El Maestro y el Profesor

Poco o nada que rescatar del terrible partido que se jugó en el estadio Metropolitano donde el Atlético Nacional literalmente, le pasó por encima a un desdibujado Junior de Barranquilla.
Finalmente “cesó la horrible noche” en la arenosa y la cuenta llegó al total de cuatro goles para los visitantes y ni un solo gol para los locales, sumándole la expulsión de Guillermo Celis y la segura suspensión de la plaza por agresión de los hinchas a la terna arbitral y al equipo rival después de la clara provocación de Alexis Henríquez.
En el tema futbolístico se puede concluir que tal como lo deja ver el resultado, los visitantes jugaron su mejor partido del semestre, ayudados por el que también fue el peor partido de Junior. 
Se necesitaron solo cuarenta minutos para sentenciar la goleada y para dar un knock out de autoridad a los locales.  Tan solo al minuto ocho de juego Jefferson Duque dejaba ver la tragedia que se asomaba al coloso de la ciudadela.  La pesadilla la continuaría Yimmy Chará a los 17 minutos y Marlos Morelo a los 38 y 40 minutos.
Mientras tanto un Junior irreconocible, solo observaba como las camisas azules hacían fiesta en la cancha, se paseaban por el área sin inconvenientes, atravesaban la mitad del campo con facilidad y lujos ante un anclado rival que jamás salió al campo de juego.
Los dirigidos por Alexis Mendoza carecieron de … TODO!! Sinceramente ayer no hubo un solo jugador que sacara la cara por el equipo, todas las líneas estaban erráticas:  en la defensa Correa y Tesillo dejaron que Duque  y Chará les dieran clase de desdoblamiento, encare y pase al vacío, todos lo balones que tocaron se filtraron y ni siquiera hubo posibilidad de mano a mano porque la marca de los centrales solo fue hecha con la vista, mientras tanto Noguera y Vélez ni en ataque ni en defensa;  en la primera línea de volantes se borró el cassette, al terreno no llegaron las recuperaciones de Cuellar y Celis, por el contrario estaban sin timing, sin encare y sin ganas; del medio… el error es del técnico, ¿Por qué coloca a Pérez por la mitad?, pero hay un párrafo exclusivo para el señor Mendoza; los delanteros: Aguirre, no se aun de que quiso jugar, como enlace no estuvo y al arco nunca llegó, y Toloza, las escasas pelotas que le medio llegaban, las dejaba ir porque se la paso cayéndose en el campo, al parecer salió al terreno de juego sin taches en los guayos.
Un verdadero circo fue lo que vimos en el Metropolitano, sin brújula y sin norte los jugadores parecían veletas en el campo de juego y corrían sin fundamento atrás del balón – cuando corrían – lo mas preocupante de todo, es que este barco se hundió sin capitán, Alexis Mendoza nuevamente queda con el saldo en rojo en Barranquilla, lo que anteriormente era un fortín – Metropolitano – hoy es una carpa grande para la función del circo.
En la calurosa noche de Barranquilla quedó plasmado en el papel, en el resultado y en el terreno de juego que Reynaldo Rueda sigue siendo el “ Maestro” del profesor Alexis Mendoza.  El técnico verde le propinó una clase magistral de cómo plantear un buen partido y además de cómo mover sabiamente sus fichas.  Por su parte Mendoza nuevamente se equivoca de principio a fin, aun sigo sin comprender ¿Cuál fue su intención con la titular alineada?  Como lo expresé previamente, colocar a Juan David Pérez por el medio es sacrificarlo y perderlo, dejar a Vladimir sin socio es sentenciarlo a muerte, insistir con Aguirre es terquedad y dejar en punta a  Toloza es crucificarlo con la hinchada.  A todo lo anterior le agrego la increíble pasividad y falta de determinación en la toma de decisiones del estratega,  ¿Cómo es posible que teniendo un marcador 0-2 al minuto 17, no se inmute siquiera para un cambio y espere hasta el minuto 36 para ejecutar uno? Increíble la parsimonia e inclusive terquedad para sostener un modulo que no funcionó jamás; además se equivoca monumentalmente en el cambio, ingresando a Ovelar  por Toloza, solo modifica jugador y no figura táctica, cuando todos los asistentes evidenciábamos que el problema no era definición, sino falta de creación. ¿No era mas coherente ingresar a Jarlan por Aguirre?... Pero la noche aun era virgen y la terrible lectura del partido por parte del técnico apenas comenzaba.  La verdad todos sus cambios me parecieron completamente desacertados, nunca debió sacar a Pérez del campo, el problema que aquejo a Junior los 90 minutos fue la falta de tenencia de balón y por supuesto la falta de creación.  Erróneamente el cuerpo técnico aplicó la teoría de “con mas delanteros llega el gol” e ingresó a SU solución – digo SU porque la llegada del jugador al Junior fue solicitud expresa del técnico – Zamir Valoyes, para que lo ingresó? Solo consiguió que se ganara mas abucheos y criticas de la hinchada.  En conclusión con sus cambios el cuerpo técnico jamás enderezo el camino, por el contrario termino empeorando la situación y aumentó la presión y las criticas en su contra.
Una noche para el olvido, un equipo carente de todo, incluso de pundonor, si bien es cierto que la clasificación esta muy cerca, también es cierto que ayer desnudaron TODAS las falencias tácticas y técnicas de Junior.  Equipos como Nacional son los que “miden el aceite” y te dan una sentencia clara del nivel futbolístico propio, la cual evidentemente fue catastrófica.
Finalmente fue un partido mas, pero aquí lo que preocupa no es la derrota sino la forma como se llegó a ella.  No pido la cabeza del técnico, porque no es momento de cambio de uno, estamos previos a una final en Copa Águila y en la recta final de la Liga Águila, no es inteligente un “revolcón” en este momento, pero si espero que este 0-4 no pase desapercibido,  no se puede solo pasar la pagina sin hacer una lectura lenta, detenida y con altos niveles de autocritica de lo vivido.

Estos cuatro goles no me hacen mas ni menos hincha de Junior, el sentimiento hacia un equipo no se mide por triunfos y derrotas, sino por amor a una institución y a una camiseta. Ese amor esta intacto, pero el ego como hincha esta dolido.

No hay comentarios.: