Así es señores, bipolaridad futbolística fue lo que vimos
ayer en la cancha del Atanasio Girardot.
Un primer tiempo aburrido, con una triangulación perversa entre poco fútbol,
agua en la cancha y un árbitro que cortaba cada diez segundos el partido por
reiteraciones de faltas. Lo anterior
llevó a más de uno a bostezar y en más de una ocasión querer cambiar el canal.
Un Junior sin ideas y sin nada, evidenciando un pobre
trabajo de semana, no era capaz ni siquiera de levantar un buen tiro libre o un
buen tiro de esquina, no se daban tres pases seguidos y obviamente no había ni
una oportunidad de gol. Pero si en el
Junior llovía, en el DIM no escampaba, otro equipo con jugadores taladrados en
el campo de juego, sin movilidad y también sin creación y mucho menos opciones
de gol.
Esta vez la suerte no empezó sonriéndole al Junior y en el minuto 37, en la única
llegada de gol de todo el primer tiempo para ambos equipos, Mena anota el gol
que le daba la victoria parcial al rojo de la montaña.
En el entretiempo una oleada impresionante de insultos en la
web para el Zurdo y todo el equipo, un Ortega perdido y sin ideas, un técnico
que poco o nada hacía para mejorar y obviamente ya se gestaban movimientos anti
zurdo.
El segundo tiempo empieza con un cambio en el Junior, entra
Vladimir por un perdido Jossymar que poco o nada hizo en el primer tiempo. La entrada de Vladimir refrescó el medio
campo de Junior y con su rapidez y sagacidad inquieto mucho más a los defensas
paisas, pero sin poder llegar a concluir
en una jugada de gol. El alma se le
salió a más de un hincha juniorista con el garrafal error de Vanegas en la
defensa, dándole con el pecho al balón, habilitando y dejando en clarísima posición de
gol a Cano que afortunadamente se encontró con un gigante en el arco – Viera –
que evito un tempranero 2-0.
Pero poco nos duro el aguante y al minuto 59, después de un
penal clarísimo y no cobrado sobre Quiñonez, nuevamente Mena anota un gol, doblete para él, y colocaba en ventaja al cuadro paisa 2-0. Hasta ese momento noche negra, fría y para el
olvido rojiblanco. Solo hasta el minuto
67 el zurdo decide ingresar al serrucho Bolatti al campo de juego por Narváez,
cambio ofensivo, iba por todo o nada. A favor del Zurdo y de todos, rápidamente le
surtió efecto el cambio posicional, solo
cuatro minutos después llegó el gol del descuento por intermedio de Ruiz – por
fin se reencuentra con la red- y para sorpresa de más de uno al minuto llego el
empate con un remate del carachito Domínguez.
Dos minutos de éxtasis, suerte, como sea que lo llamemos, fueron
suficiente para empatar un partido que ya se daba por perdido.
Como si fuera poco Junior marca nuevamente a través de Ruiz,
esta vez de cabeza, el tercer y legitimo
gol, pero fue terriblemente anulado por el juez de línea por un supuesto fuera
de lugar. Gravísimo error arbitral que
impidió una remontada salida de un cuento de “ no te lo puedo creer”.
Los últimos minutos del partido fueron de ida y vuelta,
oportunidades en ambos arcos y en el último suspiro se terminó salvando el
Junior después de un cabezazo dentro del área de Cano.
En conclusión, un Junior bipolar, un primer tiempo
paupérrimo, y un segundo tiempo de locuras y de buena suerte. Para mí, el Junior está lejos, muy lejos, de
lo que tiene y debe mostrar futbolísticamente, la nomina actual no es para
jugar como se viene haciendo. Ahora
mismo somos un equipo sin identidad que juega dependiendo del rival de turno y
del marcador, no hay un estilo definido y lo que es peor no se nota progreso en
los partidos, puedo decir que lo que vi ayer fue lo mismo que vi en los
partidos anteriores, un desorden en la cancha increíble, cada quien juega como
puede y donde puede, no hay jugadas preparadas, no hay jerarquía en el terreno
de juego y lo que es más preocupante, no se ve la mano del técnico por ningún
lado, la defensa sigue siendo un colador por arriba y en el medio no hay quien
tome el mando, ni hablar de la definición.
No es posible que a estas alturas el zurdo aun no conozca su
materia prima y en consecuencia no la utilice
al máximo, además que no sepa que el Junior tiene jugar proponiendo buen juego
y ataque y no esperando y defendiendo o contragolpeando a lo loco. Nomina si hay, pero si no se usa como debe
ser … estamos perdiendo el tiempo.
Ojala se reflexione y en alguna charla técnica vean la
repetición del partido para que se den cuenta de lo mal parado que están en el
campo de juego, quedan solo tres días para recibir en el metropolitano al Cali
y yo me pregunto…. Saldremos otra vez con tres contenciones en casa? Se las
dejo ahí….
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