El día cero

Junior equipo que mueve tantas pasiones, amores, rabias  y lamentos. En estos últimos días, semanas y meses en el ojo del huracán por diferentes motivos: escándalos internos, chismes de camerino, pésimo juego y nueva eliminación temprana de los ocho.  Traigo esto a colación para formularnos una pregunta…. ¿Qué hemos aprendido de todo esto? ¿Ha quedado alguna moraleja?

Por lo que se vive actualmente diría que no. En cuanto a los directivos y dueños, uno se atreve a pensar que todo sigue igual: tratan el tema en pocos minutos y por ende los resultados son evidentes, lugar dieciocho en la tabla, eliminados del G8 prácticamente desde Marzo (oficializado el Miércoles) y un equipo sin veleta y sin norte futbolístico.

Es cierto que el partido ante Nacional fue sin lugar a dudas, no el mejor, sino el menos malo que se ha visto en un largo periodo de tiempo al equipo tiburón.  Pese a las dudas y criticas Comesaña montó por fin un equipo defensivamente ordenado y aplicado tácticamente casi que a la perfección.  Lo anterior le alcanzó para desdibujar al líder único y solitario de la Liga y cortarle casi que todos los circuitos de juego, hasta el punto que solo llegó un par de veces al arco de Viera.  Lamentablemente para nosotros dos errores muy puntuales y personales de los dos zagueros centrales nos costaron la derrota… no es que con el punto clasificáramos a las finales, pero si hubiera sido un envión anímico el lograr cerrar una buena presentación con un resultado medianamente acorde a lo esperado.   Pienso que le faltó malicia indígena a un experimentado como Comesaña, un cambio en el noventa no es pecado.

Para rescatar del juego: cuando se quiere se puede, cuando hay un libreto y un trabajo de semana se nota en la cancha durante los noventa minutos.  Insisto, la nómina de Junior no será la mejor del país, pero nombre a nombre, en el papel es mucho más que muchas de las  plantillas de los otros 17 equipos que hoy por hoy están por encima de Junior.  

Con eso quiero dejar claro que no toda la responsabilidad de esta debacle es de los jugadores, ¿Qué tienen un papel fundamental en todo esto? Pero por supuesto, finalmente son los encargados de ejecutar el plan, serían los encargados de por lo menos, a punta de garra, corazón y profesionalismo dejar todo en la cancha y sudar la camiseta.  Parece tonto y clichudo decirlo, pero lamentablemente la imagen que han reflejado en muchos partidos de esta temporada ha sido la de dejadez.

Ahora, los jugadores tocan la partitura, pero quien la escribe y la diseña es el cuerpo técnico. ¿Qué esperábamos en la versión séptima de Julio Avelino?  Refresquemos memoria: Capítulo uno 1991, clasificó a cuadrangulares, pero por problemas internos fue retirado por parte de las directivas.  Capítulo dos 1992, su mejor presentación, coronó al mejor Junior de la historia como campeón en el 93 y nos guió hasta la semifinal de la libertadores en el 94.  Capitulo tres 1996, campaña con malos resultados que llevó a su salida del equipo.  Capítulo cuatro 2002, nuevamente malos resultados que ubicaron a Junior en el penúltimo lugar de la tabla por lo cual nuevamente salió del equipo.  Capítulo cinco 2008, campaña salvadora de Julio, con Junior en el abismo de la lucha por el descenso, logró una campaña excelente sacándolo del fondo y reubicándolo en las posiciones altas de la tabla, en el siguiente año quedó subcampeón en el apertura y llegó a finales en el finalización, sin embargo por críticas y problemas con las directivas decidió dar un paso al costado. Capítulo seis 2014, malos resultados lo sacaron sin cumplir un año, no llegó  a las finales.

Con esto quiero recalcar que si bien Julio es de la casa, conoce el ambiente, conoce a los dueños, etc, ya ha tenido suficiente experiencia y rodaje con Junior como técnico y los resultados son ampliamente conocidos por dueños e hinchada.  Él diseña el estilo de juego, pero ya sabemos a qué y cómo juega. Trabajo es trabajo, entonces ¿quién peca, él por aceptar o los directivos por ofrecer?

Tercera parte de la debacle y a mi parecer eje fundamental de todo: los dueños y directivos. Más que conocida la tensa relación que existe entre los dueños y la hinchada del equipo, tiempos buenos y organizados existieron en estos 92 años, pero es claro como desde hace unos 15-20 años el manejo ha sido insostenible,  ¿Cuándo será el día que por fin decidan iniciar y SOSTENER un proyecto serio por tiempo estipulado? ¿Cuándo será el día que no se metan a defender jugadores de la plantilla por razones personales? ¿Cuándo manejaran Junior realmente como un negocio y no como un hobby que cambia de mando año tras año?  Me aferro con Fe a que en algún momento esto cambie, mientras tanto el que sufre las consecuencias es el equipo, cada vez más resquebrajado por dentro, cada vez con más chismes de camerinos, ahora con bandos en pro y en contra de jugadores e ídolos, cada vez menos hinchas en el estadio y más hincha en los estaderos.  Lo más triste cada vez con menos fútbol y menos imagen positiva como institución en Colombia y en el mundo.

Algo tiene que cambiar, el día cero tiene que llegar…. el problema tiene tres claras aristas: jugadores, cuerpo técnico y directivos.  Cambiando una o dos de ellas no se conseguirá nada, se necesita una directiva seria que monte y respalde un proyecto estructurado, un cuerpo técnico con la capacidad y la responsabilidad total de manejarlo y unos jugadores profesionales que sepan ejecutarlo. 


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