Junior prácticamente se despide de la Libertadores.




Duro golpe recibió Junior al ser tempranamente eliminado de la Copa Libertadores tras una nueva derrota en el certamen, esta vez a manos del equipo peruano Melgar de Arequipa.
Con este resultado, Junior acumula tres derrotas en línea en el torneo continental, lo que lo ubica en el último lugar de la tabla de posiciones con cero goles a favor, colocando en riesgo incluso la posibilidad de clasificarse a la Sudamericana como sucedió el año inmediatamente anterior.
La presentación del equipo rojiblanco fue pobre y parca de principio a fin, errores desde lo táctico, lo colectivo y lo individual hasta errores gruesos en la lectura y el manejo del partido por parte del director técnico.
Lo anterior se puede comprobar al aceptar que la única opción clara de gol del partido fue al minuto 86 con el remate de larga distancia de Sebastián Hernández. 
¿Culpables? Todos, jugadores y cuerpo técnico. No creo esa teoría del supuesto cajón a LFS, o acaso ¿alguien lo obligó a escoger la titular, a insistir en el mismo planteamiento o a demorar los cambios? Ahora bien, los jugadores tampoco son exentos de culpa, ¿dónde está la actitud ganadora? ¿Dónde quedó la ambición internacional?
Hoy hay muchas interrogantes para Luis Fernando Suárez: ¿por qué siguió insistiendo con una titular que no ha podido despegar local ni internacionalmente?, ¿por qué dio tanta espera para mover el equipo cuando era evidente que el rival estaba siendo ampliamente superior? Es claro que los once elegidos no eran los que debían ser titulares, el nivel de Matías Fernández aun no le da para ser titular, sus pases siguen siendo lateralizados y carentes de profundidad, su presencia en el campo no brinda claridad y por el contrario enlentece mucho mas el juego de Junior.
Sumado a eso, Víctor Cantillo parece estar en un bache gigante en su nivel futbolístico, lejos quedo el jugador que con pases claros y limpios sacaba el balón y se asociaba con los jugadores ofensivos del equipo.  Igualmente Teofilo sigue escondido en los partidos claves, perdido arriba entre defensas rivales, su aporte fue prácticamente nulo para las aspiraciones del equipo.
A los laterales parece que se les terminó el aire antes de tiempo, Piedrahita errático en los pases, impreciso en la marca e inefectivo en los intentos de centros desde los costados, su banda es una invitación al ataque rival. Por su parte Gutiérrez, fue uno de los dos jugadores con mejor presentación en el juego, intentó sin éxito desbordar por su banda, por lo menos se le abona la actitud durante los 90 minutos.
La defensa… un desastre, Pérez no ha regresado a su nivel después de la lesión, Ditta sigue siendo muy joven y novato para afrontar estas responsabilidades y Viera fue quien nos salvó de un ridículo mayor, aunque se vio comprometido en la acción del gol.
En términos generales fue un partido desastroso que terminó con la derrota que redondea un fracaso estruendoso del cuadro tiburón. Sí, fracaso, no hay otro rótulo para la situación.  La apuesta hecha por las directivas no surtió efecto, la inversión económica hecha en jugadores y cuerpo técnico tenia un norte claro: avanzar y pelear por el titulo de la Libertadores, en contraste quedamos eliminados después de tan solo tres fechas de juego, donde perdimos dos partidos como locales ante nuestro verdugo internacional Palmeiras y ante el último de Argentina, San Lorenzo y uno como visitante ante el equipo ubicado en la posición 14 de esa Liga.
La evaluación en la línea de tiempo de este semestre de Junior no es positiva, inicialmente se creo una gran expectativa por los destellos de buen fútbol que habían, después se disminuyó a posesión y oportunidades sin gol, luego a posesión sin oportunidad de gol y ahora a no tener posesión ni oportunidad de gol.
Ya el tiempo se acabó, se le dijo muy temprano adiós a la libertadores, ahora queda pelear por intentar un paso a Sudamericana y/o lograr un nuevo título en la Liga, lo cual parece ser el contentillo de muchos con el “invicto mentiroso” que ostenta el equipo en Liga.
Mentiroso, porque mas allá de estar invictos, hay que analizar y entender que es una seguidilla de empates con sabor a derrota, que afortunadamente para nosotros, nos alcanza para ser líderes de un mediocre torneo FPC.

No hay comentarios.: