Estimada Dimayor....


 Estimada Dimayor, 

Te escribo aunque se que harás caso omiso a mis palabras, pero en el fondo espero que al chocarnos de frente con el presente actual que tengo recapacites y por lo menos, intentes recuperar algo de lo que alguna vez fui.

No se en que momento se invirtieron los papeles y pase a ser el segundo en el orden de prioridades, siendo desplazado por el dinero. He venido agonizando poco a poco y no has querido escuchar los gritos de auxilio que te han mandado desde todas los frentes anunciando el tremendo aterrizaje que vivimos la ultima semana ante los ojos del deporte mundial. 

Pero no es problema de hace una semana, en los últimos años he sido testigo de como mi nivel ha venido en declive,  soy uno de los pocos exponentes que entrega dos estrellas por año y creo, sin temor a equivocarme, que soy el que mas fechas le exige a sus participantes durante el proceso (20 fechas en el todos contra todos).

No siendo poco, llevo con poco orgullo la bandera de pirámide invertida en mi formato: tengo mas equipos en la máxima categoría que en el ascenso (equipos en la A: 20, equipos en la B: 16) y para terminar de ajustar, de estos 20  equipos, solo a unos pocos les importa mantener un nivel alto, o si quiera intentar tratar de competir en las anheladas Libertadores y Sudamericana. 

Ya no soy cuna de grandes jugadores, es mas, en este preciso momento, no creo tener ni siquiera cinco canteranos con proyección dentro de las 20 nominas del país. Atrás quedaron los procesos de jugadores que surgían en las inferiores y las estrellas que se iban a Europa formadas aquí en mi tierra. 

Miro de reojo a mis vecinos y no me queda mas que agachar la mirada, ahora estoy al nivel de Bolivia, Venezuela y Perú.  Me sobrepasó rápido y fácil Ecuador y ni que decir de Argentina y Brasil. Año tras año se llevan los elogios y los títulos.... mientras yo me sigo hundiendo en un pozo sin fondo. 

Esta vez toque fondo, lleve a seis equipos a los torneos internacionales y ni uno solo fue capaz de avanzar de ronda, entre humillaciones y pésimas presentaciones dejamos claro que mi nivel cayó al subsuelo, que ya no vamos a competir sino a participar, que ya no nos importa la gloria sino facturar y saldar cuentas. 

Quedó demostrado que los jugadores pueden ganar uno que otro partido, pero los títulos los ganan los equipos con proceso.... ¿Proceso? Linda palabra, pero ya la eliminé de mi vocabulario, solamente en la liga actual han descabezado ocho técnicos en la A (Boderth, Cruz Real, Arastey, Sanguinetti, Corredor, Artigas, Belmer y Suárez) y en el poco tiempo que queda por lo menos tres están a punto de agrandar la lista. 

Estoy tan desmotivado que no encuentro la forma de salir de esto, nunca había tenido tanta pena de mi existencia.  Atrás quedaron las glorias que me regalaban cuando con orgullo me representaban en el extranjero, ahora cada presentación es una agonía, cada juego es un sufrimiento y cada derrota es ahondar el hueco en el que me encuentro.

Espero que mis palabras te hagan eco, espero que no sigas demorando tu accionar y que hagas un pare en el camino para tratar de enderezar el curso... sino sé que finalmente terminaré muriendo.... ya que ahora mismo estoy agonizando.

Atentamente, 

Fútbol Profesional Colombiano