La Fe sigue, pero no intacta.

Sextos… el lugar que ahora ocupamos en la tabla de posiciones.  Después de haber permanecido durante toda la eliminatoria dentro de los parcialmente “clasificados” la suerte se nos acabó y el mal funcionamiento de la tricolor nos ubica en un puesto que está más acorde a nuestro desempeño en la cancha: sextos, parcialmente fuera de Rusia.

Cierto era el pensamiento que se sentía en el país: “Tenemos más puntos que fútbol” Sin embargo, la suerte siempre estuvo de nuestro lado y los demás equipos jugaron para nosotros hasta ayer.  Se puede decir que fue crónica de una muerte anunciada -  aunque aun no estamos muertos – Pekerman viene sumido en un mar de dudas y confusiones que desde el planteamiento táctico y técnico de los partidos hacen que arranquemos los mismos con una clara desventaja.

Para nadie es un secreto que las titulares se han vuelto un laboratorio de experimentos que hasta ahora no han dado resultados.  En tan solo las dos últimas fechas rotó a más de la mitad del equipo, puso a debutar a jugadores tirándolos al escarnio público y como si fuera poco en posiciones no propias.

Pasó con Brasil, pasó con Chile y ahora con Argentina, titulares sacadas de un invento, módulos tácticos errados que conllevaron a resultados adversos que hoy nos tienen dubitativos ante la clasificación a Rusia.  La Fe está, pero no está intacta.  Si la cabeza del equipo está mal, evidentemente todo lo que desde ahí se gesta y despliega estará igual de mal.

A Pekerman le preguntaría: ¿Para qué convocó a Fabra? Si tan limitado le parece, hasta el punto de preferir improvisar con un debutante como Balanta en esa posición, ¿para qué gastó un cupo de la convocatoria en él? ¿Por qué relega a Macnelly, jugador que le cambió la cara a Colombia ante Chile, a la banca? ¿Por qué pormenorizó al que fue su mejor jugador en la doble fecha anterior a la suplencia (Muriel)? ¿Por qué no le dio continuidad a su mejor jugador ante Chile, Abel, para contener a una Argentina herida? ¿Qué ganó con enlistar a Berrio (desaparecido), Barrios (perdido y errático), Balanta (improvisado y sin seguridad) todos debutantes, por encima de jugadores con trayectoria?

Esas serian  algunas de mis interrogantes para el cuerpo técnico, sin embargo no toda la repercusión y culpa es para él.  Los jugadores tienen la misma responsabilidad que el cuerpo técnico. No es posible que siendo jugadores internacionales y con experiencia desplieguen un nivel tan bajo de juego. Es irracional que él 10 del Real Madrid no haya podido concretar un solo pase habilitador en 180 minutos, increíble que los laterales de turno no hayan podido generar una aproximación de peligro por las bandas, indefendible que un central como Murillo juegue a la gallinita con un tal Lio Messi…  En fin, si bien es cierto que el técnico falló en su propuesta, también es verdad que los jugadores están viviendo otra realidad.  Los tratamos como estrellas, viven y levitan como tales fuera de la cancha, pero adentro se transforman en jugadores normalitos que ni siquiera juegan como equipo.

Los llamados a ser referentes brillan por su ausencia y no por su juego, incluso brillan más por sus declaraciones erróneas que por sus jugadas con el balón. ¿Dónde quedo el James que se echaba la selección al hombro y luchaba todos los balones? Ahora el 10 camina la cancha y discute con el árbitro… ¿Dónde están los delanteros a los que les bastaba una oportunidad para anotar? ¿Dónde quedaron los centrales que hacían respetar el área y eran los estandartes de la defensa? ¿Dónde está el estratega que me deslumbró con sus brillantes lecturas de partido?

Al mundial no se llega por ayudas externas o por resultados ajenos favorables, si la selección  – JUGADORES Y CUERPO TÉCNICO – no se pellizca y cambia radicalmente, será una espectadora por televisión del mundial. Quedan cuatro meses para el próximo partido… ¿se hará algún trabajo en ellos? ¿Los amistosos serán con Islas Fiji y Haiti? O por el contrario ¿habrá un trabajo de fondo y forma para tratar de darle vuelta a esto?

El camino por recorrer es escabroso, digamos que los únicos puntos medio seguros que tenemos en el papel son ante Bolivia y Paraguay.  Brasil aquí complicado y las visitas a Venezuela, Ecuador y Perú siempre han sido difíciles.

Lo bueno es que aun dependemos de nosotros, de nuestro desempeño y de los resultados que alcancemos, ¿quedará gasolina en el bus de Pekerman para Rusia?  Espero mayor autocritica por parte de cada uno de los integrantes de la selección, tienen cuatro meses para autoevaluarse, ¿de verdad creen que dieron todo en estos 180 minutos? Sencillamente hay que salir a jugar serios y a ganar sin importar la cancha, el árbitro, la falta, etc.   Rusia está a la vuelta de la esquina, es nuestra decisión si queremos ir o no.  En nuestras manos, bueno en nuestros pies y juego está el tiquete a Rusia… ojala no desaprovechemos esta oportunidad, como lo dije antes la Fe está, pero no está intacta.


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