Agónico gol

Con más jerarquía que buen juego Junior de Barranquilla consiguió mantenerse en la senda ganadora con “Campaña perfecta” Al término de la tercera fecha el equipo logra nueve puntos de nueve posibles y un saldo de tres goles a favor y cero en contra que lo tienen en la punta de tabla compartiendo honores con Atlético Nacional. 

Indiscutiblemente fue un partido difícil y complicado, Patriotras organizo un sistema de juego que desconecto a todas las líneas del cuadro currambero, aislando a los creativos y taponando las salidas de sus laterales, dejando como consecuencia un solitario Ovelar que por momentos se confundía entre los volantes recuperadores en búsqueda del balón.  Al paraguayo se le vio mucho más en propia cancha ayudando a defender y tratando de iniciar jugadas de ataques que en el área rival intentando finalizar las mismas.  

Empieza a preocuparme la seguidilla de partidos “fantasmas” de Jarlan Barrera, para nadie es un secreto la calidad y el pie mágico que tiene el Samario, pero es claro que no se ha podido adaptar a la nueva responsabilidad de ser el 10 tiburón. Siempre he sostenido que tanto Barrera como Vladimir son media punta y no creadores innatos como lo fue Carlos Valderrama o Giovanni Hernández.  Por esta razón el técnico, Junior e incluso la hinchada deben entender y aceptar que su lugares en el terreno del campo no son los del clásico 10, en estos momentos el equipo juega y cuenta con dos volantes creativos / media punta que hallan su zona de confort por las bandas y no por el centro….. Esquema que debe reformatear el técnico Alexis Mendoza.

Claramente la ausencia de Domínguez se sintió con la marcada disminución en el  volumen de ataque tiburón.  Felix Noguera aun no logra llenar las expectativas que se tienen trazadas para un lateral y muy pocas veces impulso el ataque por su banda.  Por el otro lado, la expulsión de Iván Vélez no solo abrió una puerta por el callejón para Patriotas, sino que obligó a sacrificar a Guillermo Celis en su reemplazo, dejando como único recuperador a James Sánchez, quien nunca bajo los brazos y hasta el minuto 93 recuperó un balón que posteriormente terminaría en el agónico gol del triunfo de Jorge Aguirre.

En síntesis fue un partido parco, cerrado, en el que el rival apostó a un planteamiento de cerrojo que le iba dando resultado, estuvo a 30 segundos de llevarse un punto y quitarnos dos en nuestra casa, pero como sabemos un partido no se acaba hasta que el pitazo suena.  Claramente hay cosas por mejorar, evidentemente Ovelar está muy solitario en el frente de ataque, en repetidas ocasiones he dejado claro que Toloza no es el hombre para acompañarlo, al menos no ahora.  Afortunadamente Yoni Gonzalez ingresó para decir presente y para pedir puesto y vía en la titular del cuadro rojiblanco.  Con su ingreso el equipo consiguió la chispa que hacía falta en el terreno de juego, los minutos que estuvo en el campo fueron los más dinámicos de Junior y fueron los únicos en el que el rival se vio replegado en su propia cancha.

Lastimosamente creo que Alexis tiene algún tipo de cábala con el minuto 70, casualmente solo después de ese minuto realiza todos los cambios en cada uno de los partidos.  Si bien los cambios realizados fueron acertados, estuvieron demorados y en un orden no coherente con la situación.  Primeramente debió recomponer la línea defensiva con el ingreso de Ramírez y después si refrescar las demás zonas del campo.  Hay que tener en cuenta que la expulsión de Vélez fue en el minuto 54 y el primer cambio fue hasta el minuto 73. …. Teniendo la nevera llena, ¿Vamos a morir de hambre?  Por otro lado, para meditar la conformación de la banca diseñada por el profesor, entre los emergentes no había un recambio puro para la línea defensiva… ¿Que pasa si el expulsado es un central? ¿O si hay algún lesionado? 

Como lo dije previamente, aún hay muchas cosas por mejorar, solo van jugadas tres fechas de esta nueva Liga Águila y los jugadores están encontrando su engranaje, sin embargo a pesar de las caras nuevas el rendimiento del equipo actualmente es del 100%, así que a continuar decorando el estadio con más de 30 mil hinchas en las graderías y eso sí, sin abandonar antes del pitazo final, no sea que le pase lo que a muchos que se fueron y se perdieron el agónico gol del triunfo de Papá.