Perdida de memoria


Dura derrota sufrió la Selección Colombia en el que sin miedo a equivocarme fue y espero sea el peor de los partidos desde que José Néstor Pekerman es el técnico de la tricolor.  Con un claro desorden dentro y fuera de la cancha, ideas incomprensibles y falta de reacción se selló un apabullante 3 – 0 de los charrúas sobre los cafeteros.
Con cabeza fría y apegándonos exclusivamente a los números y a las matemáticas, el inicio de eliminatorias de Colombia fue aceptable:  tres puntos de seis disputados, se ganó en casa y se perdió en Montevideo ante un rival directo, pero siempre difícil.  Tal como exprese en varios trinos, la derrota ante Uruguay no nos elimina de Rusia y de haber logrado una victoria tampoco nos clasificaba al mundial.  Ahora bien, se jugó mal, terrible, horroroso, nos pasaron por encima y nos golearon, lo que duele no es perder, sino la forma como se perdió.
La derrota se empezó a gestar desde el momento que se dio a conocer la titular del equipo. Fue un desacierto completo el repetir la nómina que enfrentó a Perú, en este caso no encajaba la dichosa frase de cajón : “Equipo ganador no se toca”, bastaba con revisar el juego ante los Incas para darse cuenta que el partido ganado ante ellos fue una carambola a tres bandas: jugamos igual de mal que ante Uruguay, pero el palo y un par de goles nos dieron los tres puntos -  valiosos y preciados puntos que serán de gran importancia a lo largo de esta eliminatoria – que amortiguaron un poco las críticas a la selección nacional. En otras palabras, la suerte nos acompañó en Barranquilla, pero en Montevideo  no hubo suerte ni azar que nos librara de la efectividad Uruguaya.
Me rehúso a aceptar que a los jugadores no se les advirtió o no conocían la superioridad del juego aéreo del rival, el primer gol es imperdonable, cabecea solo y sin problema dentro del área el máximo referente Uruguayo: Diego Godín… gol de libro, gol de historia, gol que no tiene justificación.  Se quedan en marca varios jugadores Colombianos, entre ellos Zapata que ni siquiera salta para estorbar el impacto y le deja el camino libre al defensor charrúa que ya suma dos goles iguales en esta eliminatoria.
El mar de errores  en la Selección continuaría durante todo el partido, la defensa estuvo irreconocible.  La zona que ha sido el baluarte del equipo se desmoronó en mil pedazos cada vez que los rivales atacaban;  todo parecía una película repetida, llegadas sin cesar por las bandas que terminaban en centros peligrosos al área, despejes errados que recuperaban fácilmente los uruguayos e imposibilidad para al menos sostener el balón y bajarle la revolución al juego rápido que proponía el rival.  Un medio campo desconectado que nunca encontró el camino para conducir el balón a los delanteros y dos islas solitarias arriba que murieron desahuciadas por la falta de creación.
En síntesis Colombia ayer evidencio un mal que lo aqueja desde la Copa América: pérdida de memoria táctica.  Justamente en lapsus como ese es cuando el equipo debe resucitar de la mano de un líder en el campo – no existe en estos momentos en Colombia alguien que cumpla la tarea completa de ser capitán, como extrañamos esa faceta del Gran Yepes  -  y debe ser reconstruido con reajustes y cambios ideados por el cuerpo  técnico....
Puntos suspensivos, eso fue lo que dejaron las acciones del profesor Pekerman, a quien admiro y respeto profundamente, pero quien estuvo completamente desacertado en sus decisiones de principio a fin: escogió terriblemente los once titulares, ubicó erradamente en el campo los once que eligió y cuando se vino la noche, sus cambios terminaron confundiendo aún más a los jugadores.  Para cerrar, en la rueda de prensa declara afirmaciones incoherentes como “Cuadrado estaba cumpliendo su tarea …”  un poco más de autocrítica hubiera sido mejor que salirse por la tangente en varias preguntas directas que le realizaron.
Si bien el cuerpo técnico tuvo un alto porcentaje de responsabilidad en la derrota, los jugadores pusieron la otra mitad.  En el Centenario no se salvó uno solo, colectiva e individualmente la plantilla completa se rajó:
David Ospina: no tuvo atajadas espectaculares, por el contrario se vio bastante comprometido en el tercer gol cuando el balón entra por su palo.
Santiago Arias: encabeza los peores de la noche, completamente errático en las salidas, no entregó un solo pase acertado y se quedó muchas veces en la defensa.  El segundo gol fue un error imperdonable del lateral.
Cristian Zapata: lejos de su acostumbrado nivel,  se vio inseguro, sin timing y sin fuerza en la marca personal.  Comprometido altamente en el primer gol cuando suelta la marca de Godín – perdió todos los saltos con el charrúa-  y en el segundo gol cuando no logra rechazar un balón.
Jeison Murillo: también inseguro en los cierres, sin coordinación en el juego aéreo y blando en marca. Comprometido en el tercer gol cuando Abel Hernández lo deja atrás con un amague.  Tampoco pudo ganarle a Godín por arriba.
Frank Fabra: nuevamente dejó ver que en marca y recuperación tiene una asignatura pendiente, intentó subir al ataque pero sus entregas tampoco fueron certeras.
Carlos Sánchez: recuperó numerosos balones, pero en la entrega estuvo impreciso, los rebotes y rechazos terminaron en su mayoría con receptores de camisas azules.
Edwin Cardona: por más que intentó enlazar la defensa con el ataque estuvo lejos de lograr cumplir su objetivo, queda claro que la responsabilidad de la generación de fútbol no puede ser responsabilidad suya, necesita un socio en el medio campo que maneje los hilos del partido.
Freddy Guarín: nuevamente desastroso, solo la terquedad de Pekerman lo llevo a jugar este partido. Totalmente perdido en el terreno de juego, gravitando por el medio sin encontrar su posición, intentó con remates de larga distancia que llegarían primero a Plutón que al arco de Muslera.
Juan Cuadrado: pésimo, además de jugar dos muy malos partidos, al final se hace expulsar infantilmente, a pesar de no haber conectado la cara del uruguayo, la intención es lo que le merece la roja directa. No le salió una sola gambeta, perdió en todos los mano a mano que tuvo.
Teofilo Gutiérrez: perdido adelante no pudo generar riesgo, la pelota nunca le llegó y las veces que la tuvo sucumbió ante la ordenada defensa charrúa.
Carlos Bacca: una isla en el ataque de Colombia, el porteño poco o nada pudo hacer ante la falta de oportunidades creadas por el equipo.
Macnelly Torres: suponíamos que con su ingreso se ubicaría en la segunda línea de volantes para alimentar con balones a los delanteros, pero el técnico lo utilizo como un volante seis dejándolo por detrás de la mitad de la cancha donde de magia no se vio nada.
Fabián Castillo: entró pero ni para opinar algo dio material. Su entrada cuestiona fuertemente al director técnico al ponerlo por encima de jugadores como Jackson Martínez. Claramente el estratega no utiliza la misma balanza a la hora de tomar decisiones: a Cuellar lo deja en las gradas porque lo lleva lentamente en su proceso, mientras que el jugador en mención juega en los dos partidos de la eliminatoria…… tal “Pascual”?
Falcao García: sigo sin entender su ingreso, mas allá de ser Falcao o cualquier otro … que pretendía Pekerman al ingresar otro delantero a la isla ofensiva? Obviamente el tigre siguió sin rugir.
En conclusión no se salvó ni uno solo, todos hicieron su parte en la fatídica fría noche uruguaya, todos estuvieron comprometidos en el resultado y todos deben mejorar individual y colectivamente para poder lograr el objetivo: Rusia 2.018
La eliminatoria apenas está comenzando, un largo camino de dos años cerró su primer capítulo, dejando a Colombia en la sexta posición con tres puntos.  Para los escépticos y radicales que quieren la cabeza de Pekerman: calma y paciencia, o creen que es una jugada maestra desbancar al técnico a un mes de enfrentar al líder  Chile y a una necesitada Argentina?  Y si lo sacan, a quien traerían? Hay que pensar con cabeza fría, no solo es cortar un proceso, sino iniciar otro en medio del camino.  Pekerman tenía vidas acumuladas por lo hecho en las eliminatorias pasadas y lo obtenido en Brasil, esas vidas se están acabando y él lo sabe. 
Es cierto que se perdió feo, pero también es verdad que esa derrota estaba dentro de las cuentas, para clasificar debemos ganar TODO de local y buscar tres puntos en cada una de las visitas a los que ya se perfilan como los débiles de la eliminatoria: Perú, Bolivia y Venezuela.
Es hora de empezar a trabajar y reorganizar la idea táctica del equipo, la llegada James ayudará, pero no será la solución a todos los problemas.  Es momento para que el cuerpo técnico visite uno a uno los estadios del país y realice una convocatoria inteligente, no solo para pasear – caso Cuellar – sino para retomar la memoria y el fútbol que nos caracterizó en Brasil 2.014

Yo sigo creyendo en la Selección y en el proceso Pekerman, tengo memoria y sé el punto de quiebre que implicó el Argentino en la tricolor y el cambio de chip que le hizo a todo un país; pero también sé que estas son y serán las Eliminatorias más parejas y difíciles de la historia y que si no reaccionamos ahora, tal vez mañana sea muy tarde. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

otravez se cayó en la 'trampa' uruguaya te hacen creer que son inferiores futbolisticamente y puede que lo sean pero te sacan esa 'garra' que al fin de cuentas es su tactica, historica. ganaron con lo justo, el marcador pareciera que nos pasaron por encima, pero no fue tanto así, si bien pareció que Colombia no hizo mucho por el partido Uruguay ganó en su ley, ganó bien.
Preocupa que ya de hace un tiempo no se esta jugando 'bien' ese jugar bien creemos q es como se jugo la pasada eliminatoria y mundial, confio que con la recuperación de algunos elementos claves q han faltado se vuelva a organizar ese funcionamento y permita a Pekerman no enredarse tanto o de otra manera que busque con otros elementos idoneos el mismo funcionamiento cosa que claramente no ha hecho teniendo esos elementos.
El camino es largo pero a la vez corto, los malos resultados pueden hacerlo ver así, por el momento como lo has dicho ni se clasifico ni se quedo por fuera, a tener fé en la recuperación porque sí hay con que

Unknown dijo...

Muy buen artículo tienes toda la razón, coincido contigo en todos tus puntos 😉

FUTBOLA dijo...

Asi es, Uruguay gano en su ley! Y comparto lo que dices... hay con que!