Un empate a cero fue suficiente para
sellar el paso a semifinales de la Copa Sudamericana. Los dirigidos por Julio
Avelino Comesaña rompieron la sequía de 23 años sin lograr estar en instancias
definitiva en torneos internacionales y se aseguraron su casilla en la
semifinal ante el Flamengo brasileño.
Si bien es cierto que Junior no fue
ofensivo, ni tampoco fue la tromba que esperaba la hinchada, también es cierto
que jugó un partido inteligente.
Tal como lo declaró Comesaña en la rueda
de prensa posterior a la clasificación, el equipo supo dosificarse, jugaron
acorde a lo propuesto por el rival.
Propuesta que fue prácticamente nula, el Sport Recife vino solo a
cumplir un calendario a Barranquilla.
Siempre estuvo con sus once jugadores en campo propio y nunca intentó
por lo menos intentar quitarle el balón a los locales.
Por su parte los rojiblancos, ayudados
por el rival, realizaban presión alta efectiva, entre Cantillo y Pico
recuperaban casi inmediatamente el esférico una vez era perdido. Las pocas veces que no lo hicieron o que hubo
desacierto en la salida tiburona Rafa Pérez y Jonathan Ávila estuvieron atentos
para impedir cualquier susto en el arco de Viera.
Es cierto que el plan de
datos de Chateo está pidiendo recarga. A
Chará se le nota desgastado fisicamente en el campo de juego, no está fino en los pases y
tampoco en la definición. Era de
esperarse que al jugar prácticamente todos los partidos el agotamiento físico
iba a pasar su cuenta de cobro, daría por sentado que no será ni siquiera
convocado para el partido ante Tolima el fin de semana.
Por su parte Teofilo sigue en deuda con
su nivel, ayer se vio distante de la calidad que sabemos que tiene en sus pies,
por el contrario, estuvo alegando con sus compañeros y recriminándoles en cada
jugada que no terminaba acorde a sus deseos.
A él le aconsejaría manejar esas cosas en el camerino y no ante cámaras
que están siendo vistas por todo el continente.
En términos generales el equipo no se
acerco siquiera al nivel esperado, sin embargo, sin que me llegase a gustar el
fútbol desplegado en el Metropolitano, pienso que fue una propuesta
válida, ¿cuál era la necesidad de
realizar un mayor desgaste ante un equipo que no lo exigía? Junior jugó un
partido medido por la dosificación y la inteligencia, aprovechando que tenia un
resultado a favor supo manejar los tiempos dentro del terreno de juego sin
poner en riesgo su clasificación. Eso tambien requiere concentración y jerarquía.
Tal como lo dijo Comesaña: “a esta
hinchada nada le basta, quieren ataque, ataque y ataque, sin embargo el
objetivo se cumplió.” Sabias palabras de
un estratega veterano que sabe que tiene al frente tres torneos con
posibilidades.
Usted que me esta leyendo, si usted
hincha juniorista, no critique hoy, tómese un tiempo para celebrar y festejar,
pasaron 23 años para estar en una semifinal continental. Jugaremos ante uno de los equipos con mas
opciones al titulo en el Maracaná. En tan solo un par de días estaremos a 90
minutos de alcanzar el primer titulo este semestre…. Entonces, pare, deténgase un
momento y disfrute este éxtasis que estamos viviendo.
Para alcanzar la gloria no hay que golear
en todos los partidos, a veces un solo gol es suficiente, siempre y cuando se
sepa tener jerarquía para manejar un resultado, sino revise la historia y
constatara que es así.
Seguimos soñando, hoy mas cerca del
triplete…Gracias mi Junior querido, gracias por este semestre de alegrías, dame
el Diciembre mas feliz de la historia Juniorista.
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