Relojito marca Pekerman

Al mejor estilo de un reloj Rolex la selección Colombia jugó el que hasta ahora ha sido el mejor partido de la tricolor en la eliminatoria.  Fueron noventa minutos de sincronización, concentración, sacrificio y juego en equipo que dieron como resultado no solo la obtención de los tres puntos y con ellos una buena ubicación en la tabla, sino que también llena nuevamente de esperanza y Fe a un país futbolero.
El profesor Pekerman nuevamente dio cátedra de como preparar un partido inteligente, con su titular demostró que estudió al rival cuidadosamente hasta el punto de modificar su modulo táctico e iniciar con un 4-2-3-1 en la cancha, comprobando una vez mas que no ataca mas quien coloca mas delanteros sino quien sabe como ocupar los espacios.
Todas las líneas del equipo estuvieron impecables, David Ospina solo fue exigido en dos oportunidades en las cuales confirmó que su nivel esta a la altura de cualquier guardameta internacional (cero responsabilidad en la ejecución del gol de Ecuador).
La línea defensiva respondió al espaldarazo del cuerpo técnico, Pekerman literalmente se la jugó al sostener en la titular a Oscar Murillo y a Faryd Diaz por encima de los ya consolidados Jeison Murillo y de quien muchos especulaban jugaría, Frank Fabra.  Con la titularidad de Oscar no se demerita el nivel de Jeison, pero esta vez se le dio prioridad al momento actual de cada jugador. El central colombiano jugó un partido perfecto, ganó todos los balones aéreos y estuvo certero en los cierres, su timing estaba cronometrado y siempre llegó a tiempo para cortar cualquier ataque rival.  Zapata ratificó que es un estandarte en la pareja de centrales y fue la cuota de experiencia de la defensa, se entendió perfectamente con su compañero y entre los dos dieron gran seguridad a todo el equipo.
Discrepo con muchos críticos que hoy reniegan del desempeño de los laterales, por un lado Santiago Arias estuvo seguro y certero en los cierres, se vio bastante concentrado y en varias ocasiones subió al ataque, justamente de una recuperación de alta viveza de él nació el tercer gol de Colombia.  Por la otra banda Díaz supo taponar la proyección en ataque que intentó proponer Ecuador.  El lateral colombiano fue una carta inteligente del  estratega argentino, claramente aportaba más marca que Fabra en su posición y además su contextura le permitía ganar los duelos cuerpo a cuerpo a los grandes y fornidos  laterales ecuatorianos.
Avanzando en el campo llegamos a una de las más gratas sorpresas de este partido, la pareja de recuperadores fue apoteósica.  Daniel Torres y Sebastián Pérez literalmente se comieron el medio campo del estadio Metropolitano.  Anteriormente sufríamos con la ausencia y lesiones de los únicos volantes de recuperación que se convocaban, Sánchez y Aguilar fueron el mayor vacío y así mismo el más difícil de rellenar con la renovación de la selección.  Pero como bien dice el dicho, al que le van a dar le guardan, y de qué manera nos guardaron!!!   Daniel Torres jugó un partidazo de principio a fin,  el volante estuvo con alto grado de concentración durante los noventa minutos y se consolidó en el medio del campo.  Su alta efectividad sirvió para que Sebastián Pérez jugara mucho más libre en el medio del campo, dejando en evidencia que además de recuperar balones sabe entregarlos y además asociarse para jugadas de ataque, justamente en un avance colectivo es él quien finaliza la jugada anotando el segundo gol después de una espectacular jugada previa de Edwin Cardona.
Los volantes creativos de la selección se movieron a su antojo en el terreno de juego, en la parte alta de la cancha las sociedades volvieron a ser amarillas.  Un James on fire fue el líder en el ataque colombiano, el criticado “10” de la selección no solo aportó notablemente en el ataque, sino que también sudo una cuota de sacrificio, achicó espacios y ejerció presión alta durante todo el partido.  James nuevamente brilló con luz propia, atrás dejo las críticas del viejo continente y tal como lo expresó en declaraciones posteriores ratificó que es más fácil jugar cuando siente el apoyo del equipo y de la gente.  Su calidad no está perdida, su calidad está intacta, sigue teniendo ese segundo de más para saber dónde debe mandar el balón y si bien no pudo sellar con un gol propio la espectacular tarde que tuvo, fue el asistidor en dos de los tres goles de Colombia.
Acompañando a James estaban Edwin Cardona y Juan G.Cuadrado, ambos jugadores tuvieron un alto grado de sacrifico y desgaste, no solo por el partido en Barranquilla, sino porque traían a cuestas los noventa minutos de La Paz. Sin embargo no hubo excusa o calor que los frenara, cada cual por su lado ejemplarizo lo solicitado por el cuerpo técnico, sin el balón ejercían presión y marca alta y con el esférico siempre buscaron avances y se proyectaron por su línea.
En punta, pero no solitario, el goleador Carlitos Bacca hizo que recordáramos las grandes épocas de Valenciano.  Anotó el doblete que lo tiene como goleador de la selección en esta eliminatoria y sigue demostrando que además de goleador de raza, tiene una técnica de alto nivel, para comprobarlo solo basta observar la repetición del primer gol donde girando sobre su eje engaña a todos los defensores y al mismo arquero rival.  Bacca es grande señores, discrepo y muchísimo de quienes afirman que Carlitos no le amarra un guayo a Falcao …. Solo es cuestión de darle la pelota en el área y tu tranquilo, que Bacca resuelve.
Para cerrar es una obligación y un honor poder decir que detrás de toda esta orquesta esta un director genio y crack… José Néstor Pekerman dio cátedra, no solo aquí en Barranquilla, sino desde el momento en el que dio a conocer su convocatoria. Muchos criticaron y especularon que fue una medida de desespero ante un supuesto “ no saber que hacer”, pero este señor callo bocas como mejor lo sabe hacer… sin decir una palabra, todo lo dejó al campo de juego. La lectura de dos partidos opuestos, como lo fueron el de Bolivia y el de Ecuador, reconfirman una vez mas que Pekerman es sabio en su tema, que no son accidentes las convocatorias y las alineaciones, sino que es el producto de un trabajo que solo lo conoce  y lo hace él y su cuerpo de asistentes.
Estoy feliz y sigo optimista (nunca perdí la Fe en la selección), el reto era obtener 6 de 6 y lo logramos, solo Argentina y Colombia lo consiguieron en esta fecha,  parcialmente estamos en la quinta posición en la tabla, pero ahora las distancias son mas cortas.  Basta con mirar que entre el primero y el séptimo en la tabla hay solo 4 puntos de diferencia para saber que éstas sin lugar a dudas serán las eliminatorias mas parejas de la historia.  Aun no estamos clasificados, así como tampoco estuvimos eliminados cuando termino la fecha anterior.  Es un camino largo, ahora hay que esperar 6 meses para una nueva fecha.  Ya veremos como nos sorprende el mago Pekerman y sus jugadores, pero tal como declaró posterior al partido “ Colombia efectuó el plan con efectividad, todos fueron figuras”

Jerarquía en la altura


Importantes e invaluables tres puntos consiguió la selección Colombia en su visita a Bolivia.  Era conocido por todos que la dificultad de este partido no pasaba por el nivel futbolístico del rival, sino por la batalla propia contra la altura de La Paz, es imposible jugar noventa minutos perfectos a  3.600 metros de altura y por esta razón el nivel del equipo tuvo altibajos durante todo el partido.  
La tricolor jugó 45 minutos perfectos en la primera parte, Pekerman muy audazmente alineó un 4-3-2 que en la practica se convertía en un 4-5, dejando dos líneas defensivas que jugaban muy cerca entre sí y que llenaron la mitad del campo evitando cualquier intento de avance rival.  A  lo anterior hay que sumarle que cuando Colombia tuvo posesión de pelota y posición de gol, fue 100% efectivo.  
Los referentes del equipo sacaron la casta e hicieron valer su renombre  anotando los dos primeros goles del partido.  El primero seria asistencia de Bacca a James y el segundo pase de Cuadrado y asistencia regresada de James a Bacca.
Hasta ahí, todo era elogios para la selección, con un alto grado de concentacion y eficacia estaban trayendo un resultado perfecto.  
En la segunda mitad empezaría el camino cuesta arriba para los nuestros.  No solo disminuia notoriamente el nivel del tanque de oxigeno, sino que Bolivia encontraría muy rápido el descuento y la paridad en el marcador.
Pekerman movió las fichas de su banca, ingresó a Cardona por Pérez y a Muriel por Bacca.  Cambios resistidos e inentendibles en ese momento, si bien Cardona era uno de los jugadores a ingresar, primeramente hubiera sacado a Cuadrado para no tocar la línea de tres.  Posteriormente conoceríamos en declaraciones de los mismos jugadores que Pérez fue quien solicitó el cambio por agotamiento al igual que Bacca, quedando en el tintero si Dayro hubiera sido el mejor recambio por Bacca y no Muriel.
Con el ingreso de Cardona, Colombia buscaba nuevamente la tenencia de balón, sin embargo sacrificó el medio recuperador,  evidentemente Celis y Torres estaban mas expuestos al tener el ancho de la cancha para los dos y además al ya haber recorrido mas de 50 minutos en la altura.  Afortunadamente los tiempos de lucidez de cada uno se escalonaron en el partido, Celis y Pérez fueron claves en el primer tiempo, mientras que Torres lo fue en el segundo.
Un ultimo cambio seria el encargado de dar el puntazo final para el triunfo, Marlos Moreno ingresaría por Juan Guillermo Cuadrado, convirtiéndose en el oxigeno y juventud que requería la selección.  Justamente de una asistencia suya, después de recorrer media cancha en una jugada personal,  termina habilitando a Edwin Cardona para anotar el gol del triunfo.  Hay que destacar la claridad del jugador para entregar el balón y no buscar el arco de forma personal. 
Gol agónico, en el ocaso del partido, pero al fin y al cabo gol de tres puntos.  Gol que premia el esfuerzo colectivo de un plantel, gol que nos mete nuevamente en la pelea por la obtención de un cupo a Rusia y gol que calla las bocas de muchos que solo están esperando una caída de la selección para acribillar a toda la plantilla.
Indiscutiblemente la figura del partido fue James Rodríguez, resistido por muchos y criticado por otros tantos, ayer el 10 colombiano demostró que siente la camiseta amarilla, que aun cuando no tenia piernas ni oxigeno batalló una ultima pelota y dio inicio a la jugada que terminaría en el gol del triunfo, y que además estuvo presente en los otros dos goles del equipo: anotó el primero y asistió el segundo.
El de ayer es un triunfo en equipo, desde el planteamiento táctico del cuerpo técnico, hasta la puesta en escena, pasando por los detalles intracamerino.  La plantilla completa de la selección Colombia dio muestras de colectividad, ayer no brillo una estrella, ayer se consolidó un equipo.  Ayer no fueron individualidades – aunque hay que reconocer que los referentes internacionales mostraron jerarquía y demostraron que NO pertenecen a la banca – ayer fue un trabajo conjunto, ayer fue un triunfo trabajado afuera y dentro de la cancha con una alta cuota de sacrificio.
Hay que darle una mención especial a todos los que debutaron con la selección, una jugada arriesgada del cuerpo técnico al alinear a cuatro caras nuevas en la titular: Murillo, Diaz, Perez y Celis.
Finalmente el resultado fue positivo, el primer objetivo esta conseguido, y será mucho mas notorio si se logran sumar tres puntos en casa ante Ecuador.  A Pekerman le salió la apuesta con los debutantes y cerró con broche de oro con los cambios, finalmente fue una jugada entre Marlos y Edwin la que dio el gol del triunfo, en otras palabras, sus cambios fueron efectivos. 
Disto mucho de decir que si se gana a partir de ahí se analiza, pero en este partido en particular había un factor determinante: la altura.  Aquí el planteamiento técnico y los cambios no eran para reorganizar un esquema o para impulsar una idea técnica, aquí los cambios eran para ganarle al clima y soportar un partido completo, partido en el que además de todo hicimos moñona con los tres puntos.

Triunfazo de Líder

Triunfazo que debe ir en negrita, subrayado, cursiva y entre comillas en todas y cada una de las páginas deportivas de esta ciudad.   No tanto por el juego del equipo, sino por como lo consiguió. 
Junior de Barranquilla se sobrepuso a todas las adversidades que se presentaron para su partido ante Jaguares en Montería.  Desde un principio eran conocidas las bajas sensibles en el medio de la cancha, jugadores claves como Guillermo Celis y Jarlan Barrera estarían ausentes por su convocatoria a la selección Colombia.  Sin embargo el profesor Alexis Mendoza reorganizó su grupo y confeccionó una titular con un claro objetivo: traer  los tres puntos y alargar la distancia con los demás equipos en la tabla.
Todo iba saliendo de acuerdo a lo planificado, Junior jugaba ordenado y bastante compacto, los primeros quince minutos fue el dueño del balón gracias a la destacada actuación de Yhony Ramírez. En un par de ocasiones inquietó el arco rival y por poco encuentra el gol de la ventaja.
Sin embargo las planificaciones llegarían a su fin cuando en un balón dividido  Ramírez termina lesionado y tiene que abandonar el campo de juego y en su lugar ingresa Jhony Vásquez. Infortunadamente el equipo sintió demasiado el cambio, perdió la pelota y la brújula en el terreno de juego, dándole protagonismo al local, al punto de exigir en varias ocasiones a Sebastián Viera.  
Las malas noticias para los tiburones no terminaban ahí, James Sánchez también saldría lesionado del terreno de juego dejando al equipo sin volantes de marca netos dentro y fuera de la cancha.  En su lugar ingresaría el joven Alexis Pérez que tuvo un muy buen desempeño en el partido. 
Es en este momento donde se debe empezar a subrayar y resaltar la labor del equipo, en un rio de lesiones y ausencias, los referentes del equipo asumieron la responsabilidad y “sacaron la casta” tiburona.  Vladimir Hernández haciéndose más grande y alto que nunca anota de cabeza el primer gol rojiblanco.   Gol que recargaría las energías del equipo y que además golpearía moralmente a los locales. 
Junior continuaría instigando el arco rival y en más de una ocasión estuvo cerca de aumentar el marcador.  Lastimosamente errores bastante infantiles, como el fuera de lugar ilógico de Mena, evitaban que la diferencia en el marcador se ampliara.  Pero como el futbol es tan lindo y te da revancha, el mismo Mena tuvo la oportunidad de anotar el segundo gol en el ocaso del partido.  Lo recalcable del gol es la espectacular jugada previa de Ovelar, el paraguayo cabalga con la pelota desde la mitad de la cancha, dejando en el camino a dos rivales y habilitando a Yessy para que anotara el gol de la tranquilidad.
Nuevamente recalco, triunfazo…. El equipo consigue una nueva victoria, en nueve partidos jugados ha conseguido siete triunfos, un empate y solo una derrota, sumando 22 puntos de 27 posibles que lo tienen con un 81% de efectividad ubicado en el primer puesto de la tabla de posiciones y con uno de los dos goleadores de la Liga: Vladimir Hernandez con 6 goles. 
Obviamente hay mucho, muchísimo por mejorar: la puntería de Toloza, la normatividad del futbol en Mena, la confección de la banca para Alexis (utilizar todos los cupos), etc… pero nadie me puede negar que lo obtenido es para sacar pecho y estar orgullosos, el equipo con jerarquía y sacrificio logró tres difíciles puntos en medio de un mar de adversidades.

45 de 90

A pesar del incomodo horario establecido para el partido de Junior ante Tolima, la hinchada barranquillera se hizo sentir en las gradas del estadio Metropolitano y con un espectacular marco recibió al equipo en la noche del Domingo para el cierre de la fecha de la Liga Águila.

El cuadro tiburón saltó a la cancha dispuesto a obtener los tres puntos y desde el primer minuto se le vio con una actitud claramente ofensiva, generando opciones ante el arco de Joel Silva quien finalmente seria vencido por el paraguayo Roberto Ovelar al minuto trece llegando al gol número 100 de su carrera profesional. 

Sin embargo tan solo dos minutos después Marcos Pérez anotaría el que sin duda alguna será el gol de la fecha.  El delantero recibió dentro del área un balón completamente solo, tanto así, que tuvo el tiempo necesario y requerido para gestar una chilena perfecta y embocar el balón al fondo de la red.  Golazo si, un gesto técnico perfecto del jugador, pero evidentemente Junior facilitó la acción al no generar marca ni presión sobre la jugada.

Los locales seguirían dominando el balon y generando opciones cerca al área rival hasta que en el minuto 27 Jorge Arias en un doble remate al arco termina por vencer nuevamente a Joel Silva y decretar el que sería el gol del triunfo rojiblanco.

Ojala ahí terminara mi análisis y ese hubiera sido el final de los  90 minutos y no solo de los primeros 45, así todos hubiéramos podido celebrar la que hubiera sido una gran presentación del Junior.  Pero como el futbol es de 90 y no de 45 minutos faltaba la mitad del parto.  Como ya es costumbre y ley, el equipo se vino  abajo en la segunda mitad, le entregaron el balón al Tolima y le daban el espacio suficiente para rematar desde cualquier parte próxima al arco de Sebastián Viera.  En más de una ocasión los visitantes tuvieron oportunidades claras de anotar el empate, pero afortunadamente para nosotros ninguno supo definir bien. 

Que ganamos, vamos de líderes y sumamos tres puntos importantes, es cierto, pero que desnudaron nuevamente las fallas en las segundas partes es evidente también.  No sé si es cuestión de físico, o es algo mental lo que evita que se mantenga la concentración y el nivel parejo durante todo el partido, pero ya es tiempo de corregirlo.  Con el respeto que me merecen todos, hasta ahora hemos enfrentado rivales de medio peso – con excepción de Independiente Medellín, Tolima claramente no está en su mejor momento – me pregunto si cuando enfrentemos a rivales de mayor envergadura será suficiente solo con 45 minutos de buen futbol? 

Por otro lado, espero que los cambios que realizo Alexis tengan un soporte lógico con tema físico en cada uno de los jugadores, sino jamás podre entender como desbarato la ofensiva del equipo hasta el punto de no generar una sola llegada después del ingreso de González y Mena, en quien no pienso desgastar más de una línea, solo anotaré que su nivel es totalmente proporcional al ÚNICO gol que marcó en su equipo anterior durante todo un año. 

Finalmente me gustaría dejar una inquietud sobre la mesa:  No es o era mejor dejar que el capitán descansara y se recuperara completamente de su lesión para así tenerlo al 100% con los enfrentamientos que se vienen después del receso por eliminatorias ante rivales como Nacional, Millonarios, etc?  Mediten y me cuentan que opinan al respecto, por ahora feliz semana y disfruten porque bien o mal, papá es líder una semana mas!

Crónica de una derrota anunciada

Igual que en el libro de Gabriel García Márquez donde todos sabían que iban a matar a Santiago Nasar y nadie hizo nada hasta que por fin lo mataron,  así paso con Junior: todos sabíamos que iba a perder  - venia jugando muy mal – y nadie hizo nada y finalmente perdió.
El punto y el disgusto no es por perder, al fin y al cabo es un torneo largo donde estamos expuestos a tener resultados adversos en cualquier momento, el malestar es por la forma como se perdió.  Todos los análisis de los partidos de Junior parecen un disco rayado o una copia en la que se modifica únicamente el nombre del rival.
A estas alturas del campeonato, ¿Quién no sabe que Junior es completamente frágil en el juego aéreo? Hinchas, técnicos y jugadores están seguros que para anotarle al equipo tiburón solo hay que levantar el balón desde los costados.  Junior ha recibido cinco goles en este torneo y todos han sido por el juego aéreo, ¿Qué se ha hecho para corregir los errores primarios y tácticos para mejorar esta situación?  Realmente el momento es preocupante , no tanto por haber perdido, o haber dejado ir el invicto, sino porque la actitud pasiva del equipo en la marca no mejora. 
Además hay un embotellamiento en el medio campo que no permite generar juego de ataque, lo que hace ver aún más desconectados a los delanteros de turno, llámense Ovelar, Mena o Toloza.  Si el equipo en conjunto no genera oportunidades de riesgo para dejarlos mano a mano, ¿Cómo van a anotar goles? Ningún jugador puede hacer durante noventa minutos el sacrificio que se les está exigiendo a los delanteros:  bajar hasta el medio campo o más a buscar el balón y luego en una carrera libre y contra el mundo evadir a todos los defensores y llegar con la fuerza y la potencia suficiente para rematar al arco y anotar. ¿Dónde está el apoyo que en ataque que deben dar los laterales del equipo? ¿Quién es el encargado de ser el conductor del equipo y de generar en la mitad? No es cuestión de un número en la espalda – 10 -  es cuestión de armar una figura táctica que se acople a los recursos que tiene el equipo y explotarlos al máximo para bien del mismo.  
Es momento de hacer un pare y recomponer el camino, hasta ahora – con el respeto que merecen – hemos enfrentado equipos en su mayoría “chicos” y todos, absolutamente todos, nos han vulnerado en defensa, han expuesto las más que obvias debilidades en el fondo y la falta de producción en el frente.  Es ahora cuando se debe ver la mano del entrenador, es ahora cuando se necesita que el director técnico afine los conceptos tácticos en cada una de las líneas y corrija los errores repetitivos que se vienen dando, es ahora cuando se debe trabajar con más énfasis en puntos clave y mostrar la jerarquía que tiene un equipo como Junior de Barranquilla.
Es momento de trabajar, mejorar y corregir errores y evitar repetir nuevamente la crónica de una derrota anunciada.