Loco experimento


Difícil escribir o intentar analizar la catástrofe futbolística que presenciamos en el Metropolitano.  No existen calificativos para lo desplegado por el equipo de fútbol en el terreno de juego y tampoco para la planificación realizada por el cuerpo técnico.
Desde un inicio se vislumbraba que algo saldría mal, desde el mismo momento que conocimos la nómina titular empezaron las incógnitas como: ¿Deivy Balanta lateral? ¿Piedrahita a las gradas? ¿González titular? Y un sin número más de preguntas que todavía hoy, 24 horas después siguen sin respuestas sólidas.
Incomprensible como Alexis, después de haber encontrado el equipo ideal ante Millonarios tan solo tres días atrás, decide rotar no solo nombres de jugadores en el campo sino también posiciones de los que repitieron titularidad. Sigo preguntándome ¿Por qué si Piedrahita venia de una seguidilla de buenos partidos, con una clara mejoría en su juego y en su nivel de rendimiento, decide mandarlo a las gradas? ¿Por qué si logró ubicar a Teófilo en su lugar de confort (retrasado como jugó ante Millos), desarma la figura y lo mueve en el campo a otra posición? ¿Por qué si le dio buena respuesta la dupla Pico – Hernández, decide innovar con Narváez – Hernández, siendo que el primero viene en un nivel por debajo de lo normal hace rato? ¿Por qué en vez de darle minutos a Alvez, para ver si por fin soporta lo que le pagan en pesos con goles en el campo, sigue insistiendo con González? Y la más importante, porque para mí no hay ninguna excusa en alinear a Balanta, ¿Por qué experimentar con un central, que viene sin juego hace mucho, como lateral? ¿No era más coherente tal vez hasta insistir con el mismo Mier que fue su primer candidato?
Por muy cierto que sea que no hay lateral para enfrentar a Boca Juniors, eso no le da ningún tipo de permisividad para experimentar en un partido oficial de la Liga.  Supone uno que los experimentos se hacen en el entrenamiento, ¿o no?  ¿Qué era lo que esperaba Alexis al alinear a Balanta por una banda, Murillo por otra y de contención a Narváez y Hernández? ¿Dónde se supone que estaba la seguridad defensiva de ese equipo? La verdad Einstein amateur, científico loco o simplemente falta de madurez por parte de TODO el cuerpo técnico.  Es aquí cuando uno se pregunta, si tiene talante mi amigo Alexis, si hay capacidad de crítica al interior de su cuerpo técnico, ¿o simplemente aceptan por familiaridad todas sus decisiones?
Sin embargo, la catástrofe no fue solo culpa del cuerpo técnico, si bien estuvo mal su alineación y sus cambios, etc… ¿Dónde está el pundonor de los jugadores? ¿Dónde está el respeto o al menos el profesionalismo de unos jugadores de fútbol MUY BIEN PAGADOS para con su institución o su empleador? La falta de ganas, de hambre, de sangre ayer en TODOS los jugadores fue más allá de evidente, ¡escandalosa!
El equipo duro 11 minutos para medio tocar el balón, Junior se dedicó a esperar desde el minuto uno a Envigado, no hacían ni siquiera sombra a los jugadores rivales. Perdieron todas las pelotas que tenían que disputar, no centraron un solo balón, mucho menos rechazaron juego aéreo en propia área, hasta el punto de permitir un gol VERGONZOSO como lo fue el segundo gol de Envigado. ¿Cómo es posible que, a un equipo profesional, con la nómina de Junior le hagan un gol casi que de portero? Más allá de desorden y mala suerte eso denota apatía, falta de interés e irresponsabilidad de todos, desde el arquero hasta el delantero.
Lo de ayer fue deplorable en todos los sentidos, no rescato a ninguno, porque ninguno lo merece.  Así como a mí me exigen en mi trabajo resultados y empeño, así se les debe exigir a los jugadores, ¿o es que por ser jugadores están blindados? ¿o es acaso que toman su profesión como un juego?
Lo de ayer no califica ni a circo, lo de ayer es una noche más para el olvido, porque si cesó la horrible noche ante Palmeiras, lo de anoche fue el gran agujero negro del espacio aterrizado en el metropolitano. Ojo, dos derrotas muy cercanas por tres goles en el Metro, nos golearon, nos bailaron y nos humillaron.
Les dejo los números de Junior este semestre: 7 partidos ganados, 2 empatados, 5 perdidos. 12 goles a favor, 12 goles en contra para un 54% de efectividad.  ¿Estos son los resultados que se esperaban con la inversión hecha en la nómina?

El mejor del semestre



Junior se instaló en el cuarto puesto de la tabla de posiciones al conseguir un importante y calmado triunfo tras la victoria dos por cero ante Millonarios.   Con la consigna de hacer respetar la casa, Alexis Mendoza escogió un equipo con clara actitud ofensiva al alinear, por fin, a Díaz en la titular acompañado del ya conocido arsenal: Chara, Teo y Ruiz.  
La ausencia de Víctor Cantillo, principal figura rojiblanca en el medio campo, fue bien manejada con el ingreso de Sebastián Hernández, jugador que día a día y partido a partido demuestra la madurez que ha adquirido en su nuevo lugar en el equipo.  El paisa, al lado de Leonardo Pico, conformó una cerradura en el medio campo, que además de recuperar balones, se convirtió en el primer eslabón para la elaboración del ataque rojiblanco.
Por las bandas, es gratificante ver como por fin un jugador como Marlon Piedrahita hace eco del nivel que se esperaba en su juego, lleva un par de partidos con buen despliegue en ataque sumado a remates interesantes al arco rival y un buen desempeño en defensa.
Adelante, Luis Díaz brindó el desequilibrio necesario para romper las filas defensivas de los rivales, además con su movilidad busca y logra asociarse fácilmente con sus compañeros, consiguiendo abrir la cancha de forma efectiva.
La mejor noticia es que prendieron la antena parabólica en el Metropolitano, se activó el plan de datos de Chateo y se reencontró la armonía en el equipo.  Ayer pudimos ver, en el primer tiempo, pases magistrales de Teofilo.  El de la chinita jugó mas retrasado y fue el enganche clásico que puso a jugar a todos, manejó los tiempos del partido, jugó a un toque y encontró nuevamente a su socio Chará. Cuando él juega con inteligencia y ganas, simplemente es superlativo y se evidencia inmediatamente en la cancha.  Mientras tanto Chará volvió al gol y volvió a jugar alegre, en varios pasajes del partido se reencontró con el jugador brillante del semestre pasado.  Justamente a él es a quien le cometen el penal y además, es el autor del segundo gol de Junior.
Por su parte Ruíz sigue siendo el refuerzo mas efectivo de Junior en este semestre,.  A pesar de haber dilapidado un par de opciones claras de gol, fue el autor del gol desde el punto penal (excelentemente ejecutado).   El jugador sigue ratificando sus palabras al llegar a Barranquilla: “dejaré todo en la cancha en cada partido” El samario poco a poco se ha ido ganando a la difícil hinchada juniorista hasta el punto que es unánime el sentir de que es titular por encima de un perdido y extraviado loco Alvez.  Su ingreso en cancha  (loco) pasó desapercibido, le llegaron pocos balones con riesgo y tampoco se retrasó para buscar alguna oportunidad…. Por ahora, las locuras siguen escondidas.
Sin temor a equivocarme, aseguro que este partido ante Millonarios ha sido el mejor de Junior en todo el semestre.  Si bien es cierto que el equipo sacó el pie del acelerador en la segunda mitad, también es verdad que inteligentemente los jugadores se dosificaron con miras al calendario que se viene.  Lo importante es que esa dosificación no implicó entrega del balón, por el contrario el equipo siempre manejó los hilos del partido y con astucia supo conservar el dominio del balón y el resultado.
Esperemos que este arranque se mantenga en la plantilla completa, sería estupendo sostener el nivel encontrado y darle continuidad a este estilo de juego.

¿Zona de confort?



Pálido empate y pobre juego puede ser la mejor manera de resumir lo mostrado en cancha por Junior en Rionegro. Lejos del nivel que se espera del equipo, teniendo en cuenta los nombres que existen en la nómina rojiblanca, los dirigidos por Alexis Mendoza dejaron mucho que desear en materia futbolística.
La preocupación es cada vez mayor con respecto al juego colectivo del equipo, pasan las fechas de la Liga Águila y el equipo no encuentra un rumbo definido. El domingo se jugará la novena fecha del torneo local y todavía no hemos podido descifrar ¿a qué juega Junior? ¿Cuál es el estilo que le está imprimiendo y direccionando el cuerpo técnico? ¿Dónde quedo la armonía y la vertiginosidad del Chateo del semestre pasado?
Al parecer, el plan de datos se acabó y no quedó saldo ni para un mensaje de texto, actualmente no hay sociedad entre los referentes del equipo.  Los llamados a ser líderes han trotado hasta ahora tanto en la Liga como en la Copa con la cabeza baja y con escasas ideas de juego. Los refuerzos de renombre no dan ni para ser titulares como en el caso Alvez, cuando se esperaba que se convirtiera en el anhelado artillero.
El partido de ayer, en el papel, debía ser mucho mejor.  Junior con toda su titular – que ya tiene varios partidos seguidos jugando – se vio minúsculo ante un ordenado Rionegro. Revisando el compacto del juego, realmente no hay una sola opción clara de gol.  La máxima aproximación fue el remate directo de Marlon Piedrahita que se estrella en el poste, de resto escaramuzas e intentos fallidos por filtrar un pase.  Justamente uno de los pocos que hicieron algo rescatable, Marlon intentó aportar en ataque con buenos centros y se vio activo en cancha; rescato también a Leo Pico y a Chara en función de marca, porque en creación sigue apagado y lejos del jugador del semestre pasado.
Preocupa un equipo que no muestra ambición en la cancha, preocupa un técnico que con sus cambios denota conformismo con resultados mediocres, preocupa en general una plantilla que parece estar instalada en una zona de confort.  Preocupa aún mas que, en el ámbito nacional, todavía no hemos enfrentado a los “grandes”, mientras que en el internacional nos esperan rivales coperos, de renombre y de gran presente.
¿Qué debemos esperar entonces? Antes la excusa era porque jugaba el equipo B en la liga, ahora que están jugando los titulares ¿Cuál es la disculpa? ¿Se le acabaron las ideas a Alexis? Tristemente cada día que pasa ratifico que todavía le falta agilidad o malicia desde la raya. No pongo en duda sus conocimientos o su preparación, pero es demasiado conservador, espera y piensa mucho antes de actuar y por momentos parece que se le olvidara que solo son 90 minutos de juego por partido para conseguir un resultado.
Es momento de que milagrosamente alguien al mejor estilo Pibe Valderrama ponga los puntos claros en ese camerino y les recuerde a los jugadores que su trabajo es dejar todo en la cancha, es correr todos los balones, es defender los colores de una camiseta con respeto y no con desdén y letargo. De recordarle a Alexis como era el equipo en el que él jugaba y fue figura, de hacerle ver lo lejos que estamos de ese glorioso equipo y de invitarlo a traer esa mística a la plantilla del día de hoy.
Todavía se puede y estamos a tiempo, pero sin sabanas largas para arropar al equipo, con respeto, pero muy directamente es ahora que hay que cuestionar a todos y cada uno acerca de su aporte a Junior. ¿Realmente están aportando lo que se espera jugadores y cuerpo técnico? ¿O Simplemente están de paso cobrando un sueldo?

Cesó la horrible noche



Nadie se imaginó, ni en la peor pesadilla o el presagio más oscuro, que el debut de Junior en la fase de grupos de la Copa Libertadores iba a ser tan paupérrimo.  Sinceramente no hay otro calificativo para lo que se vivió ante Palmeiras.  El equipo no solo perdió, además por goleada, sino que fue infinitamente inferior que el rival por decisión propia, los brasileros bailaron a su antojo a los locales y no hicieron más amplia la diferencia porque decidieron sacar el pie del acelerador, sino fácilmente el resultado hubiera sido 5 ó 6 goles a cero.
Hoy me pregunto que fue peor: ¿El resultado?, ¿la nula capacidad de reacción del técnico para meter mano? ¿la actitud o más bien falta de ella en todos y cada uno de los jugadores? O ¿las nefastas declaraciones de Alexis en la rueda de prensa? A decir verdad, todo fue negro y por fin cerca de las once pm cesó la horrible noche rojiblanca.
La noche inició con sorpresa al conocer la titular del equipo, más allá de la inclusión de Rodríguez y Alvez (me pareció correcta, era el momento de poner a los carísimos refuerzos) la inclusión de Mier como titular dejando por fuera a Ruiz, mejor jugador en lo que va del semestre del plantel, fue una decisión que aún no logro comprender. Sin embargo, todos de acuerdo en que los ocho primeros minutos la historia pintaba diferente, Junior encima atacando a Palmeiras ilusionaba con un partido agradable. Mier, discutido titular, jugaba un buen partido e incluso habilitó perfectamente a Alvez en la jugada que pudo cambiar el curso de la noche, pero el loco no supo concretar en gol la oportunidad. Llegaría entonces la jugada que si cambió el partido y se convirtió en el punto de quiebre y excusa para toda la debacle postrera: expulsión infantil, tonta, innecesaria, grosera y ridícula de German Gutiérrez.  ¿Qué hacía ahí? ¿Qué peligro representaba esa pelota en media cancha? ¿No le han dicho que NUNCA se debe ir taches arriba? Roja directa, clara y sin ameritar discusión.
Ciertamente eso daña y tira a la basura el trabajo de la semana, lo preparado se acaba, pero se supone que para eso se le paga a un técnico, para que en ese mismo momento sea audaz y rápido mentalmente para reorganizar el equipo. ¿No quería hacer cambios? Perfecto, reorganice la figura, meta un cinco en el fondo, dele indicaciones a los recuperadores de hacer doblajes, haga una línea de tres y ponga tres volantes de marca. ¡Pero haga algo más que agarrase la cabeza y casi que ponerse a llorar en la raya, haga algo más que pensar durante 24 minutos hasta lograr estar seguro de hacer un cambio y meter mano al equipo, haga algo más que regalarle un hueco tan grande como el estadio al rival y esperar un gol (pudiendo ser mas), haga algo más que caras de agonía en la raya! Haga algo que demuestre que tiene capacidades como director técnico, porque en esos momentos es cuando se conoce realmente a los técnicos, quienes tienen capacidad rápida de respuesta y adaptación a la adversidad y quienes son pasibles e inseguros y se les viene el mundo abajo con una expulsión. La expulsión es una situación de juego que se puede dar en cualquier partido, ¿no estamos preparados para afrontar una? Pavor me da pensar ¿Qué llegaría a pasar donde en la bombonera le expulsen un jugador a Junior? ¡Mamacita mía!!
Y si por el lado del técnico llueve, por el lado de los jugadores no escampa. La palabra que mejor puede resumir la actitud de TODOS (titulares) que jugaron es apatía. La nómina más cara de Colombia, siete mil millones de pesos mensuales, decidió utilizar el gramado del Metropolitano como una pasarela en un show room para desfilar, porque eso fue lo que hicieron en el terreno, desfilar y caminar.  Con 10 hombres se supone que tienes que multiplicar tus esfuerzos, se supone que tienes que tener “mística ovalada” y dar un 110% para suplir la ausencia de tu compañero, pero no, en Junior tener 10 hombres implicó tirar la toalla y bajar los brazos.  Implicó no tener sangre en las venas, implicó no tener alma y no sentir ni siquiera respeto por la institución o al menos por su trabajo. La displicencia que se vio en todos y cada uno de los jugadores fue indescriptible, nadie corría un balón, todos estaban cansados desde el inicio.  Lo que me lleva a preguntarme: ¿Cansados de qué? ¿De jugar una vez a la semana porque los muñecos tienen que estar únicamente para la Copa Libertadores? ¿Se les olvidó que estaban jugando el torneo continental mas importante?
La verdad lo de ayer es completamente indefendible desde ningún punto de vista, pero también fue crónica de una muerte anunciada. El equipo se veía sin continuidad, sin engranaje, sin trabajo táctico y ayer eso más la expulsión, más la falta de acción del técnico termino por enterrar a Junior en un pavoroso tres a cero. Y para cerrar, cuando pensé que la tragedia había terminado con los 90 minutos... oh sorpresa, faltaba algo más. Desastrosa rueda de prensa de la cabeza del equipo, cero autocritica y con la excusa lista de la expulsión para la debacle. Así no se afrontan las cosas profesor, no hay nada que reconocer a los 10 que quedaron en canchas porque no hicieron nada, no es cierto que Junior dominó el segundo tiempo y tampoco es cierto que usted debe pensar media hora para hacer un cambio después de una situación como la de ayer.  Hoy lo digo y lo sostendré así salga campeón de Liga, Libertadores y Copa: Lamentablemente, ayer Alexis Mendoza demostró que como técnico le falta mucho recorrido y bagaje, está lejos de tener jerarquía y manejo para una plantilla de alto estandarte en un torneo continental.
¿Cuál fue el pecado de Fuad al pasar del Junior de Comesaña al Junior de Alexis? ¿Potenciarlo con un nueve (Alvez por Ovelar), reforzarlo con un central de categoría (Rodríguez), repatriar al mejor hasta ahora (Ruiz)? Porque todo lo demás se sostuvo y la distancia entre uno y otro es abismal, se acabó Chateo, se acabó la seguridad defensiva, se acabó la brillante dupla Pico Cantillo aun sosteniendo a los protagonistas. ¿Qué pasó?
Noche para el olvido, por fin se acabó.  En la Libertadores un mes para intentar recomponer el camino, nada menos que ante el favorito al título en su casa; en Liga el mismo panorama, el domingo ante uno de los favoritos en su casa …. ¿será que otra vez van a descansar los muñecos estelares?