Sentimiento Juniorista

¿Cómo hacer para plasmar el sentimiento que embarga el alma de la mayoría de Junioristas en estos días?  Vergüenza, decepción e impotencia pueden ser las tres palabras que más se acercan a describirlo.

Fuimos testigos de cómo el dueño, amo y señor del equipo intentó sacar por la puerta trasera al que ha sido y fue uno de los técnicos más querido por la hinchada.  Digo intentó porque le salió el tiro por la culata, Alexis Mendoza se fue de Junior, pero no por la puerta de atrás, se fue por la puerta grande y demostró que en la vida los valores están por encima del dinero y del poder, que en fútbol, así sea un juego, el respeto, la honestidad y la dignidad son más importantes que cualquier estatus social.

El profesor Alexis, como todos los técnicos, tuvo aciertos y también tuvo errores, a pesar que Junior fue su escuela y universidad alcanzó en poco más de un año un título y dos subcampeonatos.  Para muchos insuficiente, pero en la realidad una campaña de admirar.   Es cierto que hubo errores gigantes como los cuatro extranjeros, incluso yo lo critiqué en su momento, pero no olvidaré su cara y sus palabras en la rueda de prensa, la gallardía para asumir la responsabilidad y pedir perdón.  Eso solo lo hace alguien que tiene arraigados los colores de una institución en el alma y por eso se ganó el respeto de una difícil y complicada hinchada.

Con una corta plantilla logró crear una identidad de juego y dejar el nombre de Junior en los primeros lugares, tal como lo dijo en sus declaraciones de despedida tenía un proyecto de un Junior internacional.  Infortunadamente las cosas de la vida, o más bien los dueños del equipo no lo permitieron, de la manera más abrupta y descarada, se da por terminado el ciclo de alguien de la casa, de un ídolo de la institución.  Se cortó  la continuidad de un buen proceso en el momento menos oportuno, ni siquiera eso tuvo en cuenta Don Fuad al momento de realizar sus fatídicas, nefastas e incoherentes declaraciones.  A días de debutar en un torneo internacional, el máximo accionista y el claro dueño del equipo, decidió literalmente hacerle el cajón al cuerpo técnico.

No solo se va Alexis y su cuerpo técnico - Pachequito y Araujo están hasta el Sábado - también se dañó algo más.  Se rompió la hipócrita relación que había entre la hinchada y los dueños del equipo.  Hipócrita porque la hinchada seria siempre criticó el manejo que recibía el equipo administrativamente, siempre criticó el estado de las sedes deportivas y administrativas de la institución, siempre criticó las decisiones deportivas al momento de contratar jugadores y la alcahuetería al permitir irresponsabilidades e indisciplinas de algunos.

Más allá de todo eso, con las declaraciones de Don Fuad me quedó bastante claro que Junior nunca fue de Barranquilla, nunca fue de la Costa ni de la región, Junior siempre ha sido, es y será de una sola familia.  Familia que al principio si le importaba el equipo,  invertían, dejaban trabajar y apoyaban a Junior.  Hoy simplemente lo tratan y lo ven como un negocio más.  Bien dijo el señor que no necesita hinchas en el estadio, que “si él fuera hincha” vería los partidos desde un estadero.  Nos dejó muy claro que con sus patrocinadores tiene el negocio andando y lo puede sostener. 

Que tristeza, que lástima y que gran desacierto hay en sus palabras, para mí un equipo sin hinchada no es nada, no existe.  Un equipo serio y grande de fútbol necesita directivas, jugadores e hinchada, sin eso no está completo.

Claramente nunca tuve acciones en Junior, pero yo si consideré a Junior como mío, como parte de mí, desde pequeña me enamoré del equipo de la ciudad donde nací pensando que era el sentimiento que representaba una ciudad y una región. Lo sentí como mío porque cada vez que me puse la camiseta pude llorar de alegría y también de tristeza con sus triunfos y derrotas, porque cada ida al estadio era como llegar a mi otra casa.  Lamentablemente su dueño material fue muy explícito al aseverar que además de las acciones económicas es dueño de todo lo que alrededor de la institución se maneja…. Bueno si es que se puede catalogar a Junior como una institución, ahora mismo ni a equipo de barrio llega, nos falta demasiado para ser una institución deportiva de altura y prestigio.

El sentimiento por los colores NO cambia, Junior es, fue y será mi equipo del alma, como dice un cantico: “Rojiblanca de la cuna hasta el cajón”, pero indiscutiblemente algo cambió, algo murió, algo duele y pesa por dentro.

Al profesor Alexis mi admiración y mis mejores deseos, su actitud y sus declaraciones ratificaron ante la Costa y ante el país entero el caballero que es.  Sé que volverás profe, y sé que lo harás siendo grande y dando cátedra, infortunadamente para nosotros estarás en la banca de la izquierda, en la de visitante y con el corazón arrugado de una Juniorista mas, te aplaudiré de pie y siempre te desearé lo mejor vayas donde vayas.

Buen viento y buena mar, éxitos y miles de bendiciones…

2 comentarios:

Unknown dijo...

Josefina. Tu sabio escrito refleja el sentir de más de un hincha. La chercha, la changonga y la fina ironia es para artistas del lenguje y no para un raso pero poderoso comerciante. Cuando el poder te desgasta aparece la dictadura.

FUTBOLA dijo...

Muchas gracias, que acertado comentario "Cuando el poder te desgasta aparece la dictadura"