos anteriores.  
No puedo hablar de monologo porque SantaFe también tuvo sus oportunidades en el arco de Viera, pero sin lugar a dudas el  equipo que fue dueño del balón y que además lo manejo durante la mayor parte del tiempo de juego fue uno solo: Junior de Barranquilla.
Si bien el cuadro local no fue una máquina volcada al ataque como muchos pedían, el equipo tiburón supo administrar la tenencia de balón, con paciencia y cantidad de toques certeros desgastó al cuadro capitalino y en ocasiones, cuando tenía la oportunidad, presionaba a fondo el acelerador e inquietaba el arco de Robinson Zapata.
Sin embargo SantaFe no fue un rival fácil, sabiendo las dificultades de la plaza – el clima –  Gustavo Pelusso alineó un equipo muy ordenado tácticamente y dispuso inteligentemente sus líneas defensivas en campo propio, cerrándole los espacios a Junior durante todo el partido.
Pero ayer la mayor virtud del cuadro rojiblanco fue la paciencia y el trabajo en equipo, con tranquilidad y calma los jugadores se dedicaron a rotar el balón de un lado a otro para intentar abrir la solida muralla cardenal y cuando lo lograba la rapidez de Vladimir Hernandez, para mi figura de la cancha, ganaba en los manos a manos y dejaba con oportunidad de gol a los delanteros tiburones.  
La estrategia de “aguante” cardenal solo resistiría hasta el minuto 22 del primer tiempo cuando después de un impecable pase de Vladimir Hernandez, Juan David Perez anotaría el primer gol de la noche.   Tan solo ocho minutos después Edinson Toloza tendría en sus pies la oportunidad de anotar el segundo gol, pero …. Buehh... como todos saben el primer tiempo finalizaría 1 – 0 a favor de los locales.
Para el segundo tiempo no hubo modificaciones, Junior siguió siendo el dueño del balón, pero era claro que algunos jugadores estaban desgastados físicamente.  Jarlan que nunca apareció en el partido fue la primera modificación del técnico Barranquillero y en su lugar ingresaría Jorge Aguirre.  Tan solo un par de minutos despues el desgaste físico en Juan David Perez le significó la sustitución para que ingresara Jessy Mena.
Particularmente critiqué las modificaciones, si bien es cierto que Barrera fue imperceptible en el juego -  a titulo muy personal y sin aún haberse anotado el segundo gol – yo no lo hubiera sacado. ¿Por qué? Porque era claro que Perez no aguantaría la totalidad de juego, y sin Ortega habilitado para un reelevo… Quién seria el encargado de las ideas en el terreno? Mi primer cambio habría sido Perez por Aguirre y esperar alguna genialidad de Jarlan.
Sin embargo, hoy ya sabiendo que tan solo tres minutos después de la segunda modificación llegó el gol, mas bien golazo de Jorge Aguirre, acepto que al profesor Alexis le salió claramente su moñona y que mas allá de eso, los cambios que hizo fueron precisos y certeros y nos dieron el gol de la tranquilidad.
Aclaro todo lo anterior, porque: primero, al César lo que es de César, Alexis se la jugó y le salieron a la perfeccion sus cambios, merito completo del entrenador, los jugadores entendieron y plasmaron en el campo la idea que él gestó en su cabeza;  y segundo, porque en los minutos que transcurrieron entre el cambio de Jarlan y el gol de Aguirre critique fuertemente a Alexis, ya que su lectura me parecio bastante errada…. Sin embargo goles son amores y hoy nos tienen gozando.
Ya con el partido dos a cero ingresa Luis Narvaez por Edinson Toloza para cerrar el partido y darle mayor dominio de balón al equipo, sin embargo las oportunidades continuaron apareciendo y por poco alcanzamos el tercer gol.
Buen resultado para el cuadro Juniorista que ahora debe ir a ratificar lo hecho en casa en la altura de Bogota, el equipo debe estar tranquilo, pero no confiado.  Estamos a noventa minutos de alcanzar por primera vez el título de la Copa Aguila y si en la capital el equipo tiene la misma actitud ganadora de ayer….. muy probablemente lo logremos.
Para criticar un solo punto: LA HINCHADA (?) …. Triste y lamentable que en una final de Copa ante un buen rival como lo es SantaFe las gradas del estadio Metropolitano estuvieran vacías, las únicas tribunas que se llenaron fueron Sur y Norte…. Entonces solo somos hinchas de televisión y de redes sociales? Hay que apoyar gente, cuando el equipo responde hay que respaldarlo tal como lo hicieron anoche los asistentes de Sur con el espectacular mosaico de bienvenida en la entrada del equipo al campo de juego.

La Colombia de Pekerman


Como es ya costumbre a siete días del primer partido de la fecha eliminatoria la lista de convocados de la Selección Colombia  es aún un misterio y mientras no esté la lista oficial lo que más circulara en todos los medios son las especulaciones acerca de los elegidos. 
Lo difícil que debe ser en estos días Jose Pekerman....con lo subjetivo que es el futbol cada persona – hincha o periodista – cree tener dentro de sí la verdad absoluta y la razón integral, exigiendo con vehemencia a más de un jugador en la selección y argumentando de distintas formas su convocatoria.   Nombres como Jefferson Duque, Felipe Pardo, Daniel Torres, Rufay Zapata, Vladimir Hernández , Yimmy Chará entre tantos otros se escuchan y se leen en todos los medios de comunicación. 
Para  empezar a pensar en convocados hay que aceptar que individualmente el momento actual de cada uno de los jugadores de la Selección en sus clubes no es el mejor, uno por uno me atrevo a afirmar que los únicos que están atravesando un buen momento  son: Carlos Bacca, Teofilo Gutierrez , Jeison Murillo y Santiago Arias.  Si bien Juan Guillermo Cuadrado está atravesando un buen presente con la Juventus, no experimenta el mismo nivel con la Selección, además de la ya conocida sanción de dos fechas por la expulsión sufrida ante Uruguay.    
Partiendo del hecho que solo cuatro de 23 jugadores que conformarían la lista tienen continuidad,  buen ritmo y nivel de competencia apto, debemos entonces asumir una de dos posiciones:
1. Mantener la base del equipo trabajado por el proceso de Pekerman, obviando el hecho de falta de minutos, falta de juego, etc en TODAS las posiciones.
2. Revolcón en la Selección, traer nuevas caras al equipo y apostar a individualidades nuevas que surgen del medio local e incluso – he leído – sostener el proceso y/o base de un equipo local para que sirva como estructura de la Selección.
Particularmente escojo la primera, soy fiel creyente que la Colombia de Pekerman es una Selección que tiene una memoria de juego,  es cierto que está algo extraviada y empolvada, pero me rehúso a aceptar que a un grupo de jugadores se les olvide un estilo de juego tan rápidamente.  Infortunadamente de ese gran rompecabezas de la “Colombia del mundial”  salieron fichas claves que eran parte de la columna vertebral del proceso: Yepes,  Armero, Zuñiga y Valdes dejaron vacíos que hasta ahora han sido difíciles de rellenar.  Empezando por la capitanía del equipo,  a la fecha sigue siendo una incógnita, hoy por hoy no hay un líder innato que sobresalga.  Por otro lado las lesiones nos han acompañado continuamente,  jugadores como Edwin Valencia, James Rodriguez, MacNelly Torres, David Ospina y ahora Radamel Falcao han interrumpido su entrenamiento y ritmo de juego al verse afectados por diferentes lesiones físicas que al final de cuentas terminaron por desbaratar mucho más a la Selección. 
Con todo esto solo quiero llegar a un punto, no se trata que Pekerman sea un terco o que su cuerpo técnico no haga nada, evidentemente la materia prima de su trabajo no ha estado completa en ninguna ocasión últimamente.  Tampoco se trata que los jugadores pasaron de ser los grandes ídolos que nos dieron el mejor mundial de la historia a ser los peores jugadores, los más viejos, lentos y erráticos del país, sencillamente se trata de un proceso LARGO, muy largo y complicado que se llama eliminatorias sudamericanas, donde el nivel de exigencia es altísimo y el tiempo de preparación es extremadamente corto, donde no podemos pretender ganar jugando bonito cada partido que afrontemos, donde tendremos que aceptar y valorar victorias jugando feo como la de Perú y aceptar dolorosamente que habrán derrotas jugando horrendo como la de Uruguay.  Pero no por eso debemos pedir inmediatamente cambios de técnico, cambios de jugadores y hasta cambio del lugar de la casa de la Selección.  Creen ustedes que hay que modificar la convocatoria sustancialmente para cada partido? Que beneficio puede traer una rotación casi completa de la plantilla de jugadores? O es que acaso tres o cuatro días de preparación serán suficientes para formar un nuevo estilo? Por supuesto que el futbol es dinámico y cambiante, pero pienso que se deben modificar jugadores con cautela en cada convocatoria  y no derrumbar estilos y procesos por resultados. 
A mi parecer el hincha Colombiano siempre peca por excesos: cuando ganamos la fiesta y la celebración dura como mínimo un mes, llevamos a la Selección a lo más alto que se pueda, pero cuando perdemos todos tenemos memoria selectiva y solo atacamos con lo peor que encontremos en el momento. 
Debemos dejar de señalar, dejar de exigir jugadores y técnicos, despojarnos del sentimiento de verdad absoluta y más bien apoyar a la selección, obviamente con críticas constructivas para su mejoramiento.  No olvidemos que los goles de Falcao nos llevaron al mundial, que las gambetas de James nos instalaron en cuartos de final del mismo, que las atajadas de Ospina nos dieron la tranquilidad y que esos jugadores no han perdido la memoria de lo aprendido, ellos al igual que  los demás no han olvidado el estilo de la Selección Colombia de Jose Nestor Pekerman.