El Maestro y el Profesor
Perdida de memoria
Triunfo Jerárquico
Con pie derecho inició la Selección Colombia su participación en las Eliminatorias a Rusia 2018, es cierto que no fue un decoroso partido, sufrimos y apretamos diente durante gran parte de los noventa minutos, pero al final con el pitazo del árbitro se sentenciaron los primeros tres puntos de esta dura y difícil eliminatoria Sudamericana.
Discrepo completamente de los que hoy acribillan al equipo y más aun de los que aseguran que no merecimos ganar, que fue un resultado muy amplio para lo visto en el terreo y que incluso Perú mereció empatar como mínimo…. A ellos les recuerdo y refresco la memoria: ¿Cuántas veces Colombia jugó como nunca y perdió como siempre? ¿Cuántas veces por falta de eficacia nos quedamos con las manos vacías? Y para los que les encanta comparar, ¿Cuántas veces equipos como Argentina, Uruguay o Brasil, jugaron pésimo y con una pelota detenida lograron el gol del triunfo? Por favor señores, si todo lo hiciéramos perfecto sencillamente seriamos campeones mundiales !!!
Particularmente yo sí celebro la victoria, lo importante era ganar y sumar tres puntos, más aun siendo locales ante un complicado rival como Perú, o es que ya olvidamos como por perder puntos en casa ante ellos se nos escapó en eliminatorias anteriores el paso a un mundial?
Que tenemos que mejorar… Si, por supuesto, Colombia aún sigue distante del nivel mostrado en el mundial de Brasil, pero es mucho más fácil enderezar el rumbo con tres puntos en el bolsillo y no empezar con una caja con saldo en rojo. Además no podemos obviar la gran ausencia de James y Macnelly, aceptémoslo o no, ese par de jugadores son la rueda de engranaje en el medio campo Colombiano, su ausencia fue más que notoria en el partido de ayer donde se evidenció un cráter gigante en el medio campo.
La selección en conjunto logró el objetivo, la zona defensiva fue la más clara, segura y compacta a lo largo de los noventa minutos, en el medio estuvo la gran deficiencia del equipo y en la delantera se desperdiciaron algunas oportunidades de gol. Aquí les dejo el uno a uno de los jugadores Colombianos:
David Ospina: Muy buen partido del guardameta, si bien Perú le exigió poco en cantidad, cuando lo hizo demostró calidad, y seguridad completa evitando goles rivales. Achicó bien en un par de oportunidades y estuvo firme en cobros de pelotas detenidas y aéreas.
Santiago Arias: consolidado en su posición, su titular la tiene ganada a pulso. Se proyectó y buscó sociedades en el ataque por su banda y en defensa estuvo certero en los cierres. Taponó la salida Inca y cortó el juego cuando se requería, ganó todos los mano a mano.
Cristian Zapata: seguridad en los cierres y gran velocidad. Destaco un regreso rapidísimo en un contragolpe de Perú, donde el central alcanza al atacante rival y recupera el balón evitando una clara opción de gol. Muy seguro en el juego aéreo.
Jeison Murillo: baluarte de la defensa, el mejor relevo que pudo quedar por Mario Yepes. Con fuerza y técnica recuperó numerosos balones, imprime seguridad e incluso liderazgo en la línea defensiva, es el organizador de la primera línea tricolor.
Frank Fabra: aplausos!! Gratísima sorpresa por la banda izquierda, mejoró notablemente del partido amistoso al jugado en el Metropolitano. En el ataque llevó peligro al área rival y filtro pases precisos para dejar mano a mano a los delanteros. En defensa recuperó varios balones y con buenos cierres cortó algunos avances peruanos. Aún tiene mucho más margen de crecimiento en la parte defensiva, pero respondió muy bien al voto de confianza otorgado por el entrenador.
Carlos Sánchez: el jefecito del medio campo, impecable en todo el partido. No se acobarda ante el ancho de la cancha y el calor de la ciudad, cubrió todos los espacios del medio campo adelantándose en las recuperaciones de balón con buenas entregas a sus compañeros. Merecida entrega de banda de capitán a quien es la columna vertebral y el equilibrio de la Selección.
Fredy Guarín: el jugador más parco de Colombia, se vio incómodo y amarrado en la posición de primera línea de volantes, no encontró su lugar en el campo y tampoco tuvo fortuna con los remates de larga distancia.
Edwin Cardona : cumplió su tarea, la orden táctica de Pekerman fue pegarse y jugar por las bandas, por donde buscó sociedad con Cuadrado a lo largo del partido. Si bien no brilló como James, aportó con remates de tiros libres directos al arco y finalmente con el gol de la tranquilidad un exquisito remate de borde externo en el último minuto de juego.
Juan Cuadrado: entró al partido con las revoluciones sobrepasadas, le falto pausa y tranquilidad en su juego, se vio muy acelerado y por lo tanto falló en la definición y entrega del balón. Está en deuda con la tricolor – sabemos su gran nivel en la Juventus - sin embargo hay que reconocerle que siempre fue hacia adelante buscando romper la sólida defensa Inca, jamás bajo los brazos en el ataque y siempre retorno para ayudar en la defensa.
Carlos Bacca: lejos de su nivel con el Milán el porteño estuvo impreciso e inseguro en la definición. Desperdició una clara oportunidad de gol en la primera parte con un cabezazo desviado - en la repetición se observa como señala que el sol lo cegó al momento de impactar el balón - Tampoco se vio cómodo en el campo de juego y no fue el socio esperado de Teo.
Teófilo Gutiérrez: crack, jugador estelar de la selección. No solo anotó el gol que abrió el camino a la victoria, sino que realizó una tarea silenciosa pero fundamental en la táctica defensiva: bloqueó y anuló completamente la salida de Advincula desde su propio terreno, cortando la mayor generación ofensiva rival. Teo fue el jugador que se movió por el centro de la cancha y por ambos costados, encontró espacios para romper la doble línea defensiva de Perú y siempre retrocedió para aportar en defensa.
Alex Mejía: ingresó por Guarín al minuto 63. Fue el apoyo de Sánchez en la recuperación con cierres precisos y cortó avances ofensivos en el juego aéreo. Cambio necesario para buscar mantener el resultado y cerrar el partido.
Falcao García: ingresó al minuto 75 por Teo Gutiérrez. El Tigre sigue sin rugir con su fútbol, no tuvo opciones de gol y poco pudo aportar en el cierre del partido.
Fabian Castillo: ingresó por Bacca en el minuto 91. Muy poco tiempo en cancha, sin embargo tuvo una oportunidad de contragolpe en la que fue controlado por el central Peruano.
Una apreciación generalizada en los jugadores Colombianos fue el alto desgate físico, se supone que el calor y la humedad deben jugar a favor a nosotros, pero ayer vimos a varios terminar con calambres como Murillo y Teo. Punto para revisar en el cuerpo técnico con el preparador físico.
La Selección va paso a paso en un duro camino, este equipo tiene algo nuevo en su ADN que es " jerarquía". Insisto que lo importante a recalcar es el triunfo obtenido, más aun con los resultados que se dieron en la primera fecha de la Eliminatoria: Argentina perdió en su casa ante un ordenado, peligroso y difícil Ecuador, mientras que Chile pasó literalmente por encima de un desconocido Brasil. Todo esto me hace valorar mucho más la victoria ante Perú y la unidad que se refleja en el campo y fuera de él, gestos como el abrazo en la celebración del gol entre Teo y Falcao y la dedicatoria del gol de Cardona a James dejan ver que es un grupo unido que sabe que en la Selección no se busca el brillo propio sino el objetivo común: Rusia 2.018
La siguiente estación será la difícil y aguerrida Uruguay, que mejor manera de acompañarlos en esta travesía que con nuestro apoyo incondicional. Fe, gente, eso es lo que necesitamos, el equipo ayer demostró que no depende de un solo jugador – James Rodriguez- para obtener resultados. Obviamente requerimos de su talento para desplegar un mejor juego, pero el objetivo se consiguió, cosa que no lograron selecciones como Brasil y Argentina sin sus referentes Neymar y Messi. Esto una vez más demuestra que la Selección Colombia es un equipo unido y no una galaxia de estrellas individuales.
Dosis de Magia
Se rompió el hechizo y por primera vez Junior está en la final de la Copa Águila, instancia que a lo largo de los años ha sido esquiva para el cuadro currambero. Finalmente después de tres semifinales disputadas (2.009 – 2.011 – 2.014) los rojiblancos rompieron el tabú y se instalaron en la gran final, ahora están a la espera de conocer a su rival entre Santafé y Once Caldas.
Manteniendo la característica línea de sufrimiento, la clasificación estuvo precedida de angustia y ansiedad al máximo, no solo por la definición desde el punto penal, sino por el desarrollo de los noventa minutos de partido.
Como era de esperarse los locales saltaron al terreno de juego en búsqueda del gol que les diera la igualdad, por su parte Junior estaba como su camisa de visitante: “blanco y sin ideas”. Afortunadamente el color de la camisa de Viera fue azul de principio a fin, el uruguayo fue el artífice y figura durante los 90 reglamentarios y obviamente durante la tanda de penales.
Los rojiblancos carecieron de ideas en la primera mitad, es mas continuaron de la misma manera hasta el antológico gol de Jarlan Barrrera. Ese mítico momento del minuto 67 partió la historia del partido en dos, no solo por lo que representaba sino porque cambió drásticamente la actitud en ambos equipos.
En los primeros 66 minutos el claro dominador de juego fue el Poderoso de la Montaña, los locales ejercieron una fuerte presión en el área rival y llevaron a los visitantes a replegarse por completo en su propia área. Junior cayó en el juego del Medellín, perdió la pelota y juntó demasiado sus dos primeras líneas defensivas, poblando de gente el espacio, pero sin lograr marca eficiente sobre los rivales. Los rojos se movían a su antojo en el área de Junior y rompían las tibias líneas defensivas con movimientos y pases a un toque. Justamente sería de esta forma que el Medellín llegaría al gol a través de un desvío de Juan Fernando Caicedo que deja vencido y sin oportunidad a Sebastián Viera.
La noche se tornaría más fría y oscura, Junior continuaba sin rumbo en el campo, abajo en el marcador, con Ortega lesionado y ahora con un penal en contra a los cuarenta minutos de juego. Pero justo en ese momento, empezó el milagro. Cuando estábamos al borde del abismo, Cristian Marrugo desperdicia la oportunidad de anotar el segundo gol estrellando en el palo el lanzamiento del punto penal, dejando el partido abierto para la segunda mitad.
La tendencia de Junior ha sido clara a lo largo del semestre: jugar un tiempo para el olvido y un tiempo espectacular. Afortunadamente se mantuvo la premisa y el cuadro tiburón salió con una nueva actitud a los 45 finales. Sin embargo Medellín no bajaría la guardia y nuevamente probó, sin suerte para ellos, a un inspirado Viera que si bien atajo la mayoría de remates, vería caer su arco a los 59 minutos tras una enredada jugada que no logran despejar los defensores, pero que Jhon Pajoy si emboca en el fondo de la red.
Golpe duro para Junior, pero utópicamente, ese fue el momento en el que los jugadores comprendieron lo que estaban dejando escapar, se evidenció las ganas y la actitud en el equipo y gracias a eso llegó el minuto mágico del partido – Minuto 68 – cuando Jarlan Barrera marca el gol del torneo, del semestre y del año….. G O L A Z O !!!! Gol que cambió el rumbo del partido, gol que literalmente “ revivió un muerto”, a partir de ese momento, Junior recuperó el balón y se adueñó de él, manejo los tiempos y obligó a la definición del finalista a través de los tiros desde el punto penal.
Desde los doce pasos la figura fue una sola: Sebastián Viera, el uruguayo atajó tres penales (Angulo, Arias y Caicedo); mientras tanto sus compañeros prolongaban la sentencia, erraron Aguirre, Pérez y Domínguez, y anotaron Vladimir, Jarlan, Cuellar, Tesillo y finalmente para la clasificación Guillermo Celis.
Nuevamente Junior celebra y silencia el Atanasio Girardot, los rojiblancos de la mano de Alexis, con la dosis de magia de Jarlan y la claridad de Viera se ubican en la final de la Copa Águila, tal como lo escribió mi buen amigo Tito Puccetti en su cuenta “ La genialidad visita el Atanasio. El talento de Jarlan no tiene Barrera”