Montaña Rusa


El derby Barranquillero tuvo un amargo sabor agridulce… si, así mismo, si bien el triunfo fue merecido y trabajado para la Autónoma – quien además necesitaba con urgencia sumar de a tres para intentar soñar con conservar la categoría – lo mostrado por Junior en el terreno de juego deja sin palabras a más de uno. 
Es realmente inexplicable que el equipo titular de Junior tenga tantos altibajos, sinceramente parece una montaña rusa, tiene partidos en los que llega al éxtasis máximo de la expresión del futbol con  armonía perfecta con el balón, y de repente tiene partidos en los que está sumido en lo más profundo de un pozo sin fondo y sin futbol….
Lo más preocupante es que estos cambios bruscos de 180° en el rendimiento del equipo se dan con los mismos jugadores, impidiendo así que la explicación sea falta de ritmo o incluso cansancio – recordemos que TODOS  descansaron y se jugó con la suplencia en Bogotá ante Tolima – entonces ¿ Cuál es la verdadera razón de esta bipolaridad? ¿Qué es lo que pasa a puertas cerradas en la plantilla del equipo? ¿Conoce Alexis a sus dirigidos , y tiene además el liderazgo y la autoridad necesaria para exigirles el nivel futbolístico requerido en todas las presentaciones?
Muchas preguntas quedan en el tintero,  la mayoría sin respuesta, pero lo cierto es que a pesar de la falta de continuidad colectiva, el equipo aún está compitiendo en los tres torneos del semestre.
La responsabilidad en ese sentido recae fuertemente sobre el técnico, es Alexis el encargado de dirigir y darle instrucciones a los once del terreno de juego.   Es Alexis el que debe exigirle a Jarlan, Perez y Vladimir un trabajo colectivo y no la gloria personal.  En el partido con Autónoma se evidenció que los jugadores querían brillar con jugadas individuales y se olvidaron de soltar el balón, de habilitar a un compañero con pases básicos y sencillos y no con jugadas de fantasía.  Punto para corregir para los minions, no siempre se pueden marcar goles espectaculares, hacer cañerías y bañar arqueros, a veces una pared sencilla o un pase al vacío puede ser más efectivo.
Por otra parte, la ausencia de Cuellar fue más que evidente, Junior sintió fuertemente el recambio en la pareja de volantes recuperadores.  A pesar que Narváez estuvo claro en la recuperación del balón, sus entregas no eran acertadas y en su mayoría eran hacia atrás;  diferente a Cuellar que además de recuperar proyecta y saca al equipo hacia una jugada ofensiva.  Mientras tanto Jhony Ramírez, lejos de su nivel,  estuvo parco en la marca y nulo en ataque, siendo la primera modificación de Alexis al ingresar a Michael Ortega.  Con su ingreso se buscaba calma, manejo de balón y creación ofensiva,  pero nuevamente quedo en deuda, en  los primeros minutos filtro un par de pases pero después se apagó, no sé si cansado – sinceramente espero que no, solo llevaba un par de minutos en cancha – o simplemente displicencia.
La Autónoma sentenció con un doblete de Pablo Rojas cuando el Junior más buscaba la igualdad, golpe de autoridad para los universitarios y knock-out para el equipo rojiblanco que vio como con goles efectivos los visitantes  aseguraban su primer triunfo en el duelo Barranquillero.  Cabe anotar que gran parte del triunfo fue el trabajo colectivo de los delfines y una lectura casi perfecta del juego por parte de su técnico Giovanni Hernández, quien supo anular con presión y marcas escalonadas a los motores del cuadro rojiblanco.
Y como Junior está en una maratónica carrera de partidos, no hay tiempo para lamentarse, es momento de planear inteligentemente el partido ante Millonarios, plaza complicada ante un equipo necesitado, me pregunto….. ¿Qué alineación pensará utilizar Alexis? ¿Va a “rotar” el equipo nuevamente? ….  

Antes de cerrar debo felicitar y aplaudir el gran gesto que tuvo Roberto Ovelar, tan solo un par de minutos después del 1 – 0 a favor de la Autónoma, al paraguayo le sancionan un penal a favor de Junior por una supuesta mano del defensor universitario.  Sin embargo, el búfalo demostró que en el futbol también existen principios y valores y fue él mismo quien le dijo al árbitro que la mano había sido propia y que por lo tanto no era penalti.  Momento de gran valentía para el atacante paraguayo que dio una lección de integridad a todos los espectadores, sin embargo a pesar de su acción, el árbitro consideró amonestarlo por la mano…..  pero, mejor hubiera sido una tarjeta verde de juego limpio,  no?

No hay comentarios.: