Partido
amargo, a pesar de ser el segundo juego del equipo las sensaciones individuales
y como conjunto quedaron debiendo. Se esperaría que con las herramientas que
tiene el equipo en la plantilla, la propuesta de juego sea muy superior a lo
que vimos anoche en Medellín.
Desde el
momento que se conoció la titular, surgieron muchas dudas por los once
escogidos, es más desde que conformaron los convocados hubo incongruencias como
la no concentración de Jorge Arias… uno de los más claros y sólidos en la fecha
anterior, ni siquiera viajó sin ninguna explicación.
Me queda en
el tintero las declaraciones de Juan Cruz Real donde afirmaba que iba a hacer
lo mismo que en Barranquilla para darle continuidad y de entrada revolcó la defensa
y gran parte de la nómina… ojo solo eran tres cambios obligados por
convocatoria a selección y el técnico hizo siete… ¿coherencia?
Desde el minuto uno, Junior se vio parco,
temeroso e inseguro, sigue siendo asignatura pendiente los primeros minutos y
su concentración. Tanto en el primer
como segundo tiempo, Nacional cobró en los primeros 6 minutos de juego. Es evidente que el equipo entra
desconcentrado y demora demasiado tiempo en aterrizar en el campo, sea de local
o de visitante.
Colectivamente
hablando no se vio nada, parece que en el medio sin Cariaco no cae una idea de
juego, Yesus que fue la figura en el partido anterior, pasó desapercibido. Las
variantes que prometían ser opciones en ofensiva aún no se reportan con el
equipo, los jugadores quedaron anclados en el terreno de juego y poco aportaron
en la creación y/o apertura de juego.
La banda izquierda
fue una invitación constante para Nacional en el ataque, Daniel Mantilla se
cansó de recorrerla dejando rezagado al que estuviera en turno: Velasco y/o
Fuentes. Por ese espacio fueron la mayoría de los ataques verdes y en 95
minutos no fuimos capaces de cerrar esa puerta.
Incluso en el tiempo extra, les pusimos alfombra roja para que, en otro
groso error, el local sellara el triunfo con el tercer y fulminante gol.
El
resultado es engañoso, de no ser por Viera el partido fácilmente quedaba
6-0. Afortunadamente el uruguayo ahogó
en múltiples ocasiones el grito de gol y evitó una goleada más estruendosa.
¿Lo positivo?
El olfato goleador de Uribe, en una sola que tuvo, la embocó. Parece que hasta
ahora no se ha descifrado el problema que hace meses nos aqueja: como llevarle
la pelota a los killers. Tenemos dos tremendos delanteros efectivos arriba,
pero si las opciones tienen que salir de los pies de Didier y los tiros de
esquina los tiene que levantar Cetré va a ser extremadamente difícil que
anoten.
Segunda
fecha, mucho por recomponer, empezando por la defensa, donde no podemos estar
rotando al estilo Osorio. JCR tiene que escoger los cuatro de fondo (que ya son
bastante claros) y darles continuidad para darle solidez al equipo. Guardando
el cero, los muñecos de arriba pueden preocuparse más por crear que por correr
a tapar huecos atrás.
Apenas
empieza el camino, herramientas hay … y bastante. Es cuestión de casarte con
una idea de juego y darle continuidad para encontrar la solidez y la fluidez de
juego.