Calificación perfecta



Impecable presentación de la selección Colombia en su victoria tres por cero sobre Polonia.  Ayer el combinado patrio mostró la cara opuesta de lo expuesto ante Japón.  En un partido perfecto, jugadores y técnico “sacaron la casta” para decir presente en la cita mundialista.
Las cosas fueron diferentes desde el momento de la conformación del equipo titular, esta vez, José Néstor no hizo pruebas ni ensayos y escogió a los once adecuados para enfrentar un partido que era una final.  Si bien es cierto, que con la lesión de Abel hubo un punto de quiebre positivo, también es verdad que, hasta ese punto, Aguilar cumplía de forma correcta con su función. Obviamente el cambio obligado por lesión y por ende el ingreso de Uribe, le dio más movilidad y salida a la tricolor.
Colombia anuló por completo a Polonia, recordemos que, en el papel era la favorita del grupo y era la selección cabeza de serie del mismo, sin embargo, sin tapujos, Colombia neutralizó a su figura Lewandoski con la marcación personal que le ejecutó Yerry Mina.  El central cafetero anuló y borró del mapa al referente rival y como si fuera poco, se levantó un metro sobre el césped para abrir el camino a la victoria con un cabezazo impecable tras una habilitación de James.
El segundo gol de Colombia, fue tal vez el más gritado por todos, más allá de darnos tranquilidad en el resultado, el gol de Falcao lo esperábamos hace 4 años.  Todos hemos sido testigos de la disciplina, responsabilidad y sobre todo la Fe de Radamel, ayer en Rusia la vida y Dios respaldaron al tigre, que con un remate a tres dedos venció por segunda vez a Szczęsny.
Pero Colombia tenía más, nunca se conformó y aprovechó la ocasión para ampliar el gol diferencia, esta vez sería Juan Guillermo el encargado de fusilar el arco rival.  Habilitación exquisita y perfecta de James para que Cuadrado cabalgara media cancha y embocara por tercera vez el esférico al fondo de la red.
Un triunfo valioso desde la suma de los puntos hasta el envión anímico para la plantilla completa, todos estuvieron a la altura de la situación y demostraron que este equipo tiene buen fútbol para desplegar.
Escoger una única figura es algo complicado, Ospina en el arco atajó tres clarísimas que hubieran podido cambiar el rumbo del partido, incluso lesionado sacó un potente remate de Lewandosky.  Los laterales se fajaron un tremendo partido, tanto Arias como Mojica aportaron en el ataque, subieron las líneas y se asociaron con la ofensiva tricolor.  Mojica no tuvo un solo centro errado en los 90 minutos y Arias siempre estuvo atento con los relevos.
Esta vez los centrales se lucieron, Mina con gol y anulando a Lewandoski, mientras que Davinson por fin fue el que juega en Inglaterra, seguro y certero en cierres.  Entre los dos hicieron un cerrojo en el fondo.
Barrios, Aguilar y Uribe, tremendo partidazo.  Wilmar literal, se comió la media cancha por completo, nunca se cansó y corrió como si tuviera 5 pulmones.  Aguilar hacía un excelente trabajo táctico hasta que se lesionó e ingresó Uribe, quien fue el encargado de sacar con mayor facilidad y versatilidad al equipo, aportó en marca y siempre fue una opción de asocio para James y Quintero. Y qué decir de este último, BRUTAL CRACK, no hay otra forma de describir la presentación de Juan Fernando, la claridad que tiene en su cabeza con el balón es envidiable, pone la pausa y coloca el balón donde él quiere y como él quiere. El cambio en el tiempo de la jugada del primer gol es fantástico, se lleva en amague a toda la defensa rival para entregarle el balón a James. Y el pasesote para el segundo gol …. como con la mano le manda el balón a Falcao rompiendo las líneas de la defensa polaca. Sinceramente es un gusto ver jugar a uno de los últimos 10 puros que existen.
Arriba James, Cuadrado y Falcao.  Inmenso James, es otro que tiene magia en el botín, o ¿cómo mas podría ejecutar la habilitación a Cuadrado para el último gol? Se vio jugando con mayor soltura y facilidad al tener a un socio innato a su lado. Se cae por fin la teoría que decía que él y Quintero no podían jugar juntos…claro que pueden y cuando lo hacen, se lucen y mejoran mutuamente su fútbol y le dan mayor profundidad y armonía al juego de la selección.
Juan Guillermo impecable, esta vez sí supo cuando encarar, cuando gambetear y cuando rematar.  Bajó y apoyó en marca como un defensor más y tuvo tanque suficiente para siempre aportar en el ataque, hizo de su banda una opción continua para el ataque colombiano.
Por último, el tigre.  Sí, ese mismo al que hace cuatro años habían desahuciado nos dio una enseñanza de vida.  El gol más gritado de la historia y tal vez el más esperado, con borde externo y a tres dedos Radamel cumplió su sueño: anotar en un mundial para la selección Colombia.  El que nunca baja los brazos, el que todas las corre, el que todo lo entrega tuvo por fin su cita con el gol en los mundiales. Gol más que merecido y súper celebrado.
Lo cierto es que más vivos que nunca y con la Fe intacta Colombia se metió en la pelea, aun no estamos clasificados, pero ahora si tenemos claro cuál es el nivel de fútbol que podemos alcanzar.  Con los pies en la tierra, pero con la mente en alto vamos por el siguiente objetivo: Senegal.

Sufrida victoria



Agónico y sufrido triunfo de Brasil sobre Costa Rica.  Tal como ha pasado con todos y cada uno de los sudamericanos, la pentacampeona está y sigue en deuda para los amantes del buen fútbol. 
En su primera presentación apenas alcanzó un empate ante Suiza y hoy, cuando se pensaba que iba a salir a demoler a la humilde selección de Costa Rica, no pudo.  Los ticos hicieron una fuerte herradura que volvió locos a los brasileros, si bien es cierto que Brasil fue el que buscó e intentó la mayoría del partido llevarse la victoria, también es cierto que tan solo hasta el minuto 91 pudo convertirlo en realidad. Su fútbol está lejos del que se esperaba, no hay superioridad alguna y ha enfrentado a rivales, que hombre a hombre y en el papel y en la historia son, en teoría, menos.
Por momentos se llegó a ver la desesperación en los jugadores brasileros, cuando el reloj marcaba casi el final del partido y no lograban anotar, las caras desencajadas en cancha y en tribuna, sumada a la desesperación de Tite presagiaban lo peor.
La resistencia tica aguantó durante 90 minutos, Keylor Navas atajó de todo, pero hubo una en la que no pudo, en el minuto 91 Coutihno rompe el hechizo en uno de los pocos errores de la defensa rival y emboca el balón entre las piernas del guardameta.
El golpe lo sintieron muy duro los ticos, que intentaron sin orden subir las líneas y buscar el gol de la igualdad, pero se pegaron ante la experiencia y audacia brasilera que terminó por rematar en los pies de Neymar el segundo gol a escasos segundos del final.
Se puede concluir que es un resultado “mentiroso”, Brasil con más dudas que aciertos logró el objetivo que era sumar tres puntos para buscar sacudirse del pálido inicio del mundial.  Hasta ahora Neymar no brilla con su selección, su jugada de lujo solo la hizo cuando ya estaban 1- 0 arriba y al final termino sentado en medio de la cancha llorando. El porqué será un misterio, ¿mucha presión? 
Lo cierto es que hasta hoy, Sudamérica desentona y queda en deuda, Uruguay es el único clasificado a punta de garra y algo de buena suerte, Brasil aún no está segura, Argentina al borde del abismo, Perú eliminada y Colombia se juega la vida el domingo.  ¿será que no es tan bueno el nivel de Sudamérica, así como todos pensábamos? Mundial de sorpresas, mundial de equipos pequeños que saben cómo jugarle a los grandes históricos del balón.

Argentina modo blooper


Crónica de una muerte anunciada, no hay mejor frase que resuma la actualidad albiceleste. Los argentinos sufrieron una goleada histórica 3-0 a manos de la callada y organizada Croacia, quedando a un suspiro de la eliminación en primera ronda del mundial.
Mientras los primeros celebran su pasaporte a octavos, los sudamericanos están en un colapso total. Pero para llegar a este punto Argentina ha recorrido un camino que apuntaba justamente a lo ocurrido: en las eliminatorias lograron una clasificación sufrida y agónica, rotaron técnicos sin encontrar un equilibrio o una idea de juego, sacaron y metieron jugadores dentro de su plantilla sin soportes de juego que llegaron más por solicitud de amiguismo o por terquedad del cuerpo técnico.
Con eso y los problemas en la dirigencia, Argentina logró llegar al mundial rotulado como un favorito por la sencilla razón de tener a Messi en sus filas.  Sin embargo, Messi no brilló, Messi no jugó y Messi no tuvo tampoco un respaldo en sus compañeros.
Desde el técnico hasta el utilero son responsables de esta debacle gaucha.  Sampaoli escoge mal la titular para el primer partido y no siendo poco ratifica los errores para el duelo ante Croacia.  Sostiene como titular a Caballero por encima de Armani, el primero viene sin confianza y cometiendo errores nivel blooper, mientras que el segundo está en un momento esplendido de su carrera.   Muestra de lo anterior es el primer gol que recibe hoy, ¿Qué necesidad tiene de querer bañar a un rival cuando el partido esta enredado y 0-0? Alta factura le pasó la vida por su irresponsabilidad y mala intención.
No siendo suficiente, el técnico deja en banca a Pavón a pesar de haber sido el jugador que le cambio un poco la cara en el primer juego.  Pero no contento sostiene a Dybala también como suplente, declarando ante los medios que es imposible que él juegue al lado de Messi porque se quitan espacios.  Sin embargo, hoy, en su desespero y angustia y falta de brújula, termina por ingresarlo para buscar el milagro… ¿la coherencia, donde está?
Línea por línea lo de Argentina hoy es indefendible, es un equipo sin norte, sin líder, sin juego y sin puntos, pero eso sí, con mucha bronca y calentura para pegar y patear sobre el final a su rival. Rival del que poco se habla, porque en casos como hoy, cuando cae un grande todo se centra en la caída y no en el magnífico partido y espectaculares goles que anotaron los croatas.
Redic de media bolea le emboca el esférico en el fondo de la red a Caballero, Modric con un zapatazo le repite la dosis y Rakitic cierra la función con un toque sencillo.  Tres goles que hunden y aplastan a una de las camisetas más infladas de la historia y los deja con calculadora en mano dependiendo de otros para aspirar al milagro de clasificar a la siguiente ronda… ¿lo logrará?

Adiós Perú


Terminó la ilusión inca en Rusia, merecido o no el fútbol es de goles y en un mundial, es fundamental ser altamente efectivos.
Es cierto que Perú deja buenas sensaciones en cuanto a su juego y actitud, pero infortunadamente dos desatenciones puntuales en defensa y el no tener la jerarquía para capitalizar una pena máxima le pasaron factura en los dos juegos disputados hasta ahora.
Adentrándonos en el partido que disputó ante Francia, durante el primer tiempo, a pesar del resultado adverso, los incas jugaron de tú a tú en el terreno de juego.  Propusieron siempre buen fútbol, con balón al piso y con la intención de ir al ataque, sin embargo, no lograron finalizar las oportunidades que crearon y en un error puntual Francia les cobró inmediatamente en el marcador a través de Mbappé. 
Justamente el gol de los europeos nace de una pérdida de balón en la salida de Perú, Paolo Guerrero pierde el esférico dejando a su equipo expuesto y desorganizado en el fondo, situación aprovechada por Francia para anotar el único gol del partido.
El desgaste lo hizo el equipo sudamericano, pero el gol y la victoria lo pusieron los europeos, Francia con poco ya está asegurada en la siguiente ronda.  Lejos de los pronósticos de superioridad y jerarquía que se esperaba tuviera en su grupo, los del viejo continente no tienen un estilo de juego definido, poco han pesado figuras como Griezman, Mbbapé y Pogba.  Lo logrado hasta el momento ha sido por chispazos de individualidades ayudados de buena suerte y no propiamente por un juego colectivo establecido.
Las dos caras de la moneda: por un lado, Francia, con un mar de dudas e incógnitas, logra el primer objetivo, asegurarse en octavos; mientras que Perú llora amargamente con un sin sabor en el paladar, a pesar de haber demostrado en todas sus presentaciones buen despliegue, buen juego, garra y actitud, eso no fue suficiente.  En su regreso a mundiales, Perú ajusta dos partidos perdidos con cero goles a favor.
Se despiden los peruanos, pero con la esperanza de lograr sumar algún punto en la última fecha y poder gritar un gol, así sea de consolación. Si fuera cuestión de merecimiento, indiscutiblemente serian primeros en su grupo, lamentablemente en el mundial hay que ganar sí o sí. 

Batacazo


Con el pie izquierdo inició la selección Colombia su presentación en Rusia, lejos de cualquier pronóstico, la tricolor perdió 2 x 1 en su debut ante Japón.
Las dudas empiezan a surgir desde el momento en que se conoce la titular, los once elegidos no estaban en las cuentas de nadie.  Pekerman decidió apostar por nuevas caras y juventud y dejó en el banco la experiencia que  lo acompaño a lo largo de su proceso.  Desde ahí inicia la confusión, no puedes probar en un mundial, son solo ocho partidos para apuntar a lo seguro.
Tan solo iban 3 minutos de juego cuando la falta de experiencia pasó su cuenta de cobro, Davinson Sánchez no coordina y mide mal los tiempos en un balón aéreo y de ese error se genera el penal y expulsión por la mano voluntaria de Carlos Sánchez.  Acto seguido ejecución y gol de Kagawa para adelantar a los japoneses antes de cinco minutos de juego. 
Japón se creció y le cerró todos los espacios a una confundida y noqueada Colombia que poco o nada proponía.  Sin embargo, con algo de suerte y malicia, cerca del final del primer tiempo, Falcao consigue una falta cerca al área que ejecutaría magistralmente Quintero para conseguir el empate que hasta ese momento sabía a gloria.
Inicia la segunda mitad sin modificaciones, pero entra un equipo apagado y estático que le cedió el control total del balón a Japón, quien se adueño del esférico y de los hilos del partido.  Colombia contra las cuerdas, esperaba con los once en su campo a los rivales, Ospina ahogó en mas de una ocasión el grito de gol. 
Sin embargo, la suerte no nos iba a durar 90  minutos frente al buen partido que ejecutaba Japón y sería en el minuto 73 cuando Osako se levantaría entre cuatro camisas amarillas para de cabeza anotar el gol de la victoria.
Muy pobre presentación de la selección, mas allá de la derrota, queda en la retina el errático juego que se hizo, los errores tácticos y de planteamiento por parte del cuerpo técnico, así como los cambios inexplicables durante el partido.
Un mundial se juega con hambre y con coherencia, no puedes jugar y entrenar con una idea y el día del debut, probar con cuatro o mas caras nuevas.  La experiencia juega un papel importante en estos partidos.
Tácticamente, se sobreentiende el ingreso de Barrios por la expulsión de la roca, pero ¿si era el cambio Cuadrado?, no podía tocar el otro lado del equipo siendo Cuadrado un referente.  Por otro lado, ¿si era Quintero el hombre a salir? ¿si estaba James en condiciones físicas de jugar? Fue evidente en la cancha que el 10 no estaba pleno, entonces ¿porqué sacrificas a un jugador que esta con envión anímico por el gol? y por ultimo,  ¿Era Bacca el jugador que pedía el momento? ¿No podía aportarte mas Muriel por las bandas? 
Miles de preguntas que hacerle al cuerpo técnico de la selección, hoy Pekerman erró en la titular y en los cambios.  Es cierto que la expulsión y el penal te condicionan, pero no por eso se perdió hoy.  Mal o bien, después se alcanzó la igualdad y se llegó con ella al entre tiempo.  Ahí, en el camerino, debió llegar una directriz, una guía un trabajo mental para salir a sostener el resultado y esperar un hueco para atacar, pero no, salieron estáticos a darle el control al rival.  Hoy todo faltó, faltó una mejor conducción desde el banco, pero también una mayor entrega  y concentración en el terreno, lejos…. Lejísimos de aquella imagen de hambre y entrega del primer partido en Brasil.
Los jugadores estaban perdidos, por momentos trotaron en el terreno y ni siquiera salían a presionar a Japón sino que lo esperaban en su área.  No puedes esperar si vas abajo en el marcador, es un mundial, se juega cada cuatro años y te matas para llegar a jugar en él.
Pareciera que la confianza nos ganó la partida, nos confiamos del triunfo hace cuatro años y nos despertaron con un golpe que nos mandó a la lona. Camino escabroso de aquí para adelante, no solo por la derrota, sino por la forma como se perdió, además por la ausencia que quedará con la expulsión de Sánchez, por que ratificamos que James no está al 100% y porque a todos nos desconfiguraron con este marcador. 
El trabajo debe ser físico y psicológico, nos jugamos la vida ante Polonia.  La pregunta que queda en el aire es: ¿Volverá a sus inicios Pekerman o continuará con las caras nuevas?

Batalla Ibérica




Tremendo partido nos regalaron Portugal y España, un enfrentamiento sorteado para fase de grupos que perfectamente puede ser digno de una semifinal del certamen mundial.
Con una espectacular combinación de futbol, táctica, golazos y amor por la bandera los 22 jugadores nos deleitaron con noventa minutos de magia pura.   
La batalla ibérica cumplió con creces las expectativas generadas, desde el novelón que envolvía todo el camerino español, hasta las polémicas declaraciones de Ronaldo y un anhelado triunfo sobre su rival.
Entrando en materia, el partido no tuvo un claro dominador.  Al inicio del mismo, era Portugal quien lideraba y  muy temprano (minuto 4) se iría adelante en el marcador tras un gol anotado por Cristiano desde el punto penal después de recibir una clara falta de Nacho.
Cuando se pensaba que España estaba sumergiéndose ante su rival, aparecería el otro referente: Diego Costa en una acción de malicia y rebusque, solo contra el mundo, logra empatar el encuentro a los 24 minutos del primer tiempo.   Cabe aclarar que en la misma jugada del gol, los portugueses pedían falta de Costa sobre Pepe, pero tanto el árbitro como los encargados del Var consideraron que no había infracción. 
El gol le dio aire y vida a la selección española, que intentó desde entonces ejercer el fútbol de tenencia y dominio del balón.
Sin embargo, nuevamente aparecería la figura de la tarde para anotar el segundo en su cuenta personal, esta vez con complicidad enorme de De Gea que realiza un blopper infantil ante un remate directo de Ronaldo desde fuera del área.  Error y gol de Portugal sobre el final de la primera parte.
Para la segunda mitad, los equipos no bajaron el nivel de juego, por el contrario siguió subiendo la exigencia y seria nuevamente Diego Costa el encargado de empatar el juego a los 55 minutos.  Extrañamente los goles de España no obedecían a su usual juego colectivo de toque y toque,  por el contrario se iba a derivar de una pelota quieta y una habilitación de cabeza de Busquets para “el lagarto” que no perdonó anotando hasta ese momento la paridad a dos goles.
Portugal no se terminó de despertar de la igualdad cuando un balón mal rechazado le queda en el aire a Nacho que empalma un remate soberbio para fusilar a Rui Patricio. Golazo de España, en tan solo tres minutos, remontaba por segunda vez el marcador para irse arriba 2-3.
Pero la tarde de CR7 no había terminado, como tampoco sus goles a pesar de que su equipo se veía relegado en la cancha y por varios minutos sintió la superioridad española, que ya con el marcador a su favor logró reencontrarse con su juego de tenencia y adormecía el partido con tocatas largas escondiéndole el esférico a Portugal.
Cerca del final, gracias a que Portugal liderado por su capitán, no bajó los brazos, en uno de los últimos ataques del partido Piqué comete una falta al borde del área diseñada para la ejecución de CR7.  Tomando aire y distancia, el crack no decepcionó y por el contrario sorprendió a todos con un exquisito tiro libre inatajable para sentenciar el empate a tres goles entre estas dos potencias mundiales.
Con eso se cerraría el que hasta ahora ha sido el mejor partido de la copa del mundo, donde empataron los equipos, pero ganamos nosotros.  Glorioso espectáculo nos regalaron, festival de golazos y mas allá del marcador, queda la actitud envidiable de un líder en cancha como lo fue Cristiano Ronaldo.  Justamente él al finalizar el juego le dijo a todos y cada uno de sus compañeros: “Hasta el final.”  Y así es el futbol, hasta el último pitazo, hasta el último suspiro.  Así se juega un mundial, así se representa a un país. 
Solo resta decir, gracias totales por el enorme partido que nos regalaron, juegos así hacen que esperar cuatro años valga la pena.

Triunfo por autogol


Poco por escribir un partido tan mezquino como lo fue Marruecos vs Irán.  Si bien es cierto que no son selecciones de renombre o de grandes jugadores, se esperaba algo más por estar clasificadas a la copa del mundo.  Lo anterior lleva a cuestionarse ¿cómo será el nivel futbolístico general del siguiente mundial con más equipos?
El partido fue parco y corto de ideas, pero alto en faltas y golpes, por momentos parecía un partido de fútbol americano por el elevado número de interrupciones a causa de las entradas fuertes, desmedidas y sin sentido de ambos equipos.
Solo tuvieron tres opciones “medio” claras de gol, dos para Marruecos y una para Irán, sin embargo, seria mediante un autogol marroquí al minuto 95 que se abriría el marcador para decretar la victoria asiática.
Irónicamente, el cuadro africano fue el que inició con mayor despliegue y con un poco más de intensión de ataque sobre el rival.  Sin embargo, cuando el partido estaba en su ocaso, una falta innecesaria para frenar un lento contraataque iraní dio lugar a un cobro de costado.  Tras su ejecución un terrible, pero tremendamente terrible rechazo de Bouhaddouz terminó por enviar el balón al fondo de la red.  Gol y pitazo final para un partido que claramente estará en el ranking de los juegos más tibios y cortos de fútbol de este mundial.
Para los que ayer opinaban que el partido inaugural había sido tibio, hoy el mundial les regaló uno peor.  Ayer por lo menos vimos un festival de goles y golazos; hoy tan solo a través de un autogol se logró el grito sagrado.
Sin ningún tipo de tapujos, se puede adelantar que de este grupo B los clasificados serán Portugal y España. Tras lo visto hoy entre Marruecos e Irán, queda prácticamente confirmado que la distancia en nivel futbolístico de los dos primeros con los segundos es abismal.

A lo charrúa


Un sufrido y agónico triunfo consiguió Uruguay al derrotar por la mínima diferencia a Egipto. Con una muestra clara de garra y amor propio los charrúas consiguieron el objetivo de los tres puntos a través del gol de cabeza de Giménez sobre el cierre del partido.
Queda en el tintero la sensación que Uruguay sufrió más de la cuenta, en el papel siempre fue favorito sobre los egipcios, mucho más después que se conociera la ausencia del principal referente rival Mohamed Salah.  Sin embargo, desde el pitazo inicial los faraones se encargaron de cambiar la idea prediseñada que se tenía sobre ellos. Fue un equipo extremadamente organizado en su juego táctico defensivo, logrando lo que muchos equipos no han podido: neutralizar a la dupla Cavanni – Suárez. 
La efectividad de la defensa egipcia fue tal, que en el primer tiempo los sudamericanos solo tuvieron dos disparos directos al arco, uno de Cavanni y una opción clarísima de gol de Suárez que se fue desviada por escasos milímetros.
Para la segunda mitad, los charrúas saltaron al terreno de juego adelantando sus líneas, fueron los que más dominaron el esférico y convirtieron en figura al arquero El Shenawy, quien atajó dos remates claros de Suárez y dos de Cavanni.  Sin embargo, al adelantar sus líneas, regalaron muchos espacios en el fondo que no fueron bien aprovechados por africanos, es aquí cuando más se sintió la ausencia de Salah.  Con él en cancha, tal vez la historia hubiera sido diferente.
Para el último trámite del partido, Egipto decidió replegar todo su equipo por detrás de la línea del medio campo.  El profesor Tabarez modificó los jugadores de líneas laterales para darle una mayor profundidad al equipo.  Pero no sería sino hasta el minuto 89 cuando en un tiro libre, posterior a una ingenua falta cerca del área, llegaría el agónico y esperado gol al mejor estilo uruguayo:  centro de costado y se levanta José María Giménez para enviar el esférico al fondo de la red y celebrar a rabiar el gol de la victoria.
Victoria con la que los del sur del continente rompen el hechizo de debutar sin triunfo en un mundial, desde 1970 no alcanzaban un triunfo en su primer partido, en aquel entonces fue 2-0 sobre Israel.
Lo cierto es que Egipto sorprendió a muchos con su aplicación táctica y dejó ver a un Uruguay, permeable y muy dependiente de la efectividad de sus dos delanteros, quienes por cierto hoy, estuvieron ausentes en el partido.

Rusia pegó primero



Con pie derecho arrancaron los anfitriones tras lograr una histórica goleada en el estadio de Luzhniky cinco por cero en el partido inaugural de la copa del mundo.  Guiados por Cheryshev, los rusos no desperdiciaron la oportunidad de aplastar a la modesta selección de Arabia Saudita y dar el primer golpe de gracia en la cita mundialista.

Sinceramente, nos brindaron más de lo que se esperaba.  Dos equipos con jugadores poco conocidos a nivel internacional, tenían el peso de abrir el mayor evento futbolístico del mundo.  Si bien es cierto que el nivel futbolístico no fue un estandarte, no podemos demeritar el festival de golazos que nos regalaron en los primeros noventa minutos del mundial.  Los encargados de capitalizar las anotaciones fueron: Yuri Gazinski, Denis Cheryshev (en dos ocasiones), Artiom Dziuba y Aleksandr Golovin.

Rusia, sin desplegar táctica o armonía en su juego, dominó el partido de principio a fin.  En escasas oportunidades los árabes sostuvieron el esférico, pero lo hicieron sin ningún tipo de profundidad y/o riesgo para el rival, hasta el punto que el arquero ruso no tuvo ni una sola aparición en el partido.  

Se mostraron tan solo dos tarjetas amarillas en el encuentro y como dato importante, salió lesionado el delantero ruso Dzagóyev cuando tan solo transcurrían 24 minutos de la parte inicial, lo cual llevó a pensar lo peor para su equipo.  Sin embargo, seria justamente Cheryshev el que ingresaría en su lugar y terminaría por convertirse en la figura del partido consiguiendo dos golazos para su selección.

A media máquina el anfitrión dio a respetar su casa y continuó con la senda de victorias históricas del local en el primer partido del mundial.  Igualmente dejó muy mal parada a la selección árabe que tendrá mucho camino por recomponer con miras en su próximo rival. 

Por fin llegó el día cero, nos deleitamos con una sobria y sencilla ceremonia de inauguración amenizada por Robbie Williams y Aida Garifullina que tuvo como postre cinco goles dejando una gran expectativa para el vibrante mes futbolero que inició hoy.