Empate agridulce

Un importante, pero amargo empate consiguió Junior en su visita a SantaFe en Bogotá. El cuadro rojiblanco, si bien sigue invicto con la igualdad alcanzada, deja un sin sabor por la forma como se dejó escapar la victoria en los minutos finales.

El profesor Suarez continuó con la rotación de la nómina y esta vez la franja que más sintió los cambios fue la defensa, donde se alinearon a cuatro jugadores que no son titulares regularmente: Murillo, Balanta, Ditta y Gutierrez. Dicen los expertos en el tema, que la zona donde un cambio es mas sensible es la defensa, ayer comprobamos la teoría y sufrimos las consecuencias de ello. Es cierto que son jugadores en su mayoría jóvenes, por lo cual carecen de experiencia, sin embargo hay que recalcarles que en esta zona de juego, no se requieren jugadas vistosas o gambetas, un defensor eficiente debe ser audaz, astuto y rápido para despejar los balones que representen riesgo en el área.

Pecamos por inocentes, un hombre de más en la barrera del tiro libre que llevó al gol hubiera podido, tal vez, desviar el balón, sin embargo si observan la repetición desde la cámara de atrás del arco, verán el zigzag que hace la pelota en el aire, insisto en la virtud del cobrador; en el segundo gol de SantaFe, la pelota rebotó en el área, pasó entre los centrales (llegando de un error en salida por una banda y falta de marca en el centro por la otra banda) e incluso por un volante de marca, sin que ninguno pudiera despejar;  mientras que en el tercer gol faltó experiencia y malicia para evitar primero, la falta en una zona prohibida y segundo, la marca personal en el área.

Ahora bien, arriba también hubo un par de cambios en la titular, ingresaron Roger Torres  y James Sánchez.  A diferencia de otras oportunidades otorgadas, como la de Serje, que sigue con buen nivel en el terreno, a Roger se le vio lento en el juego y con imprecisiones repetitivas en la entrega del balón y por ende, no dio claridad en el juego ofensivo.  Mientras que James Sánchez sigue lento en su juego, se esperaba que fuera la cuota de experiencia en el medio campo y el soporte para una defensa novata, pero quedó en deuda.

Arriba, la magia sigue intacta: Teo presente en todos los goles de Junior, fue el autor de las tres asistencias precisas y magistrales, Díaz se reportó con gol y buen juego colectivo e individual y Sambueza está en su mejor momento, autor de dos goles, uno de los cuales inició el mismo jugador desde propia cancha.

Como siempre pasa después de un juego, hay lecciones para aprender, tal como lo declaró Suarez en rueda prensa, faltó simpleza en defensa para cerrar el objetivo.  Un técnico que es meticuloso con la defensa no debe estar satisfecho con lo que ayer hizo la zaga en el partido, así lo comprobaron sus declaraciones. La actitud de los jugadores lo deja tranquilo, pero quedó en evidencia la falencia en el juego aéreo y la falta de cohesión en el fondo.

Particularmente prefiero que Junior sea segundo o tercero en la Liga y que sea aquí, con la comodidad de los puntos obtenidos, que rote a los jugadores y que ensaye circuitos y titulares.  En la libertadores estos errores no se pueden cometer, allá debemos llegar con las lecciones aprendidas. 

Por otro lado, se lograron puntos muy importantes en esta gira de visitante, de seis puntos disputados por fuera de Barranquilla, se lograron 4 puntos con la rotación de varios jugadores, la mayoría de ellos con sensaciones agradables, otros con la clara necesidad de mejorar lo hecho.

Anoche, Junior fue fiel a su estilo, sus goles así lo demuestran, cada gol fue elaborado en juego, pero simple en ejecución, sin exceso de adornos, pero con un alto grado de calidad técnica.

La plantilla y el equipo saben a qué y cómo juegan, los jugadores se ahíncan a este formato y de a poco todos estarán aportando a que el estilo y la forma prevalezca por encima de los ejecutores.