Mas que importante fue la victoria conseguida por Junior de
Barranquilla ante el Deportes Tolima en la fría noche capitalina. El triunfo no solo da tranquilidad para la
vuelta sino que también es un envión anímico para toda la plantilla rojiblanca después
del fatídico partido en Arequipa.
El técnico Alexis Mendoza sorprendió a todos cuando dio a
conocer los once titulares que saltarían al terreno de juego, una nómica completamente
alterna con siete cambios nos llevó a más de uno a pensar en un mal
presagio. Pero esta vez podemos decir
que las cosas le salieron a pedir de boca al estratega, no solo confundió a los
seguidores del Junior sino también al técnico Gamero y por ende al equipo
rival. Me atrevo a asegurar que en
ninguna de las posibles titulares se planteó la que ayer jugó en el estadio de
techo. Puntazo a favor de Mendoza, esta vez estudió cuidadosamente a su rival y
con sorpresa y muchísimo orden táctico logró sacar un excelente marcador de la
siempre difícil Bogotá.
El triunfo sería el resultado de un trabajo de equipo, el
grupo de jugadores trabajo de forma compacta y redujo los espacios disminuyendo
las distancias entre sus líneas, desde el primer minuto presionó fuertemente al
Tolima y coartó la salida del equipo pijao.
Podría decirse que en su gran mayoría los once inicialistas cumplieron a
cabalidad su función en el terreno de juego.
Pero como toda regla tiene su excepción, la de ayer fue Yesy Mena, el
jugador fue el único que desentono en el trabajo grupal, estuvo perdido en el
terreno de juego y además de pelea con el balón, jamás se asoció con sus
compañeros y nunca entro en el circuito de juego propuesto.
Jugadores como Cuellar ratificaron su buen momento futbolístico
y su entrega en la cancha, otros como
Toloza – definitivamente no se ayuda a sí mismo - y Escalante realizaron un
gran desgaste físico, pero a la hora de definir siguen en deuda. Por otro lado Murillo sigue respondiendo a
las exigencias del profesor, el jugador ha realizado buenas presentaciones cada
vez que se ha utilizado en el equipo y justamente fue artífice de la monumental
“tocata” de Junior - 22 pases seguidos -en
la jugada previa al penal que posteriormente seria convertido en el único gol
del partido a través de Vladimir Hernández para sellar el triunfo tiburón.
En resumen anoche fue la noche de Alexis, al Barranquillero le salió perfectamente su plan y consiguió un partido redondo para la
casa rojiblanca: le dio descanso a los jugadores que venían con desgaste físico,
marcó y ganó de visitante y rompió el tabú de no poder ganar en la altura. El equipo supo ejecutar en la cancha lo que
el estratega ideó en su cabeza y tal
como declaró a los medios después del partido, la victoria fue el premio a un partido
colectivo por encima de lo individual. Además
fue evidente el cambio de actitud de los jugadores, corroborando que la cuestión
es de actitud y no de aptitud – en la mayoría de los casos - en este plantel.
Junior dio un
importante paso para la consecución del objetivo de continuar avanzando en la Copa
Sudamericana, pero quien más que nosotros mismos para saber que aún no se ha
conseguido nada, ahora hay que ratificar lo hecho ayer con una victoria en el
Metropolitano el próximo 17 de Septiembre a las 4:30 pm (horario más que cruel
y difícil para la asistencia del público por obvias razones laborales).
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